Matar Para Vivir [[ɢ ʀ ɪ ᴍ ᴇ ꜱ #2]]

~ 34 ~

Capítulo 34:

Días más tarde..

  — no hay otra opción, es la única y la peor — apoyo las manos sobre la mesa viendo a los demás frente a el.

  — ¿pero como lo aremos? No es solo ir y pasar — Nicolás asintió a las palabras de Raziel. Aquel último ya no sabía que hacer nadie sabía nada del paradero de mark y debían jugar su última carta o perderían.

  — no, pero ustedes no iran. Las cosas pueden complicarse y no podemos caer todos. Mia nos necesita — Raziel bajo la mirada acintiendo. A lo contrario de Nicolás, sonrio irónico pasando su mano por su cuello con frustración

   — ¿estas loco? Voy a ir con tigo, te guste o no. Ir solo es una locura — . Suspiro viendo la discusión centada en el sillón, no podía aportar nada a la charla era lejana a ella.

Solo rogaba que dieran con el paradero de mía rápido, queria a su mejor amiga de vuelta y a salvo.

Se abrazo a ella misma queriendo estar en casa junto a su hermana Alis, aquella loca chica tendria sabios consejos para darle en ese momento.

Al igual que Jay, su querido Jay ¿donde estaría escondido junto a ese tal black?  Solo deseaba que volviera pronto, necesitaba de sus abrazos y esas sonrisas contagiosas.

  — ¿que sucede? — se sentó junto a ella abrazando sus hombros, lucia limpio una lágrima que caía por su mejilla en el momento que Raziel llegó junto a ella.

  — necesito saber que mía esta bien — abrazo a su amigo dejando salir su preocupación. — quiero volver a casa, quiero a Jay de vuelta. . . — Raziel acarició su extravagante pelo rosa tratando de calmar a su amiga.

  — todo va a estar bién — Lucía asintió sin muchos ánimos volviendo a su lugar y liampiar sus lágrimas al notar la cercanía de Dylan llegar junto a ellos.

  — cuando black llegue te irás nuevamente a Estados Unidos con Jay, es peligroso y en vano que permanezcan aquí — aclaró su garganta, mantuvo brevemente su mirada en ella para luego ver a Raziel — prepara todo, esta madrugada iré por ese imbécil — Raziel solo asintió al ponerse de pie y preparar las cosas para la partida de Dylan.

Lucía mantuvo la mirada en el, sus rasgos estaban más remarcados, la tinta marcaba cada parte de piel a la vista e incluso parte de su cara.

Sus ojos claros parecían más oscuros que la última vez que lo había visto, suspiro corriendo la mirada.

Años atrás jamás hubiera imaginado amar tanto a un delincuente, un demonio que solo quería ser amado pero que apesar de todo la oscuridad lo dominó alejando lo de ella y todos los que lo amaban.

Hoy solo eran simples desconocidos, dolia con solo pensarlo pero era la verdad.

Amo y quiso demasiado a Dylan, pero ese Dylan estaba muerto y su duelo ya estaba echo. Lo había superado, de sierto modo