❝ ⎯⎯ Oficial Jeon, la nueva cadete trasladada de Europa acaba de llegar, ¿desea verla ahora?
⎯⎯ Sería una mala decisión no cumplir con ese hecho. ❞
•ATENCIÓN: hay contenidos para adultos en cuanto a las palabras utilizadas y algunas acciones.
...
La semana había transcurrido realmente rápido; mentiría si dijera que no se corría por la jurisdicción de punta a punta ya que había uno que otro caso donde se pudo evitar un intento de robo más el secuestro de un rico empresario, el sonido de los teléfonos no cesaban e incluso presentía que Wheein iba a enloquecer.
Ella era la única encargada de la oficina de la sección del Oficial Jeon, sin embargo, al verla tan sola y desesperada, me metí a atender los teléfonos mientras anotaba las denuncias y planes referentes al golpe de mañana, recibiendo un "gracias" por su parte en voz baja a la vez que atendía del otro lado.
Ahora me encontraba, como en cada final del día, en la sala de conferencias con el Oficial, que según él, al ser la autora original de la estrategia, quería que estuviera presente en todos los puntos cardenales que el plan podía tomar, para discutir y valorizar algunos puntos en caso de que no esté de acuerdo; es un poco tonto ese hecho ya que, él debería saber qué hacer al estar en un puesto tan alto, no yo que sólo soy una simple agente.
Pero pensándolo bien, en Francia tenía una muy buena presentación en nivel de abordaje a un plan, así que como compensatorio, me dejaban participar del "evento" aunque obviando el no estar adelante de todos. Tal vez esa sea una buena idea para poder salir de aquí y demostrarle a Jungkook lo que era capaz de hacer además de ser veloz haciendo anotaciones.
Necesitaba sentir adrenalina si quería seguir viviendo con felicidad, así como un cachorro que necesita jugar con su dueño para no deprimirse.
⎯⎯ ¿Puedo hacerle una pregunta, Señor Jeon? ⎯⎯ el anterior mencionado se encontraba haciendo firmas en algunos papeles que fueron entregados en la tarde por la secretaría de los pisos localizados más arriba de nosotros.
Aunque también debía decir que hoy había venido completamente diferente en cuanto a su vestimenta diaria, en lugar de un uniforme policial, hoy llevaba puesta una camisa blanca con sus mangas remangadas hasta los codos, un pantalón negro de vestir ajustado (que dejaba más que desear al ver los muslos de sus piernas y el fibroso trasero que se traía escondido) junto con un ancho cinturón de cuero negro por encima que hacía lucir la fina cadera que conllevaba. Apenas se abrían los botones de su pecho cuando se estiraba un poco y eso dejaba en claro que estaba ejercitando aquella zona con énfasis. Realmente era un adonis.
⎯⎯ ¿Mmh? ⎯⎯ responde sonoramente con la garganta mientras que me visualizaba por encima de la taza ya que la inclinó un poco para beber lo que contenía. Realmente el rumor de que los policías tomaban café con donas era un misterio resuelto y yo soy una que lo aprueba.
⎯⎯ ¿Puedo ir mañana... con usted al... allanamiento? ⎯⎯ me atrevo a decir finalmente, aunque un dolor en el pecho se incrusta cuando baja el objeto de cerámica y acomoda su postura en la silla. Fijando sus oscuros ojos con los míos y por un momento siento que voy a desmayarme.
⎯⎯ No ⎯⎯ simple y sin molestia alguna.
⎯⎯ ¿Qué? ¿por qué no? ⎯⎯ veo como vuelve a analizar los papeles, esquivandome o mejor dicho, ignorando ⎯⎯ Señor en Francia me permi-
⎯⎯ Amelie, he dicho que no ⎯⎯ vuelve a observarme. Trago en seco ya que se dirigió por mi nombre de pila que por mi apellido como suele hacerlo siempre.
⎯⎯ Pero al menos por favor dígame el porqué; ¿cree que no soy capaz? ⎯⎯ deja de hacer sus movimientos para luego soltar un suspiro por lo bajo ⎯⎯ Señor Jeon, necesito salir de aquí, necesito correr riesgos, sentir la adrenalina... hágame sentir útil.
⎯⎯ Te necesito aquí ⎯⎯ habla tranquilo ⎯⎯ a salvo. Si te sucediera algo, ¿crees que luego puedas servirme en la jurisdicción?
Frunzo mi ceño ante sus palabras, comenzando a sentir el calor subirse por mis mejillas. Había sonado con la intención de interpretar algo más, un sentimiento probablemente, a menos que mi "enamoramiento" por él esté haciendo que alucinara como una completa loca.
⎯⎯ ¿A salvo? estar entre estas paredes no me ayuda, Señor, no vine desde otro continente para hacer anotaciones de denuncias o desapariciones de animales domésticos ⎯⎯ siento como una sonrisa escapa de sus labios permitiéndome tener la esperanza de que sea un cambio de respuesta ⎯⎯ ¿eso es un sí? ⎯⎯ incluso podría imaginar que mis ojos ahora tienen la forma de pequeñas estrellitas de ilusión.
⎯⎯ Eso fue una sonrisa por las adversidades que dices; mi respuesta, Agente Bellerose...⎯⎯ se levanta de su asiento para luego dirigirse hacia mi persona con pasos lentos, donde sin poderlo esperar, coloca su mano derecha en el respaldar de mi silla y la izquierda en la mesa de cristal, acorralando mi cuerpo entre sus extremidades superiores junto con su anatomía; se inclina un poco, y nuevamente puedo sentir su fragancia -tan exquisita pero costosa- acariciando mi nariz, ocasionando que tragara en seco ya que no sabía qué acción cometer. Su piel parecía ser mucho más suave a esta corta distancia, sus malditos labios daban la sensación de ser más carnosos y brillantes, sobre todo con aires de sensualidad al percibir aquel lunar en su labio inferior ⎯⎯ sigue siendo no ⎯⎯ dice, su voz sonando gruesa y ronca a lo que tengo que parpadear para razonar ya que estaba totalmente perdida en... bueno... su... boca.
⎯⎯ Entonces yo no tengo porqué estar aquí a esta hora de la noche como una tonta viendo como firma papeles ⎯⎯ digo sin más, enojada y bastante molesta.
⎯⎯ ¿Olvidas que estás hablando con tu superior? ⎯⎯ gruñe en la misma forma que yo aunque con su mandíbula tensionada. Sí, claro, superior. Mi antiguo superior jamás me había hablado así, en esa postura, con ese tono de voz y, lo que sea lo otro que haya querido hacer.
⎯⎯ Me da igual ⎯⎯ trato de correrlo un poco con mi antebrazo y una vez que lo logro, me levanto de aquel asiento para irme de allí; sólo que hubiera cumplido con aquel cometido si él no tomaba mi brazo haciéndome regresar.
⎯⎯ Escúchame, Amelie ⎯⎯ habla, si su mirada fueran cuchillos afilados, ya estaría muerta de hace rato ⎯⎯ comienza a olvidarte de que estás en Francia, la gente de allí no es la misma que la que está aquí, ahora estás en Corea del Sur, bajo mí responsabilidad, si a ellos les valías una mierda como para mandarte a algo así, es una migraña, pero en esta jurisdicción, haces lo que yo te ordene te guste o no ⎯⎯ suaviza su agarre ⎯⎯ no seré tan estúpido como para ponerte en peligro, no mientras estés conmigo.
⎯⎯ Las cadetes dijeron en los vestuarios que irían, es injusto que yo no tenga el mismo derecho que ellas ⎯⎯ hablo en un susurro, sin comprender el porqué mis ojos estaban llenos de lágrimas acumuladas. Sentía que mi mayor había elevado la voz aunque haya sido en casi un susurro, pero más que nada, tenía ganas de llorar al ver que insiste en meterse con mi bienestar, con lo que amo hacer.
⎯⎯ ¿Será porque no me importan tanto como tú?
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Hola, hola! ¿Qué tal les va pareciendo la reescritura? Ya falta poco para el "dramita" así que, vayan disfrutando lo "suave" por favor.
