15 • 𝙴𝚕 𝚒𝚗𝚍𝚒𝚌𝚊𝚍𝚘

11.5K 933 592
                                        

Amelie

La suave caricia de sus dactilares sobre mi cabello, hacían que poco a poco cerrara mis ojos en un tormento de tranquilidad que abastecía desde lo muy profundo de mi alma.

Jungkook había sido realmente atento y cuidadoso ante el momento de nuestra unión, había sido mucho mejor de lo que quizás soñé algún día o de lo que me prevalecía al momento de pensar que no era tan especial como lo imaginaba; perfecto, anhelante en cuanto se quitó de encima mío, aunque luego reconfortante y cálido al pedirme que me recostara sobre su pecho, y justamente así, fue como es que llegamos a esta posición.

Mis senos al no poseer un sostén, la fina piel de aquellos pezones, podían apegarse mejor a la del contrario. Sintiendo mucho más la sangre caliente que su cuerpo emanaba.
Mi brazo izquierdo pasaba por encima de su vientre, por lo que trataba de proporcionarle caricias sobre sus costillas en un sube y baja con la yemas de mis dedos.

Así es, luego del primer contacto y orgasmo, él parecía entregarse a mi, quitando la fina tela de por medio para sentirnos por completo.

⎯⎯ ¿Te he hecho daño? ⎯⎯ murmura, desplazando su mano desde mi cabello hacia mi brazo.

⎯⎯ No, claro que no ⎯⎯ respondo, e inevitablemente una sonrisa escapa de mis labios al recordar breves escenas, para nada morbosas, de nuestro encuentro.

Veo cómo se mueve un poco en un intento por ver el reloj de mi mesa de noche, y un extraño sentimiento crece en mi al verificar que está a punto de marcharse, ya que por obvias razones, había quitado suavemente mi extremidad de su anatomía; sentándose sobre el borde del colchón con su cuerpo desnudo y la cabeza baja.

⎯⎯ ¿Jungkook? ⎯⎯ susurro, tapándome con la frazada a pesar de ya haber sido descubierta por sus penetrantes ojos. Observo los músculos de su espalda siendo endurecidos por la tensión que le implicaba aunque no sé a qué se debe.

⎯⎯ Yo... debo volver a casa, cariño ⎯⎯ se levanta en todo su esplendor, aún sin dirigirme la mirada. Por lo que no hablo hasta volver en sí tras luego de haberse vestido con sus pantalones que reposaban en el suelo en cuanto se había desvestido para mi.

⎯⎯ ¿Hice algo mal? ⎯⎯ me atrevo a preguntar, con un dolor inexplicable dentro de mi pecho, ya que bueno, esto no estaba en mi mente.

⎯⎯ No, no has hecho nada malo ⎯⎯ dice de inmediato, acercándose a mi mientras que posaba una de sus rodillas sobre la cama, extendiendo su mano derecha sobre mi mejilla del mismo ángulo antes de que alguna lágrima pasase por allí ⎯⎯ Solo debo irme porque mañana hay que trabajar ⎯⎯ susurra, e inevitablemente frunzo mi ceño al no comprender su comentario ⎯⎯ Verás... aquí no tengo mi equipamiento ⎯⎯ continúa como si leyera mi mente; acaricia mi labio inferior con su pulgar ⎯⎯ y si me quedo... creo que no podríamos pegar un ojo en toda la noche ⎯⎯ sonríe, a lo que siento un calor ocupar todo mi rostro por sus palabras.

La distancia vuelve a cortarse al sentir sus labios sobre los míos, un hilo de saliva humedece mi belfo inferior a lo que abro mi boca en recibimiento de su lengua viperina. Quien moja mi cavidad bucal al recorrerla con frenesí, tentandome a rodear su cuello aunque mis manos parecen no querer moverse, siguiendo sujetadas a la frazada que mantenía cubriendo mi cuerpo.

Sus dedos escalan un poco más hasta enredarse en mi cabello, ladeando mi cabeza para obtener una mejor postura. El aire parece agotarse pero ninguno de los dos da el primer paso para separarse, ambos queremos seguir juntos en lo que depara el tiempo, sintiendo el calor del contrario a pesar de que él se mantenía apoyado sobre su rodilla y con la mano izquierda.

Sin embargo, el beso se corta tras unir su frente con la mía, intentando calmar la respiración acelerada por la intensidad que incrementaba con el correr de los minutos.

𝐁𝐀𝐃 𝐃𝐄𝐂𝐈𝐒𝐈𝐎𝐍 | 𝐉𝐉𝐊 Where stories live. Discover now