prólogo

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|I{•------» ᴘʀᴏ́ʟᴏɢᴏ
   ᴇxᴀ́ᴍᴇɴᴇs «------•}I|

CUÁNDO ESTUVO LISTA, salió de su habitación y comenzó a caminar por el largo y ancho pasillo blanco, iluminado por unas grandes y redondas luces en el techo alto

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CUÁNDO ESTUVO LISTA, salió de su habitación y comenzó a caminar por el largo y ancho pasillo blanco, iluminado por unas grandes y redondas luces en el techo alto. bajó por la larga escalera caracol y sus dedos rozaron el mármol blanco y negro que ocupaba el lugar de una baranda. siguió caminando un estrecho más y llegó al comedor, sabiendo que a esa hora de la mañana su padre estaría sentado en la punta de la gran mesa oscura y brillante, tomando (probablemente) un café en espera que los sirvientes trajeran el resto del desayuno y leyendo algún libro de psicología o sociología, dos de sus principales amores e intereses. Krovyanka se sentó en la silla cerca de la del hombre, sonriendo al decirle un silencioso 'buen día', sabiendo que en el desayuno era mejor guardar silencio y partir pronto.

- buen día, señorita. - susurró Haruka, la sirvienta principal de las once que eran. dejando una taza de porcelana y un pequeño plato, ambos extremadamente, blancos junto a una cuchara. - en unos instantes traigo el resto de su desayuno, con permiso.

la familia Kyūketsuki era muy reconocida por la mayoría de personas de Japón y Rusia, esto debido a los descubrimientos científicos de ambas cabezas de la familia. Yuratchka Kyūketsuki, el padre de Krovyanka y Gin Makoto, la madre. Gin se especializaba en el área de medicina, siendo una de las cirujanas más importantes de Japón mientras que Yuratchka era un famoso científico, llevando a la medicina moderna a otro nivel con ayuda de su esposa. ambos no escatimaron en gastos y tienen una de las mansiones más grandes en el país, riéndose a escondidas como unos adolescentes cuándo algún nuevo empleo se perdía entre los interminables pasillos.

Yuratchka dejó el libro de lado justo cuándo su hija había terminado su desayuno.

- quiero desearte suerte, aunque estoy seguro que lograrás pasar y posicionarte en una de las mejores. estaré esperándote ansioso. - tomó la mano de la adolescente y le dio un leve apretón, sonriendo con orgullo mientras la veía.

- gracias, padre. estoy segura que volveré con uno de los mejores puntajes. - le devolvió la sonrisa y se levantó de la silla. - yo ya debo irme, pasaré por la casa de Thomás antes.

- claro, princesa, ve. envíale saludos de mi parte, ese chico debe pasar por acá más seguido. - dijo divertido y se despidió de su hija con un asentimiento, viendo cómo la puerta doble se cerraba a sus espaldas y un incontrolable sentimiento de nostalgia y tristeza se apoderó de él. recordó cuándo la chica tenía cuatro años y descubrió su particularidad, pensando que el tiempo pasó demasiado rápido, con él trabajando y ella jugando con su mejor amigo.

Krovyanka se subió al auto negro, indicandole al chófer que primero irían a la casa de, ya conocido, Thomás Ruthven y luego a la Academia U.A.
el auto salió de las negras rejas altas y unos pocos segundos de avanzar, pararon en frente de una mansión. los dejaron pasar y la chica se bajó, apresurada porque la posibilidad de llegar tarde a algún lado nunca la dejaba.
el mayordomo de su mejor amigo la guió con una sonrisa hasta dónde estaba el chico, en su habitación, revisando por quinta veces que todo esté en su mochila.

vampire. [ bnha × oc ]Where stories live. Discover now