vampire. [ bnha × oc ]

capítulo 2.15

|I{•------» 𝒄𝒂𝒑𝒊́𝒕𝒖𝒍𝒐 𝒒𝒖𝒊𝒏𝒄𝒆 «------•}I|

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CUÁNDO LOGRÓ DESPEGAR sus párpados se encontró con una enfermería desconocida para ella. lentamente los recuerdos de haberse desmayado luego de su examen práctico llegaron a su mente, cansandola aún más porque sentía la voz de su padre castigandola por no haber soportado algo tan simple y, la verdad, ni ella misma entendía que había sucedido que su cuerpo no haya podido aguantar.

《 solo fueron dos paredes, soporté golpes muchos peores. 》

comenzó a refregarse los ojos con fuerza apenas alguien entró a la habitación y prendió la luz. Recovery girl la miró con una sonrisa amable, transmitiendo seguridad a su débil mente.

- buenos días, Krovia-chan. hace un día te desmayaste, ¿quieres escuchar tus problemas de salud? - preguntó con aquella voz cálida, aunque eso no evitó que la chica se sorprendiera cuándo mencionó aquellas palabras.

- ... si.

- empecemos por lo más leve: tus brazos tenían quemaduras muy graves por dentro, debilitando todos los músculos de esas zonas. deberas mantenerlos vendados, cómo ahora, por un largo tiempo hasta que las quemaduras se sanen realmente. varios músculos de tus piernas estuvieron a punto de romperse y varios huesos por igual, pero eso ya es algo que pude sanarte, no te preocupes. por dentro, tenías dos costillas rotas, que también ya sanaron. luego, lo que es más preocupante, en la zona cervical de la columna tus huesos estaban comenzando a agrietarse. con mi quirk ya ayudé a que sanen en lo posible, pero desde ahora, deberás regular mucho el peso que lleves en la espalda o levantes con los brazos y, principalmente, los golpes. evita a toda circunstancia golpearte.

Krovyanka asintió, entendiendo que ahora debería contener sus golpes y las pesas con varios kilos que llevaba en sus brazos meses anteriores.

- entiendo, me contendré Recovery girl, no se preocupe. muchas gracias por ayudarme. - dobló su espalda ligeramente, con miedo de sentir el dolor en su columna. pero se sorprendió cuándo el movimiento fue tan suave como doblar sus dedos, sin sentir el pinchazo al que ya estaba acostumbrada.

- no te preocupes, Krovyanka-chan... y un chico te dejó eso, de allí. - en un pequeña mesita de al lado de su cama se encontraban unas flores azucenas blancas, junto a una grulla por igual blanca. Krovia miró a la doctora, esperando una respuesta. - yo no diré nada. - y se alejó rápido.

la grulla que se encontraba allí era claramente hecha por un novato, ya que algunos pliegues estaban disparejos y las alas muy arriba, al contrario de estar a altura media cómo era la costumbre.

por el sol fuera de la ventana recién estaba amaneciendo, por ende, aún no había pasado un día completo de su desmayo y aquello relajó medianamente a Krovia, ya que temía perderse alguna clase importante o la noticia de sus resultados en los exámenes.
volvió a apoyar su espalda en la cama y lentamente todos los músculos de su cuerpo comenzaron a latir, sintiendo mil veces cada parte de su ser. suspiró fuertemente, deseando que aquello termine pronto y pueda ser una heroína exitosa lejos de su padre, y quizás en aquel futuro impecable estaría junto a Rodia.
sus ojos se centraron automáticamente y se quedó dormida por varias horas más.