~19~

2K 166 101
                                    


El primero en reaccionar a sus palabras fue YoonGi, alzando el rostro hasta encontrarse con la viva mirada de Jimin que analizaba a todos los alfas que habían delante suyo. No había oído mal, había dicho que era suyo, bueno, en realidad de todos, pero también suyo, ¿verdad? ¿Significaba que iban a compartir omega? ¿Qué sucedería con Jin? ¿Estaba bien con aquella decisión? ¡¿Por qué de golpe su mente no dejaba de atormentarle con cientos y cientos de preguntas?!

Namjoon simplemente observó a su manada, a su familia, mientras Jimin permanecía en silencio e inconscientemente su olor se esparcía lentamente por la sala, y aunque en un principio el omega tenía un aroma agridulce, ahora mismo parecía estar cambiando.

Había un leve toque afrutado en su olor que antes pasaba desapercibido, quizás por todo el dolor y sufrimiento que Jimin había cargado toda su vida y había provocado que su olor no se manifestara como tal. Ahora era más claro, cuanto más feliz parecía el omega, su olor era más dulce, más adictivo.

Como si quisiera asegurarse de que lo habían escuchado, Jimin se armó de valor y se levantó de la cama, deteniéndose en medio de la habitación y agachando el rostro tímidamente, dejando que su oscuro flequillo cubriera su frente. Sus mejillas estaban totalmente sonrojadas y sus labios totalmente finos al apretar los dientes, nervioso. Ya no había vuelta atrás, su lobo estaba como eufórico de felicidad y él... Bueno, estaba a punto de llorar por eso mismo.

—Quiero... Quedarme, con vosotros. Sé que soy un desconocido, que hay muchas cosas que tengo que solucionar y de las que hablar con todos y cada uno de vosotros, pero quiero quedarme. Ser parte de vuestra manada, uno de... vuestros omegas. Taemin me maltrató poco después de nuestra boda, encontró a otros omegas con los que pasar el rato y... Llegaba un punto en el que me daba igual con quién estuviera, a veces dolía más el maltrato físico que el hecho de que me fuera infiel. Se lo perdonaba todo por... Yo fui vendido muy joven, ¿sabéis? No tuve opción de negarme, mi padre se deshizo de mí y me entregó por un buen puñado de monedas y billetes, así que no tenía ni voz ni voto. Con vosotros... he aprendido que puedo hablar, nadie va a golpearme por sentirme mal, ni bien, ni por reír ni llorar, tampoco por querer cocinar a altas horas de la noche...

—¿Vas a cocinar a altas horas de la noche?—intervino Taehyung, aunque Jungkook se encargó de golpear su pierna para mandarle callar. -¡Auch!

Jimin sonrió por sus palabras y limpió algunas lágrimas en sus ojos, cogiendo algo de aire antes de seguir hablando. Se estaba abriendo a todos ellos, por primera vez en su vida estaba hablando su corazón, sin presiones ni agresiones, y tampoco por obligación.

Se sentía increíblemente feliz.

—Si me voy con Taemin tengo claro que voy a morir, pero él es alguien importante y... Líder de una de las manadas más importantes de Busan, me amenazó con... No quiero que os hagan daño, no me lo perdonaría jamás.

—Ese imbécil no puede contra mi— chuleó YoonGi, cruzándose de brazos totalmente orgulloso. Estaba dispuesto a darle un par de golpes a ese alfa si hacía falta, lo tenía más que claro.

—Tampoco conmigo, mira mi fuerza— dijo Tae, subiéndose a toda prisa la camiseta para dejar ver sus delgados bracitos sin músculos. Todos le miraron, pero prefirieron no hacer comentarios ofensivos, no ahora.

—Tae tiene la fuerza de mil titanes, sip— añadió Jungkook, carraspeando su garganta y tocando su propio brazo para mostrar que él si tenía músculo a comparación del otro alfa.

—¡Jungkook!— gritó, tirando de sus oscuros y largos cabellos y empezando una batalla silenciosa con él, ambos terminaron encima de la cama dándose algunos golpes.

All For You  {Jimin x BTS}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora