Ecos

5. Una noche el Gusu

"Voy a matarlo."

"Jiang-xiong, ¿no es Wei-xiong como un hermano para ti?"

"¡Voy a matarlo!"

Nie Huaisang se ríe nerviosamente, cubriéndose la cara con su abanico.

"Estoy seguro de que hay una buena explicación para-"

Algunos ruidos repentinos atraen su atención, y ambos corren hacia la fuente del sonido. Ambos, y la mitad de Gusu, habían estado buscando a Wei Wuxian y Lan Wangji la mayor parte del día, sin resultados positivos.

Después de que Su She le había informado a Lan Qiren de la llegada de sus invitados, la maestra había ido a la habitación del Clarity para hablar con él, solo para encontrarla vacía. No había pensado mucho en eso, porque probablemente fue culpa de Wei Wuxian, de alguna manera. Pero, después de horas sin siquiera vislumbrar al niño, y lo peor, a su propio sobrino, Lan Qiren casi había entrado en pánico. No porque sospechara de Lan Wangji de algo (estaba completamente seguro de que era culpa de este delincuente), sino porque, teniendo en cuenta lo que le había sucedido al niño hace unos meses, bueno.

Podría volver a ocurrir, ¿no? Aún no han encontrado la razón detrás de esto, a pesar de sus muchos esfuerzos.  

Entonces, Lan Qiren le había ordenado a la mitad de los discípulos que buscaran a Lan Wangji y Wei Wuxian, y eso es lo que Nie Huaisang y Jiang Cheng han estado haciendo durante la mayor parte del día.

"Lan Zhan, lo siento mucho!"

Nie Huaisang detiene su marcha de repente y siente que su abanico cae al suelo, pero no tiene la fuerza suficiente para elegirlo en este momento, porque está totalmente concentrado en la escena surrealista que se presenta ante él.

Lan Wangji —el justo y prístino Segundo Jade— está, por alguna razón, en el suelo, empapado hasta los huesos, con Wei Wuxian — delincuente local—, sobre él, muy, muy cerca. Pero eso no es todo, y ni siquiera la parte más impactante.

Sus muñecas están atadas por la diadema de Lan.

"Oh Dios mío." La expresión de Nie Huaisang es un poema. También lo es Jiang Cheng, que está tan sorprendido que por un momento ni siquiera puede hablar. El lo sabia!

La pareja desaparecida todavía está en su propio mundo, totalmente ajena a su conmoción.

"Wei Wuxian!" 

Hasta que el grito de Jiang Cheng rompe el hechizo. Nie Huaisang, todavía con la boca abierta por la sorpresa, quiere golpearlo por romper la escena.

"Jiang Cheng!" saluda a Wei Wuxian desde el suelo, como si estar en la cima de Lan Wangji fuera lo más normal en todo el mundo. Incluso es lo suficientemente descarado como para sonreír a su hermano.

Wei Wuxian todavía no muestra ninguna intención de ponerse de pie. Lan Zhan solo puede mirarlo desde donde está, atrapado y sin palabras.