La Quintaesencia II : El príncipe cuervo (G) {Terminada}

Llamando a monstruos

Rosa despierta a media noche al sentir una suave caricia en su piel.

-Vamos despierta,- dijo una voz dulce de una chica,- ya es hora.

Los ojos de la chica se vuelve rojos y brillantes al mismo tiempo que la chica del vestido floreado desaparece, rosa de inmediato revisa debajo de su cama, saca el frasco y lo tira con todo sus fuerzas hacia la pared donde se encuentra la ventana, de inmediato el olor a Rosas se sitio en la habitación.

-!Elena¡, despierta ya llegó el momento,- dijo Rosa agitando a la chica con fuerzas

Elena se despierta de a poco.

-¿Que pasa?,¿ que hora es?,- pregunta ella adormilada.

-Es hora de escapar de esta pocilga,- dijo Rosa como de la pared se comienzan a forman una series de enredaderas que atraviesa las paredes,- Mira

La chica ve hacia donde la chica está apuntado y se pone de inmediato.

-¿qué es esa cosa?,- pregunta Rosa

-Es mi mayor creacion,- dijo ella poniendo sus ojos rojo y su voz se escucha con eco,- Ya es tiempo que haga mi parte del plan.

Rosa hace añico su dispositivo que anula su poderes volviendolos polvo y camina hacia donde se había formado un nudo de lianas con hojas de rosas negras y rojas con espinas.

-Ahora, ¿cómo era ese conjuro?.- El cuerpo de la chica fue atravesado por las afiladas puntas de las lianas pero ella estaba como si nada,-- ya me acorde.

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Beatriz se encuentra bebiendo una botella de licor a altas hora de la noches cuando siente que alguien toca su hombro.

-Dentro de poco me voy a acostar, salvatore,- dijo ella sin molestarse en voltear

-no soy salvatore,- dijo un chico rubio de ojos,- Acaso me apestan los pies.

Beatriz deja caer la botella que se parte y se desparrama por el suelo

-Jace,- dijo ella poniéndose de pie.

El chico sonríe y extiende sus brazos, la chica se abalanza hacia sus brazos, llorando como una niña pequeña.

-debo estar muy ebria para estar soñando esto,- dijo ella entre sollozos.

-No, solo estás escuchando el canto de las sirenas.

-¿que sirenas?

-las sirenas oscuras que habitan en estas aguas, las que se contaminaron por los desecho oscuros que Adam tiro hace años para hacer crecer su ejército o eso los que nos explicó la vampiresa.

-lo había olvidado.

-Al igual que tu promesa de vengar mi muerte, beatriz.

Beatriz negó con la cabeza.

-No, jamás,-dijo ella

-entonces, ¿por qué ese chico sigue vivo?

-es que Dante.

-Al demonio con Dante, yo soy tu novio y me debes lealtad, no olvides que fui yo quien te convirtió en lo que eres.

Jace la miró de arriba a abajo con decepción.