[Secuela de "Trust me ;; SUGA - BTS"]
Pasado un año desde la última vez que vió a Yoongi, Hyerim cree tener su vida resuelta... pero realmente no es así.
El vacío en su pecho continúa, los recuerdos del chico de ojos gatunos aún la atormentan y las...
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Suelto un suspiro pequeño en el momento en que entro a casa. El día ha sido cansado, sin duda, y es de las pocas veces en las que realmente siento que necesito dormir para recargar fuerzas.
De alguna forma agradezco el haber estado todo el día fuera, porque así no tuve oportunidad de cruzarme con Jungkook más que en la mañana.
Es consciente de que algo no está del todo bien, y es que desde la última vez que vi a Yoongi mi mente no ha dejado de desconectarse del mundo una y otra vez. Jeongguk no ha dejado pasar este hecho por alto, y sé que cada vez que se encuentra en casa conmigo intenta leer mi expresión de alguna forma. Aunque siempre fracasa, por supuesto.
No tengo idea de cómo he logrado ocultarle las cosas estos dos últimos días, y no voy a negar que me sienta fatal la idea de que gracias a mis nervios y la forma en que actúo últimamente está haciendo que nuestra cercanía vuelva a ser escasa.
Me demoro un poco en el recibidor, quitándome el abrigo y los zapatos con lentitud, agudizando el oído ligeramente para así averiguar si Jungkook ya se encuentra en casa. Son cerca de las ocho, su hora usual de llegada, pero siempre existe la posibilidad de que se haya retrasado por alguna razón que desconozco.
Obligo a mi cuerpo a tranquilizarse, dejando que mis músculos se relajen un poco y sintiendo como si fuera la primera vez en años que puedo respirar en paz. Soy consciente de que la tensión que llevo encima hoy es debido a que no puedo parar de recordarme a mí misma que el día de mañana será el primer aniversario de mi boda con Jungkook.
Termino adentrándome a la casa por completo, barriendo con la mirada la sala de estar de lado a lado después de prender la luz, buscando algún indicio de la presencia de Jungkook.
No le veo por ninguna parte y es muy rara la ocasión en la que el chico se va a dormir sin mi, así que de inmediato pienso en que estoy sola.
Agradezco al cielo por esto, comenzando a caminar hacia las escaleras mientras forcejeo con el cierre del vestido lila que llevo puesto. A veces odio tener que vestirme tan elegante solo para asistir a las pequeñas conferencias de algunos profesores. No estoy segura de qué me impulsó a tomar un curso de diseño de moda, pero siempre quise pensar que era debido a mis ganas de tener por lo menos algo entretenido que hacer. La mayoría de las veces me siento como un parásito o una carga más para Jungkook, así qué tal vez por eso decidí que intentaría hacer algo para ayudar a nuestra economía ya de por sí bastante estable.
—Hyerim —la voz de mi esposo aparece de la nada misma, provocándome un respingo y casi haciendo que me desmaye del susto—. Llegaste antes de lo que creí.
Me volteo con rapidez, aún con los ojos un poco más abiertos de lo normal, encarándole y notando de inmediato el traje azul oscuro que lleva puesto. No es la ropa que lleva usualmente al trabajo o la universidad, así que un atisbo de curiosidad aparece en mi mente aún rápido que apenas puedo procesarlo.
