[Secuela de "Trust me ;; SUGA - BTS"]
Pasado un año desde la última vez que vió a Yoongi, Hyerim cree tener su vida resuelta... pero realmente no es así.
El vacío en su pecho continúa, los recuerdos del chico de ojos gatunos aún la atormentan y las...
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Me remuevo con incomodidad sin poder evitarlo, intentando evadir la mirada atenta de Yoongi sobre mi.
—Lo sabias, ¿verdad? —me acusa sin ápice de duda en su voz—. Jungkook debió decírtelo... He sido el único que nunca tuvo idea de esto.
Aprieto los labios con fuerza, fingiendo que no he escuchado su voz y fijando la vista en cualquier otro punto que no sea él. Jimin me manda una mirada furtiva antes de levantarse y desaparecer del lugar sin que yo pueda decirle algo para detenerlo.
Mis nervios aumentan cuando el chico rubio termina por dejar el departamento por completo, y es que no me esperaba quedarme sola con Yoongi una vez más. El silencio no se hace esperar y solo puedo pedirle al cielo que la situación no se vuelva incluso más incómoda de lo que ya es.
No tengo idea de qué es lo que sucede en la mente de Yoongi en estos momentos, pero quiero pensar que no está enojado conmigo. No tendría por qué estarlo, de todos modos. No hice nada malo.
La curiosidad comienza a abrirse campo en mi cerebro, y es recién entonces que me pregunto a mi misma cómo es que Yoongi y si madre terminaron encontrándose. Las dudas surgen en mi mente como un remolino sin pausa y finalmente me atrevo a encarar al chico a unos pocos centímetros de mi.
Al contrario de lo que creí, Yoongi no trae el ceño fruncido y el rostro impregnado en una mueca de disgusto. Parece más bien triste o desorientado. Como si el hecho de haberme dicho todo esto le hubiera ayudado a caer de lleno en la realidad.
Supongo que se encuentra en una situación parecida a la que viví muchos meses atrás, así que mi conciencia insiste en que debo hacer algo por él así como hizo por mi.
Fue un idiota conmigo después, es algo muy cierto y que aún a día de hoy me sigue doliendo, pero eso no quita que me ayudara en el momento en que lo necesité.
Mi primer impulso es abrazarlo; sin embargo, me detengo incluso antes de empezar a moverme. Miro sus manos reposadas sobre sus piernas, y sin darme tiempo a analizar mis actos, enrollo sus dedos entre los míos, acercándome a él un poco más.
—No podía decírtelo, Yoongi —por alguna razón, intento excusarme—. Esos son temas que no me incumben y...
—Hye te he confiado cosas que juré no decirle a nadie... ¿tanto te costaba?—casi susurra hacia mi, haciéndome sentir ligeramente mal conmigo misma.
—Dijiste alguna vez que nunca necesitaste a tu madre y yo creí que-
—¿Creíste que me haría bien no saber lo cerca que estaba de ella? —su tono de voz ha subido gradualmente y me atrevo a decir que está al borde del enojo—. ¡Pues habría funcionado de no ser porque ahora esa mujer se ha contactado conmigo e insiste en verme a cualquier costo!
