✨Capítulo dieciocho✨ (Final)

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Hola una vez más, bebés. Disculpen la demora nuevamente, les amo ❤️✨.

–Hierba mala nunca muere –le susurro al chico en la camilla y él me sonríe con esa sonrisa de consentido que siempre ha deslumbrado a todos

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Hierba mala nunca muere –le susurro al chico en la camilla y él me sonríe con esa sonrisa de consentido que siempre ha deslumbrado a todos. Incluso a mi.

–Había olvidado cuanto amaba verte justo después de despertar –me guiña un ojo, y no comprendo como logra verse tan bien incluso cuando acaba de salir de la unidad de cuidados intensivos.

–Aprécialo, pasé una odisea para llegar aquí.

Demasiados pensamientos se arremolinan en mi mente como flashes inconstantes de imágenes de los sucesos de los dos últimos días.

Yoongi. Mi padre. El hospital. La llamada desesperada a Haein. Los gritos de Namjoon. La policía. La extraña ausencia de Hoseok.

Jimin...

Demasiados detalles para mi gusto, así que decido no pensar más en ello.

–Me dijeron que te tuvieron cautiva durante un par de días, ¿es cierto? –Jungkook me mira desde su incómoda posición en la camilla.

Tiene el cabello evidentemente despeinado, y odio bastante la forma en que su rostro parece rozar la palidez insana. Sus labios están resecos, aún tiene la intravenosa conectada a una de sus manos, y si me esfuerzo lo suficiente, puedo ver la textura de la venda al rededor de su torso debajo de la tela delgada de la bata que lleva encima.

–Lamentablemente –suspiro, acomodándome mejor en la silla acolchada al lado suyo–. Al menos tú estuviste dormido y a salvo.—

Casi quiero recordarme a mi misma las razones por las cuales él y yo habíamos dejado de hablarnos, llegando al punto de casi repeler la presencia del otro; sin embargo, lo único que deseo conservar de todo este alboroto que he vivido desde hace tantos meses, es la tranquilidad que suelo sentir cuando puedo hablar con Jungkook.

Me hace sentir que las cosas no han cambiado. Y es como si pudiera fingir que aún todo está bien.

Le veo alzar los ojos al techo, y sé que es porque hay algo que está ocultándome. Jeongguk suele ser bueno fingiendo, pero esta vez sé que no va a salirse con la suya.

—¿Vas a contarme como es que te dispararon? —pregunto con la voz aterciopelada y los ojos pacíficamente puestos sobre él.

Jungkook justo ahora se ve como antes. Parece el niño pequeño que tenía miedo a hablar con cualquier persona y al que le aterraban los microondas.

Se ve como mi Jungkook. Aunque ya no lo es más, y no estoy segura de cuando cambio eso.

Supongo que está bien, y siempre supe que llagaríamos a esto. Ambos crecimos, y aunque nuestra amistad se haya torcido de forma extraña, no puedo simplemente dejarlo ir porque sí.

Back to me ;; SUGA, Jungkook - BTSWhere stories live. Discover now