❝ 𝓓 𝓘 𝓔 𝓩 ❞

1.7K 150 617
                                    

❝ [ Will ] ❞

  Luego de un par de horas, ambas amigas partieron hacia la casa de los Mayfield dejándonos a todos los chicos reunidos en la casa de Mike.

─Y... ¿que quieren hacer primero?─dijo Dustin apareciéndose en el sótano con un montón de snacks entre las manos.

─¿Juegan D&D?─se unió Lucas entrando con la caja del juego, todos sonreímos cómplices mirándonos.

─Voy a partirles el culo.─agregó Mike con seguridad.

─No lo creo, cara de rana.─reí burlonamente ─Siempre fui el mejor en este juego.

  Me senté como todos en una de las sillas. Nos mantuvimos un par de horas jugando hasta que nos aburrimos y nos pusimos a comer las cosas que habíamos llevado.

─Y Mike...─mencionó Dustin ─¿Que se siente ver a tu novia después de tanto?

─Bien.─se encogió de hombros.

─Vaya hombre, que entusiasmo.─habló sarcásticamente Lucas haciendo que todos riéramos ─¿Y tú Will? ¿Como vas en el amor?─sacó un par de papas de la bolsa y me miró atento.

─Como siempre, nada interesante.─mentí provocando que Mike me mirara de reojo ─¿Como vas con Max, Lucas?─cambié de tema rápidamente.

─De lo mejor.─sonrió.

─¿Es enserio? Terminaron como 3 veces en el mes.─Dustin lo miró serio.

─Al menos no tengo una relación a distancia, ni tengo que usar un raro artefacto para hablar con mi novia.─el morocho se burló sacándole la lengua.

  Mike y yo reíamos por lo inmaduro que se vio.

  Nos la pasamos bromeando bastante tiempo más hasta que los chicos tuvieron que irse a sus respectivas casas.

  Tan rápido como los vimos alejarse, entramos nuevamente a la casa y sacamos un poco de helado para luego sentarnos a ver la televisión un rato.

  Luego decidimos irnos a dormir, así que busque mi pijama de mi bolso, que consistía en una camiseta holgada y unos shorts ligeros, me lo puse y seguidamente me dirigí a la habitación del pelinegro.

  Cuando abrí la puerta pude ver a Mike sentado en su cama mientras parecía ordenar su ropa.

─¿Listo?─preguntó al verme a lo que asentí ─Okay, si quieres deja tus cosas por allá.─me señaló una esquina de su habitación.

─Esta bien.─mencioné mientras me dirigía a colocar mis pertenencias donde me había dicho.

─Mi madre se olvidó de subir el colchón así que tendremos que traerlo.─avisó para luego irse de la habitación hasta la planta baja.

  Lo seguí.

  Nos encontrábamos prácticamente dando vuelta la casa para poder encontrar el maldito colchón, pero luego de varios minutos y sin éxito alguno, volvimos a dirigirnos a su habitación.

─¿Te molesta compartir la cama? Porque si voy a despertar a mamá a esta hora probablemente me castigue hasta el próximo año.

─No te preocupes, no hay problema.─me encogí de hombros.

  Un tiempo más tarde ambos nos encontramos acostados en su cama mirando hacía el techo, sin decir nada, hasta que Mike rompió el hielo.

─Creí que les habías contado a los chicos tu secreto.─soltó.

─Ni siquiera le he contado a mi madre aún.─hablé bajito suspirando.

─¿Por que no?─cuestionó confundido girando su cabeza para verme, yo seguí mirando hacia arriba.

And if I write you a letter? [Byler]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora