❝ 𝓠 𝓤 𝓘 𝓝 𝓒 𝓔 ❞

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❝ [ Will ] ❞

Espere varias horas hasta que por fin mi hermana volvió a casa. Yo la observé en silencio.

─¿Que me ves, estúpido?─habló desagradablemente mientras entraba a la casa.

Yo tan solo me limité a levantar mis hombros aguantando la risa ya que sabía que su tono amenazante iba a cambiar a uno de súplica cuando entrara a su habitación.

Como lo sospechaba y como era costumbre, ni bien estuvo completamente dentro de la estructura, corrió a las escaleras y subió a su espacio.

Cuando escuché la puerta cerrarse, lentamente me levanté de mi lugar, y me dirigí a la segunda planta igualmente, con la diferencia de que mi destino fue mi propio cuarto.

❝ [ Eleven/Jane Byers ] ❞

Acababa de regresar de compras, y vaya que había sido un día largo. Como estaba extremadamente cansada, me dirigí a mi habitación con la finalidad de buscar un conjunto de ropa más cómodo, ya que había decidido tomar un baño para relajarme.

Ya que lo había hecho tomé una toalla y me dirií al baño, pero antes de que pudiera abrir la puerta del mismo algo realmente preocupante se ganó mi atención.

En mi espejo de cuerpo completo estaban pegadas las fotos en las que Max y yo sonreíamos mientras una nota la acompañaba.

Hermosa la foto con tu novia :)

P.D.: Tu labial pinta de lo mejor.

Al leer el escrito, casi me desmayo. Pude sentir mi cara palidecer al instante. Era más que obvio de quién se trataba esta obra.

Will el maricon, Byers.

Y aparentemente, había utilizado mi labial preferido para escribir la maldita nota.

Mierda, debía encontrar una manera para que me la devolviera.

Tal vez si...

No, no, no.

Jamás me disculparía con él.

***

No había hablado con Will en ningún momento del día. Estaba pensando demasiado en que demonios hacer, pensé en la probabilidad de ir a su cuarto y robarle la maldita foto...

Desafortunadamente luego me di cuenta de que Will no era tan estúpido como para dejarla donde sea.

En la cena el ni siquiera me miró, estuvo compartiendo bromas estúpidas junto con Jonathan. Odiaba que los demás lo trataran como si el ser gay fuera algo normal.

Por eso no quiero que se descubra esa jodida foto, no quiero que nadie se burle de mi por haber besado a una chica. Cabe aclarar que no soy gay, solo nos dimos un pequeño beso por la ocasión del momento... me arrepiento de haberlas guardado.

─¿Me pasas la sal?─me dijo Will con cero expresión en el rostro.

En cambio yo lo fulmine con la mirada, me sentía realmente molesta e impotente por no poder hacer nada. Sin embargo, me tragué todos esos sentimientos, no quería tratarlo mal y que se enfadara y terminara por hacer públicas mi foto.

─Aquí tienes.─le dediqué una sonrisa falsa, el me imitó tomándola.

***

Llegué a casa un poco agotada después de la escuela, mis amigas dijeron que esta vez no vendrían a mi casa y mejor saldríamos un rato al parque en la tarde. Me vino bien, no quería que estuvieran aquí y Will armara una jugada sucia.

Entré a mi habitación y lo primero que divisé fue una hoja blanca sobre mi cama. Fruncí el ceño y dejé mi mochila al lado, la tomé confundida.

Mira tu espejo

Enseguida pasé mi vista al espejo.

─No me jodas ¿otra vez?─dije molesta viendo el producto de mi labial en el espejo.

Me acerqué y leí lo que decía.

¿Quieres llegar a un acuerdo? Ven a mi habitación.

¿Un acuerdo?

Mierda, como odiaba que Will me manipulara a su antojo... ese era mi papel, no el suyo.

Salí de mi habitación para dirigirme a la suya, toqué un par de veces.

─Pasa.─me dijo el en un tono burlesco.

¿Se estaba burlando? ¿De mi? Solo espera que te tenga entre mis manos, William Byers, y vas a sufrir.

─Cierra la puerta, por favor.

Lo hice con una mueca. El estaba sentado en su escritorio, escribiendo algo en un papel.

─¿Sabes que hago?─me preguntó sin voltear a verme —Le escribo una carta a Mike.

Pude sentir como mi sangre hirvió con esas simples palabras.

─Que interesante, ¿cuando te lo pregunté?─contesté sarcástica. El se giró a mi y sonrió.

Se levantó de su asiento y caminó hasta quedar enfrente de mi. Will era más alto que yo por al menos 10 cm.

Era intimidante, pero no me dejé acobardar.

─Deberías cuidar tus palabras.─me dijo sin dejar de sonreír. Yo le iba a quitar esa sonrisa, uno de estos días.

─¿Cuál es tu dichoso a acuerdo?─pregunté directamente ─¿Que quieres que haga para que me devuelvas esa foto?

Se sentó en su cama.

─Dos cosas.─dijo levantando el número de dedos nombrados ─Primero, que me digas si te gusta Max.

Hice una mueca cruzándome de brazos.

─¿Para que quieres saber?─se encogió de hombros.

─Curiosidad.

─Pues que te quede claro que no soy como tú, no soy gay.─comenté con cierto asco, pude ver como casi se rió ─Esa foto jamás se debió tomar, fue un error. No me gusta Max, y nos besamos por... el calor del momento, no por nada más.

─Claro.─contestó sarcástico ─Y a mi no me gusta Mike.

─Ay, cállate.─dije molesta ─Te juro que si fueras una mujer te habría llamado zorra tantas veces, que te cansarías.

─Pues ya me estás cansando.─me dijo rodando los ojos ─Y eso me lleva a la segunda cosa que quiero.

Sabía que lo que iba a pedir, era claro.

─Déjame de molestar.─ahora estaba un poco más serio ─Sinceramente mi sexualidad no te debería de importar, y no deberías de burlarte considerando que eres tan gay como yo.

─¡Eso no es cierto!

─Ser un gay de closet apesta ¿o no?─no le contesté y mejor evadí su mirada. Este niño comenzaba a desesperarme ─Entonces, si me dejas de molestar por... un mes, te la daré.

─¿Un jodido mes?

─Yep.─asintió y se sacó algo de su bolsillo, lo observó con una sonrisa ─Debo admitir que se ven muy tiernas.

─Trato.─acepté con la respiración agitada.

LaEscritoraPerrona y

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And if I write you a letter? [Byler]Onde histórias criam vida. Descubra agora