Porque dejarás de ir a fiestas que no ibas (pero que algún día planeabas ir)

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Dentro de la preparatoria viví las cosas que recordaré toda mi vida. Algunas fueron más importantes que otras, algunas más felices y otras un tanto dolorosas. Todas forman parte de una historia, una única, que me convirtió en la persona que soy.

Tuve una niñez complicada (sin mucho que contar), dónde no puedo decir que crecí feliz y contenta como la mayoría de los otros niños. 

Don puntos clave de mi vida: Mi pubertad y mi adolescencia, etapas que voy a caracterizar como tristes, depresivas y sin control (y eso que estuve bajo el control intenso de mis padres). Puedo decir que este descontrol deriva del excesivo control que tenía, por más que me traté de mantenerme al margen, era difícil. 

Por primera vez voy a aceptar que soy la reina del drama, claramente porque me gusta, me encanta tener la atención de todos sobre mí. Siempre son buenos los elogios, las miradas, los comentarios y los aplausos. Los buenos y los malos.

Durante la secundaria no asistí a muchas fiestas, de hecho no recuerdo ni una con sinceridad, (las tardeadas en la escuela no cuentan, aunque tampoco asistía con frecuencia). Mis papás se encargaron de sobre-protegerme, metiéndome en una burbuja de cristal para que nadie me tocara, para su mala suerte, ese cristal se rompió en un mal momento.

La primera fiesta a la que me dejaron ir, eran finales de mi segundo año de preparatoria y una de mis amigas; Coco, una chica muy popular, mi amiga desde el primer día en secundaria, sociable, inteligente, muy guapa. Se acercó a mi en el descanso, ella festejaría sus 18 años en un fiesta pequeña en el parque de su calle (que estaba junto a su casa), pero que juraba ser prometedora.

flashback

Para invitarme a mi a un evento era difícil, porque terminaba no yendo. Así que, mis amistades se cansaron de tomarme en cuenta y que yo les terminara mal o los rechazara, hasta que una vez pasó esto, me dijeron:

-¿Para qué te invitamos si no vas a ir?

Tomaron la invitación y se la dieron a otra persona que estaba cerca de mi. Pero está vez no sería así, la fiesta de Coco comenzaba a las 7 y terminaba hasta que saliera el sol.

-Si iré. Dije segura y me entrego dudosa una de las invitaciones que llevaba.

El día de la fiesta, mis padres dijeron:

-Si.

Estaba muy entusiasmada ¡por primera vez dijeron que si, no lo podía creer!. Y después:

-pero...

Ahí supe que después de todo, yo seguía bajo su protección (su sobre-protección). Su respuesta concluyó con:

-Si, pero te iremos a dejar y traer. Tienes de las 7:30 a las 10. Nada de alcohol, drogas o sexo.

Un día precioso de primavera, el sol radiante, el clima espectacular, la gente tranquila, así es como el ambiente estaba ese sábado 15 de junio. Yo tengo tanta mala suerte que ese día para todo se me hizo tarde, tenia mil cosas que hacer, nadie en casa me ayudaba (yo siempre tengo que hacer todo), ni escogida ni planchada mi ropa tenia, termine yendo de jeans con un top negro y botas de frío, ¡botas de frío, en verano, a una fiesta!.

Afortunadamente fui (porque mis padres me fueron a dejar), y aunque llegué después de las 8 y no tendría mucho tiempo para divertirme estuvo bien. Estuve esperando la mayor parte a un chico, jamas llego. Entonces, no bebí alcohol como prometí, ni consumí drogas, mucho menos tuve sexo.

Gracias a el novio de Coco, Curly, conocí a un chico de nombre Freck. Estuve charlando un rato con el e incluso me pidió mi numero de celular. Recuerdo que jugábamos con un viper de vainilla que el llevaba y hacia movimientos para acercarse a mi boca soplándome el humo, hasta que sucedió, yo me besé con el, un gran beso no voy a mentir, pero para mi doble mala suerte, tenía novia. ¿Algo peor? ¡Ella estaba ahí!, ella estaba en la fiesta y yo no sabia. 

Aclaro que yo no soy así, pero se me hizo curioso y quería experimentar, aparte de que yo pregunte al chico si tenia novia y el lo negó (incluso frente a sus amigos). ¿Seguía siendo mi culpa? *SONORIDAD MUJER*

A las 10 en punto de la noche mi padre ya estaba estacionado en la entrada de la fiesta para recogerme, subí y me agache lo mas que pude de mi asiento cuando vi que la chica (la novia real y no inexistente como el decía), ya estaba reclamando y peleando con el ¡en la calle!. Me moría de la vergüenza y de la pena ¿Como les diría a todos que yo no sabia?

10 errores por los cuales...Where stories live. Discover now