Roommates

Capítulo 25 💘

Merecido

Mientras Kai miraba una película tranquilamente mientras comia las palomitas que se había levantado a hacer mi cabeza le daba vueltas y vueltas al asunto sin llegar a ningún lado.

-Deja de pensar en eso- dijo Kai sin despegar la vista del televisor.

La película acabo y yo no había prestado ni la más minima atención ni siquiera sabía que acababamos de ver.

-Escucha- dijo él aun comiendo palomitas pero esta vez mirandome a mi- No debí habertelo dicho, esto no cambia nada. Ni Liam ni Lucas o yo cambiamos en nada, somos las mismas personas. Solo olvidalo. Tanto por tu bien como por el mio.

-¿El tuyo?- Pregunto yo viendo como él deja de lado en la mesa el bolw de palomitas vacío. Kai pone sus dos manos sobre mis hombros y aun con la sonrisa que lo caracteriza me dice - Si Liam se entera me mata. Seria mi fin. Game over, ¿Entiendes?

-La verdad no, no entiendo nada pero solo lo ignoraré... por ahora.- Había una gran diferencia entre olvidar e ignorar. No podría olvidarlo hadta que el asunto se cerrara.

-Bien- Dijo Kai liberandome de su agarre.

Entonces su celular sonó indicando que le había llegado un mensaje.

-Es Liam, ya esta con Lucas. Y yo deberia irme ya. Se acercó a la puerta pero antes se giró - Recuerda solo olvidar.

-Ignorar- respondí yo- y solo por ahora.

-Claro, claro- respondió el ya de salida.

Tuvé que esperar bastante tiempo, en el que no pude "ignorar el asunto" y llegue a una conclusión con la que mi cuerpo no se sentía del todo comoda. No es incomodidad supongo, sino extrañesa. Era solo... extraño. Raro.

Pero ¿Y si Liam era el padre de Lucas? Era una teoría descabellada, pero no tanto. Y el "no tanto" no me dejaba en paz.

Liam y Lucas llegaron, al pasar por la puerta Liam paso con un Lucas dormido en brazos. Lo llevó a su habitación para dejarlo ahí y luego regresó.

Sentía que tenía que decirle algo pero también supe que no seria facil cuando Liam posó su cabeza sobre sus manos y suspiró pesadamente.

Parece que él notó mis intenciones porque fue él quien habló primero - Solo estoy cansado, hoy fue un día agitado. ¿No crees?- Me sonrió.

-Sé que eres el padre de Lucas- Perdón Kai. Las palabras salieron de mi boca casi involuntariamente,un reflejo. No podria ignorar mucho menos olvidar algo así

El rostro de Liam se deformo y estallo en una carcajada y una risa involuntaria. Su risa no era alefre era amarga y fria.

-Ya te dijé que somos hermanos, lo somos. Además segun tus calculos lo tuve qué ¿Cuando tenia quince?- Rompió a reir otra vez.- No, no lo siento lo siento.- Dejo la risa que fingia-Incluso si lo fuese eso ya no es de tu incunvencia. Fue mi error supongo hacer nuestra relación así. A partir de mañana solo ignoranos a mí y a Lucas compatimos vivienda y eso será lo único que vayamos a compartir.

Esa fue la primera noche que no dormimos juntos y me daba la impresión de que la anterior había sido la única. Bueno ustedes saben a lo que me refiero, mismo cuarto. Ese fue uno de mis ultimos pensamientos antes de quedarme completamente dormida.

...

Al despertar yo era la única persona en el departamento como Liam había dicho no había nada que me indicara donde podrian estar ellos, ni notas en el refrigerador o mensajes en mi celular. Nada.

Sin perder más tiempo me dispuse a llamar a Max. No pude evitar pensar que él era una de las mayores victimas de la situación. Tengo que arreglar esto, todo lo que pasó. Lo llamé un par de veces pero no contestó.

Después de un rato en el que ya me había resignado recordé que hoy se suponia que comprtiria turno con Max en el café. Así que por primera vez llegue unos quince minutos antes al trabajo.

Sí ví a Max pero lo ví con la peliroja del otro día. Riendo. Mi motivación se fue por el caño pero aun así me acerque a ellos con la mejor cara que pude poner.

Max estaba de espaldas y la primera en verme fue la chica quien me dedico una sonrida siniestra. Aunque seguramente solo fueron imaginaciones mias.

-Hola...- Dije pero mi vos solo salió como un pequeño susurro. Patetico.

Por suerte Max me oyó y se giró - Creo que tenemos que hablar- Digo yo ahora más segura.

-Cuando terminemos de trabajar, si te parece. Dice él quién ya se encuentra detrás de la barra de pedidos.

Sí así lo queria él no había problema para mí. Pero sí lo había para mis nervios que fueron en aumento a cada segundo. En algun momento del que no me percate la peliroja había abandonado el lugar y el turno transcurrio "con normalidad". Si omites todas las veces que yo tenia mi miarada en Max y las que el me ignoraba. No pienso decirle nada al respecto la verdad era que lo tenía merecido.

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Es un capútulo un toque más largo que los anteriores espero que lo disfruten.

Recuerden que pueden pasarse por mi perfil y leer otra de mis historias.

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Fuerza en esta cuarentena 💪💕