Capítulo 27 💘

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¡Torta!

Lucas aun batallaba con Kai pero para este momento seguramente el más pequeño ya había olvidado el motivo inicial de la disputa que fue la negativa de Kai a mostrar su dibujo.

El aire se empieza a llenar de un olor extraño en el aire. Liam se para de golpe y mira directamente a Kai. -¿Dejaste prendido el horno otra vez?-

-Estoy un noventa por ciento seguro de que soy inocente- el olor a quemado se hace más presente- Tal vez un setenta.

Y es ahí cuando recuerdo. -¡La torta!- Grito yo llevándome una mano a la boca.

Kai y Liam siguen el grito confundidos - ¿Que torta? -Y entonces Lucas que había estado distraído tirado en el sofá se levanta de un salto para gritar emocionado- ¡Torta!

Corro al horno para ver que en efecto casi producía un incendio. Upss...

-Ay si como no, ¿Y a ella no le dices nada? - Le reclama Kai a Liam quien se queda callado. Kai abre el horno para sacar la cosa chamuscada que no es un pastel ni por asomo.

-Lo siento- digo cabizbaja.

-No te preocupes, si te hace sentir mejor yo casi quemo mi casa unas cinco veces. De hecho, sì hice un incendio en la casa de un amigo- me consuela Kai con una sonrisa y una mano en mi hombro- que tiempos aquellos. - Termina con una sonrisa y una mirada pensativa.

-Eso fue hace dos semanas- le responde Liam mientras le daba un leve golpecito a el brazo de Kai para quitar su agarre sobre mi. Ni Kai ni Liam repararon mucho en el gesto pero yo si.

Después de terminar de evitar el posible incendio tiramos lo que en otro plano existencial podría haber sido comida y pedimos una pizza. En el transcurso del tiempo Lucas fue cabeceando hasta caer dormido.

Kai, Liam y yo hablamos de todo y nada a la vez, eran conversaciones tontas que hacían momentos especiales. Después de algunas horas Kai se fue y solo quedamos en la habitación Liam y yo. Liam, como un pésimo actor fingió un bostezo y se fue a acostar. No pude evitar sentirme decepcionada.

Supuse que hablaríamos de... ya saben. De eso. Por más de que busque una manera no cliché de decirlo no la encontraba. ¿Qué se supone que pasaba entre nosotros? Si es que se podía hablar de un "nosotros".

Sin nada más para hacer también me vi obligada a entrar en mu habitación intenté dormir pero mi mente no quería descansar. Mi mente tenia ganas de gritarme unas cuantas verdades. En este momento me admití a mi misma, aunque sea en el más recóndito lugar de mi inconsciencia que para mi una relación con Liam significa más de lo que la hace una con Max. Al darme cuenta de eso me sentí culpable. Max no había hecho nada malo y si le tenia aprecio. Pero si fuese al revés también me sentiría culpable por Liam, supongo. Llegados a este punto creo que no hay solución en la que nadie salga lastimado. Un rato después de pensarlo entendí que tampoco había sentido en buscar victima y victimario. Todos habíamos actuado según nuestros sentimientos. Y según la perspectiva de cada uno "el malo de la película" siempre es otro. Pero tratando de verlo desde una perspectiva general no hay tal cosa.

Me paré de la cama rápidamente y me dirigí a la puerta. Tenia que hablar con Liam. La abrí y para mi sorpresa Liam ya estaba ahí en posición para abrirla.

Yo estuve a punto de empezar a hablar pero no pude emitir palabra porque su boca ya estaba sobre la mía. En cuanto pude reaccionar lo abrace por el cuello y de un momento a otro mis piernas ya estaban enredadas en su cintura. El beso era profundo pero a la vez tenia un ritmo rápido que me enloquecía. El caminó hacia adelante de una manera casi imperceptible para mí.

Para cuando me di cuenta el estaba recostado sobre la cama conmigo encima mientras el beso seguía ininterrumpido cada vez haciendo su paso más lento hasta que ambos nos quedamos estáticos mirándonos fijamente a los ojos en la oscuridad del cuarto.

- Creo que... tenemos que hablar- Dijo el con una voz gruesa pero a la vez en forma de susurro.

-Si- respondí yo.

-Si- repitió él.

Pero otra vez nos fuimos acercando con un magnetismo impresionante y otro beso se robo las palabras otra vez.

Esta vez el beso fue lento desde el principio. No había prisa, y de haberla no nos importaba. No me deja pensar. Nos separamos cuando nos quedamos sin aire. Ambos exhalamos un suspiro que se unió en el milímetro que nos separaba.

Él quería que estemos juntos y yo también, por lo menos esta noche sobran las palabras.

Todo se descomplico en cuestión de segundos. Aun estando abrazados y enfrentados el uno con el otro cerramos los ojos para disfrutar el calor del otro por lo que restaba de la noche.

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Espero que les haya gustado. Mientras esperan capítulo nuevo pueden pasarse por otras historias de mi perfil. Recuerden votar y comentar, me motiva un montón a seguir.

Gracias por los 40k juro que empecé a bailar en mi casa JAJAJS 

Mil gracias!! Fuerza con la cuarentena!! :3

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