VI. La habitacion de los reptiles.

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I

Para Beatrice:
Mi amor por ti vivirá para siempre.
Tu, sin embargo, no.

el doctor Montgomery siempre tuvo que ser su primer tutor, me arrepiento de hacerle caso a un desconocido—  el señor Poe los llevaba a la casa de su nuevo tutor, todo el camino no paro de hablar. Los Baudelaire tuvieron más paciencia mientras que los Rizzo querían coser su boca.

Al pasar por el camino piojoso los seis en el carro empezaron a toser, los Rizzo fueron inteligentes ya que inmediatamente se taparon la boca con sus suéteres, no pasó mucho para llegar a la gran casa de su nuevo tutor.

Carol salió maravillada del auto, vio con lentitud cada arbusto que había ahí, todo parecía concordar, después de ver todo fijo la vista en cómo se veía Klaus con un fondo verde. Cole vio a su hermana, completamente embobada con su único y mejor amigo e inevitablemente se puso celoso.

—hola, hola ¡hola!, ustedes deben ser los Baudelaire, y mírense, también los Rizzo— dijo alegre el doctor Montgomery un señor moreno con un bigote bizarro —llegaron en el momento perfecto, les hice un pay de coco— les ofreció un poco, todos tomaron uno.

—es muy amable doctor Montgomery— dijo Cole.

—¡vamos!, díganme tío Monty, no me gustan las cosas formales— dijo, los huérfanos sonrieron por su alegría — solo los acepto cuando es para las entradas del cine, ¿les gusta el cine?—

—¡o dios! ¡A mi me encanta el cine! Algún día van a verme en una película— soltó Carol completamente emocionada.

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—¡AAAAH!— gritaron los huérfanos, la serpiente increíblemente mortal saltó sobre Sunny, la pequeña  parecía llevarse bien con la serpiente mientras que sus hermanos le imploraban al doctor Montgomery que la ayudara, los Rizzo reaccionaron mejor, Cole saltó sobre su hermana para protegerse y ella lo atrapó en el aire, no le costó trabajo ya que Cole pesaba muy poco.

—¡eres un nenita Cole, se supone que tienes que protegerme!— grito Carol a su hermano. Como casi siempre empezó una discusión de hermanos, el tío Monty les explicaba que solo era una broma, la serpiente era incapaz de hacer daño.

Les mostró la biblioteca, y les rogó que leyeran los libros. Les enseño que los reptiles son lindos y que no sufrirían ningún daño en la habitación de los reptiles.

—que pena la mía— ese era el sonido que hacía un cocodrilo.

—no te preocupes, el tío Monty llegará pronto— respondió Violet.
—eres tierna ¿lo sabias?— dijo Cole en voz baja.

—Violet no te entiende, es solo su sonido de apareamiento, ojalá se fuera pronto, me molesta— dijo Klaus un poco irritado. Carol estaba a su lado leyendo un poco.

—que pena la mía— repitió.
—que pena la tuya ¡nuestros padres fallecieron en un incendio y ahora parecemos papas calientes!— grito Klaus.

—Klaus— Carol dejó sobre la mesa lo que leía para abrazarlo por la espalda —no te entiende recuerda— apoyo su cabeza en uno de sus hombros.

Klaus disfrutó del tacto así que se relajó. El tío Monty fue con ellos para darle las noticias de que iría a comprar cosas, los huérfanos aun seguían confundidos de todos los misterios que ocurrían a su alrededor.

𝑨𝒍𝒈𝒐 𝒆𝒔 𝒎𝒆𝒋𝒐𝒓 𝒒𝒖𝒆 𝒏𝒂𝒅𝒂|| 𝑲𝒍𝒂𝒖𝒔 𝑩𝒂𝒖𝒅𝒆𝒍𝒂𝒊𝒓𝒆 Where stories live. Discover now