𝑨𝒍𝒈𝒐 𝒆𝒔 𝒎𝒆𝒋𝒐𝒓 𝒒𝒖𝒆 𝒏𝒂𝒅𝒂|| 𝑲𝒍𝒂𝒖𝒔 𝑩𝒂𝒖𝒅𝒆𝒍𝒂𝒊𝒓𝒆

XII. Solo.

XII

En este capítulo habrá párrafos que empiecen con la palabra solo, cuando terminen el capítulo lean esos párrafos de corrido.

Es una forma de mostrar los sentimientos más profundos en los corazones de los huérfanos Lombardi y Moretti.

Cole y Carol estaban en las ruinas del hotel Denouement. Buscando al hombre con barba pero sin pelo y la mujer con pelo pero sin barba.

No los encontraron, sólo vieron una carta dirigida hacia ellos. Con cuidado la abrieron y la leyeron.

Decía que había personas que los siguieron. Que habían roto la "promesa" de ir solos. Pero que les darían la oportunidad de ir con ellos y aceptar. O simplemente no ir y cuenta cómo denegar.

Lo que tenían que hacer era esperar una semana, después ir a su antigua casa, sin compañía.

Ellos se alarmaron, alguien los había seguido —¡quien sea que esté aquí, muéstrate!— grito Cole fuertemente. Su eco rebotó por todo el edificio.

Detrás la recepción salieron los Pokerface junto con Ari. Cerca de ahí salieron Gracia, Jimena y Diego.

Pilar salió junto con los Quagmire de la bodega. ¡Hasta vinieron Hugo, Fery y Zayda!.

Solo faltaban los Baudelaire.

—¿y los Baudelaire?— preguntó Carol en un susurro.

—los dormimos, querían evitar que los siguiéramos— respondió Pilar.

—¿los durmieron?— preguntaron los Quagmire al unísono.

—¿también a Sunny y Beatrice?— preguntó Carol incrédula.

—¿sabían que es de mala educación dormir a la gente y seguir personas?— preguntó Cole sarcásticamente.

—no nos digan nada de educación porque ustedes no la tienen— respondió Fery —¿hay alguna razón en específico por la que vinieron aquí?—

—no les importa— respondió Carol.

—¡si nos importa!, son nuestros amigos— respondió Jerry tratando de acercarse.

Solo se alejaron de ellos. Eran fenómenos.

—no lo entenderán— dijo Cole con un nudo en la garganta.

—¡inténtenlo!, se que no son malos— respondió Grecia.

—¡por favor no intenten nada!, no queremos decirles— interrumpió Carol. Estaban rodeados, y cada vez el círculo se cerraba más.

—¿porque no?, ¿tiene que ver con su familia o otra cosa?— preguntó Pilar acercándose más a ellos.

Solo se quedaron callados.

—nos hubieran dicho antes— dijo Ari acercándose para darles un abrazo —¿alguna noticia de su familia?—

—Ari, no sabemos si dicen la verdad— advirtió Pilar.

—no son capaces de mentirnos, ¡deja de ser tan dura con ellos!— respondió Ari. Los Pokerface se pusieron de su lado.

Comenzaron a discutir sobre si confiar o no en ellos. Mientas tanto Carol y Cole se escabulleron para salir de ahí. Ni siquiera los notaron.