CAPÍTULO 65

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En este mismo momento, la ciudad de Chidu se hundió en un silencio deprimente, ya que la Maestra
Chu no estaba en ninguna parte.

Finalmente, descubrieron que la noche anterior, sus guardaespaldas escoltaron un carruaje fuera de la ciudad. La desesperación inundó las mentes de todos. Los soldados,
vestidos con ropa desgarrada, temblaban en la nieve mientras adivinaban:

—¿Nos abandonó la Maestra?

Antes de que terminara su sentencia, había sido derribado por soldados de la Guarnición del Emisario del Suroeste. He Qi, hermano de He Xiao, dijo fríamente:

—¡La Maestra Chu nunca nos abandonará! Incluso en la ciudad de Zhen Huang, en tal situación, ella no nos abandonó. ¡Ahora será lo mismo!

—Entonces, ¿a dónde fue? —Uno de los guardias originales de Chidu gritó con desesperación—.
¡Esos oficiales son todos iguales!
Los reclutas de Chidu también comenzaron a volverse ruidosos cuando algunos se hicieron eco de acuerdo:

—¡Eso debe ser! ¡Al ver que estábamos a punto de perder, ella escapó!

—Como he dicho, ¡no se puede confiar en esos oficiales! ¡Además, es una mujer!

—¡Ay! ¿Fuiamos realmente abandonados? ¿Qué debemos hacer?

El ruido se intensificó, y algunos empezaron a llorar. En el horizonte, se estaban formando nubes
oscuras, ya que la nieve que soplaba por los vientos furiosos parecía el papel moneda que se ofrecía a un difunto.

—¿Qué haceis aquí parados? ¡El enemigo está a punto de atacar! —He Xiao se acercó y solemnemente reprendió.

—¡Comandante He! ¡La Maestra nos abandonó y se escapó!

—¡Eso es imposible! —Respondió él con frialdad—. No lo creeré, y tampoco lo harán los soldados
de la Guarnición del Emisario del Suroeste. ¡La maestra no es alguien así!

—Pero…

—¡Solo permitiré que esas palabras se dijeran una vez! ¡Si se escucha a alguien difamando a la Maestra
Chu, será el enemigo de toda la Guarnición del Emisario del Suroeste! —El hombre sacó su espada en un rápido movimiento. El brillo de su espada brillaba intensamente cuando ordenó—: ¿Qué estáis esperando? ¡Levantad la pared!


Después de la reorganización en la noche, el Ejército de Xia finalmente detuvo su avance temerario. Sin
embargo, la Guarnición del Emisario del Suroeste también había perdido su ventaja en la defensa ya que sus municiones se habían agotado rápidamente, e incluso las ollas de fuego incendiarias. A mediodía, los soldados de Xia habían comenzado a avanzar. Atacaron sin temor usando escaleras, y los arqueros dispararon

Continuara

♥️THE LEGEND OF CHU QIAO (TOMO 6,FINALIZED)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora