Hiken no Ace.

1.5K 103 4
                                    

Nami y Vivi estaban en la proa del barco viendo como el país de Arabasta se acercaba cada vez más, incluso desde lo suficientemente lejos se podían observar varios barcos, la mayoría, sino es que todos, pertenecían a Baroque Works.

Podían ser piratas de poca monta, pero estaba claro que los superaban por cientos o miles, lo mejor sería mantener un perfil bajo, Nami regresó a ver a su grupo y suspiró, pedir que esta banda de idiotas hiciera algo con perfil bajo era como pedir que alguien tapara el sol con un dedo.

No solo estaban quejándose del hambre y el calor, especialmente el pobre de Chopper, sino que también destacaban.

Y no lo decía por la ropa, que era completamente diferente a lo que se usaba usualmente en Arabasta, sino que también eran unos adictos a la pelea, Luffy, Makino, Zoro y Gin estaban vibrando, literalmente, con la simple idea de su próxima pelea, contra una de los Shichibukai ni más ni menos.

Otro dos eran un par de cobardes del mejor calibre, Usopp y Chopper ya estaban temblando detrás de un barril al ver tantos barcos enemigos, lo peor de todo es que ni siquiera se escondían bien ya que tenían prácticamente todo su cuerpo temblante por fuera y solo escondían una de sus manos, era algo lamentable de ver si era sincera consigo misma.

Su hermana estaba más interesada en coquetear con Luffy, desde que se habían juntado oficialmente parecía que Nojiko no podía mantener las manos fuera de su capitán.

Por lo menos podía controlar a Sanji, es decir, si alguna de las otras chicas de abordo no le hacía hacer algo más.

Makino ya se había aprovechado del rubio pervertido, aunque no podía quejarse, ya que ella misma se aprovechaba de él cada que podía, esperaba poder mantener al pervertido fuera de problemas, por cómo estaban formados los grupos de Baroque Works habría por lo menos otras tres mujeres, o dos como mínimo ya que Mr. 2 podía hacer de ambos.

– Será mejor no anclar cerca al puerto – dijo Vivi viendo la ciudad, tan impresionada como el resto del grupo, Nanohana era una ciudad concurrida pero no a este extremo.

Nami asintió completamente de acuerdo – Cerbero, gira hacia la izquierda y veamos donde podemos anclar sin problema – el barco comenzó a moverse rápidamente hacia la izquierda, apartándose del camino no solo de los barcos enemigos en el puerto sino también de los que estaban llegando.

Aunque a esos ya los habían perdido hace un buen tiempo gracias a la velocidad de Cerbero, tener un Rey del Mar seguía demostrando ser extremadamente útil.

Navegaron por un par de minutos algo lejos de tierra hasta que encontraron un buen lugar, estaba en su mayoría cubierto por las dunas más adelante, pero tenían una formación rocosa a su izquierda, además había suficiente espacio para que Cerbero pudiera defender el barco sin ningún problema.

Nami estaba dando instrucciones a todos, especialmente amenazándolos para que no hicieran nada estúpido, mientras tanto Makino se acercó a Luffy sonriendo – esto promete ser bueno – murmuró suavemente – tu qué piensas ¿cómo está la ciudad?

Luffy había puesto su atención en Nanohana desde hace un tiempo, extendiendo todo lo que pudo su Kenbunshoku Haki para no llevarse ninguna sorpresa inesperada.

Pero no sirvió de mucho ya que la ciudad estaba plagada de gente, en su mayoría personas comunes, pero había varias personas poderosas, no podía diferenciar uno de otro hasta que no pudiera verles las caras.

– Es solo un punto de paso según Vivi, pero siento algunas personas que podrían ser un problema.

– Entonces tendremos que tener cuidado – siguió Makino frunciendo el ceño – no queremos que se sepa que estamos aquí tan pronto.

D de DestinoWhere stories live. Discover now