Armas ancestrales.

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Jadearon intentando recobrar el aliento mientras Nojiko veía atentamente por fuera de la ventana esperando que no apareciera nuevamente su perseguidora.

El entrenamiento que habían recibido ayudaba mucho a que aun estuvieran vivas, incluso lograron dar un par de golpes decentes, lastimosamente estaban frente a una asesina entrenada y experimentada, una asesina que incluso podría darle a Makino una buena pelea y hasta ganar.

Su trabajo en equipo por suerte era de primera gracias a todas esas horas recogiendo mandarinas.

Lastimosamente las armas comunes no parecían funcionar demasiado contra Miss Doublefinger, la mujer no solo era extremadamente hábil en la lucha cuerpo a cuerpo, sino que se había comido una extraña fruta del diablo, la Toge, Toge no Mi, que le permitía convertir su cuerpo en púas tan duras como el acero.

Los cuchillos de Nojiko y el personal de Nami no servían de mucho, y aunque la akage tenía un "arma" más no parecía ser más que un juguete o entretenimiento para fiestas infantiles.

– Voy a matar a ese narizón – gruñó la pelinaranja mirado los tres tubos azules que le entrego dicho hombre antes de que comenzaran ese viaje por el desierto.

Le había pedido un arma, un arma que le permitiera igualar las cosas con los monstruos que se habían ido encontrando, en su lugar el muy idiota le había entregado un animador de fiestas glorificado y original.

Por suerte para ellas ahora eran lo suficientemente hábiles y fuertes para mantenerse alejadas de la peligrosa mujer.

Aun así, había recibido varios ataques y por eso estaban algo lastimadas, por suerte para ellas parecía pensar que eran demasiado débiles para representar algún peligro y se estaba tomando su tiempo en... cazarlas.

– Deja de pensar en formas de matar a Usopp y concéntrate en la batalla – dijo Nojiko viendo con atención la calle afuera – a la final no importa donde nos escondamos si la mujer puede convertir su cuerpo en púas que destrozarían las paredes, necesitamos un plan y lo necesitamos ya...

Estaba terminando de hablar cuando una púa salió de la pared cerca a la cabeza de Nami, que se alejó con un gritó de susto.

Nojiko la siguió poco después con lo justo ya que la pared pareció explotar cuando púas azules la atravesaron con facilidad, la peliazul logro agacharse con lo justo cuando cinco púas se estiraron hacia su cabeza.

Nami por el contario se protegió con el clima tacto que le había dado Usopp, al menos era metálico y soportaba bastante bien los ataques de la mujer.

– Stinger Step – gruñó la agente.

Las suelas de sus zapatos se convirtieron en púas que agujerearon en el suelo y levantaron polvo, enseguida atacó con fuerza y velocidad hacia Nami, la akage estaba en un posición desfavorable gracias a que antes había evitado uno de los ataque de la asesina.

Por suerte para ella Nojiko estaba atenta, con un movimiento fluido y elegante barrio el pie de apoyo de Miss Doublefinger.

Por su puesto con sus pies convertidos en púas su tracción en el suelo mejoraba muchísimo, pero aun así la patada de Nojiko fue lo suficientemente fuerte para desacomodar su centro de balance.

Tuvo que estirar demasiado su ataque para poder poner sus manos en el suelo y no golpearse el rostro, lo que le dio tiempo a Nami no solo de acomodarse una vez más, sino que también le permitió atacar, usando el clima tacto como su personal, antes de madera.

El tubo estaba a escasos centímetros de la asesina cuando la mujer volvió a acomodarse y con un movimiento que pertenecía más a una bailarina convirtió su pierna aun en el aire en un púa gigante.

D de DestinoWhere stories live. Discover now