III

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Hace mucho tiempo, cuando el Mago Oscuro decidió eliminar la vida en todos los rincones de Earthland, tres héroes decidieron levantarse contra su ideal.

Al principio fue la reina de las hadas "Titania" quien buscó aliados que le ayudaran en su causa de detener a aquel que amenazaba su mundo de paz.

Al primero que encontró fue al "Deliora", lo hizo en una montaña fría en lo que hoy conocemos como el monte Hakobe. Al principio no estaba dispuesto, pero después de escuchar los argumentos de la reina, decidió hacerlo por el bien de su reino, no por el mundo. La reina estaba conforme con tener la ayuda de un poderoso príncipe en aquella época.

A "Salamander" lo encontró en las afueras de Álvarez, dentro de una pequeña cueva. Se sorprendió al enterarse de saber que dos especies completamente diferentes pudieron haber creado un ser que pueda habitar en ambos mundos. Cuando le propuso la oferta de pelear, no dudó ni un segundo.

Titania junto a sus dos aliados a quienes los empezó a ver como familia, pelearon sin cansancio para derrotar a su amenaza en común. Fueron horas, días y hasta meses, pero al fin lograron derrotarlo.

Dado a que descubrieron que sus magias eran casi inútiles ante un ser inmortal como él, ellos habían conseguido una piedra con anterioridad del clan de los dioses. La piedra tenía el propósito de sellar al ser junto a su magia y criaturas para nunca más ser vistos caminando sobre la faz de la tierra.

Aunque... Eso tuvo un precio...

Antes de poder sellarlo dentro de la piedra, aquel mago, con la última fuerza que le quedaba, les lanzó una maldición.

"Pudieron haberme derrotado, pero marquen mis palabras. Ustedes vivirán, verán a sus seres queridos morir, desearán que ese sufrimiento acabe de la misma manera que yo. Y en el momento en que crean que están teniendo una vida feliz, será aquel momento donde yo resurgiré y me encargaré de arrebatarles sus sueños y esperanzas. Así como ustedes hicieron conmigo..."

Derrotaron a alguien que amenazaba sus tierras natales, con el precio de volverse inmortales y ver la vida desvanecerse poco a poco delante de sus ojos...

Llegaron al acuerdo de que si las palabras de él se volvieran realidad, se juntarían una vez más. Pero por el momento cada uno tomaría su rumbo.

El príncipe volvió a su tierra natal, donde las montañas heladas de su reino le traían conformidad y el cual podía llamar su hogar.

El dragón se fue al este, dirección opuesta a Álvarez. Su paradero se mantuvo en misterio desde aquel entonces. Como si el volver a dónde fue encontrado fuera a ser otra maldición.

Por último la reina de las hadas se fue a Crocus. Dicen que se le puede ver en las calles oscuras tratando de encontrar a sus pequeñas que se perdieron durante la guerra...

Pero a fin de cuentas, pensemos o no en ellos. Siempre seguirán protegiendo Fiore...-Erza terminó de contar aquel relato, sepultando aquel tedioso y eterno silencio en el ruidoso gremio de todo Fiore.

Todo el gremio se quedó congelado, no se oían ni siquiera las respiraciones de los miembros de éste. La historia de Erza les había dejado a todos un trago amargo; incluso los que se burlaban al principio de la búsqueda ahora parecían querer ofrecerse de voluntarios.

El grupo que originalmente se encontraba investigando tenían una sensación vacía en sus estómagos. Lucy se estaba ahogando en aquel silencio, ella había leído una y otra vez aquella historia sola y con su madre. Ahí fue cuando la idea se le cruzó a la mente, ¡¿cómo no se le había ocurrido antes?!

-Esa es la historia original.- la voz de Erza volvió a parar ese tren de pensamientos que traía el día de hoy. Logrando por fin cortar ese horrible silencio.- Claro que con el tiempo, la gente va añadiendo o quitando cosas a las historias para volverlas más entretenidas.

Erza se levantó de su asiento, manteniendo esa postura y pasos firmes que tanto se le caracterizaba y por lo que es atemorizada. Se detuvo justamente en frente del gigante mapa de Fiore que tenían sujetado en una pizarra, viendo con detalle los puntos y coordenadas que trataban de establecer.

-Veo que se acercaron bastante...- comentó con una mano en su mentón, tomando una postura pensativa.- Pero, aquí es donde están equivocados.

Tomó una de las tachuelas que estaban en Stella, colocándola en donde se encuentra el monte Hakobe. La segunda tachuela la colocó en Crocus, pero la tercera...

Lucy notó la duda en las acciones de Erza. Con un poco de nervios se acercó hasta ella y le tomó la mano, notando inmediatamente que ésta temblaba de forma disimulada.

Erza se encontraba en su propio mundo y la mano de Lucy la asustó por un breve momento, claro que logró esconderlo bastante bien. Suspiró profundo relajándose casi al instante y volteó a ver los ojos achocolatados de la rubia que estaba a su lado. Notando la mirada preocupada de ella.

-Lo lamento, pero como dije antes solo se sabe la "ubicación" del hada y el demonio. Nunca se confirmó la del dragón.- comentó un poco apenada dejando la tachuela en su lugar original.

La pequeña Wendy se acercó a donde estaban las otras dos chicas, abrazando de imprevisto a Erza y dándole otro pequeño susto.

-¡No se preocupe Erza-san!, creo que con lo que nos contó el día de hoy es más que suficiente.- le dijo Wendy con una gran sonrisa.

"Es igual a tu sonrisa..." pensó nostálgica la maga de clase S, la imagen de cierta persona con una sonrisa que describían como el sol mismo...

-Gracias Wendy.- le respondió Erza a la joven caza dragones mientras se soltaba gentilmente del abrazo.- Pero, creo que si deben de buscar a alguien primero...- señaló un punto en el mapa, uno que no se esperaban ya que era en sí el destino más lejano de Magnolia.

-Debe ser Crocus, donde se encuentra el hada.- dijo decidida y con una gran sonrisa.

La Leyenda De Los Tres HéroesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora