Capítulo X

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—Al fin, tierra— Elizabeth tirándose al suelo.

—Amor, levántate de ahí— dijo César avergonzado.

—Este suelo está mejor que estar en un avión, ya me dolía el trasero.

Bajamos nuestras maletas y los guardaespaldas estaban detrás de nosotros. Un hombre se nos acercó era de alta estatura, vestido de chófer era un hada de luz.

—¿Ustedes son Elizabeth Collins, César Redsun, ¿Evan Lexca y Saori Au-Rèvuar? — el hombre leyendo de un papel que tenía en su mano y preguntando con algo de suspicacia, era un hombre desconfiado.

—Sí— respondí con seguridad.

—Vengan, los llevaré al castillo de los reyes.

Los seguimos, subimos a su limusina y los guardaespaldas en otra con nuestras maletas. Llegamos después de treinta minutos, mire el reloj de César y eran las 3:00 pm, al fin llegamos al castillo de los reyes.

—Welcome, i will guide you— hizo una reverencia una sirvienta mientras bajamos.

—Thanks— respondí. Evan, Eli y César me miraron extrañados.

—¿Qué carajos dijo? — preguntó Eli.

—Bienvenidos, yo los guiaré.

—Ah, recuerda que nosotros no sabemos mucho inglés— reprochó Eli.

Caminamos, admiraba el lugar la mayoría de los objetos eran de oro y nos dejó frente de dos tronos. Se sentaron los reyes en ellos, más atrás estaba su hija de 106 años, se escondía atrás de los tronos, al parecer era tímida.

—Bienvenidos, esta es como su casa— exclamó el rey.

—Gracias, alteza.

—¿Quiénes son estos muchachos tan encantadores, querido? — preguntó la reina con un acento alegre.

—Yo soy Elizabeth— prosigue. —Él es César, mi prometido— señalo a César.

—Soy Saori— El rey me interrumpió. —Hija del Gran Conde Drácula— hizo un gesto de admiración.

—Así es— respondí algo apenada.

—Soy Evan, del reino lobo— la reina se le quedó mirando de arriba a abajo. —Eres igual a tu madre, mándale saludos de mi parte, ella es una de mis grandes amigas, has crecido mucho— sonriendo.

—Claro, alteza.

—Elizabeth he escuchado sobre su compromiso, ¿Cuándo se casarán? — pregunta la reina.

Eli me miró y no sabía que responder me di cuenta por cómo me miraban, esto era un pequeño problema.

—Realmente Elizabeth y yo no tenemos fecha para la boda, pero será antes de la coronación— respondió César.

—Que buena noticia.

—Bueno sus habitaciones están listas— apareciendo el rey nuevamente.

Nos guiaron mientras hablaba con las sirvientas, a la vez me reía de las caras de Evan y Eli porque no entendían ciertas cosas en cambio, César admiraba el lugar. Nos dejaron frente de nuestra habitación de Evan y mía; a Eli y César los guiaba a la suya. Abrimos la puerta y nos quedamos mirando la habitación, había un GRAN PROBLEMA.

—Dormiré en el piso— gruñí frustrada.

—No, tu dormirás conmigo en la cama sé que siente dormir en el piso y no es nada bonito— criticó él.

Lo mire incrédula, jamás había dormido con un chico en una cama ni con mi hermano. Esto es vergonzoso.

—Ni loca lo hago— reí enojada.

Dark SecretDonde viven las historias. Descúbrelo ahora