Capítulo XIV

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Nos encontramos ahorita en Golden Beach, el mar daba una sensación de relajación, al fin puedo descansar un poco, aunque tenía mis libros de la academia a mi lado para hacer tareas, el estudio es un escape también de mi realidad.

Estaba llena, había tanto como familias y parejas disfrutando del mar y el sol. Ojalá, papá estuviera aquí últimamente no lo he visto descansar.

Eli estaba con un bikini azul eléctrico y círculos pequeños blancos, César cargaba solamente un short naranja, en cambio Evan tenía uno verde, solamente fui con un vestido de playa de color negro y Amerie llevaba un vestido rosado pastel.

—Saori vamos, entra al agua esta sabrosa— Eli estaba echándole agua a César.

—No puedo Eli— mire a la bebé.

—Aquí tienes, sangre fresca para una hermosa dama— Evan se sentó en la otra silla de playa a lado.

—Gracias— tome la bebida, tenía un cierto sabor peculiar.

Veía el paisaje, vi a Elizabeth y César acercarse a nosotros, tomé otro sorbo de la bebida estaba un poco amargo más de lo usual a las bebidas que he tomado, y los guardias del rey que nos acompañaban e igual que los guardaespaldas que mi papá contrato. No necesitábamos tantos guardias solo para venir a una playa.

—Sao iré a nada un poco, no me esperes— me guiña el ojo.

Después de haber terminado de beber el vaso de sangre, me comencé a sentir mareada, comencé a vomitar la bebida; el dolor comenzó a hacer más fuerte e insoportable, me toque el oído y estaba sangrando, me levante tratando de buscar equilibrio, pero caí y grite del dolor. Necesito llegar a alguno, lo último que escuche fue a Evan gritando mi nombre.

|EVAN|


El agua se siente fresca, se siente bien estar aquí; escuché un grito ahogado, miré era Saori, estaba inconsciente. Salieron unos duendes de un portal querían atacarla, no tengo alternativa, me convertí en lobo; comencé a pelear con ellos, le arranque a varios brazos y piernas mis mordidas eran fuertes, pero a tal punto de matarlos en un segundo, miro a los demás teniendo a uno de ellos en mi hocico, le di una advertencia con eso, la mayoría se fueron huyendo, cuando volteo César tenía una daga apuñalando a otros, buscó con la mirada a Saori y los guardias la tenían.

Sin percatarme un duende me había herido en el brazo, gruñí de dolor, uno de ellos apuntaba con un arma hacia Elizabeth que estaba protegiendo a la bebé. Corrí donde él, lo tomé por la cabeza y lo avente lejos de nosotros. Los otros lo tomaron de sus brazos y se fueron, volví a mi forma natural. Estaba agotado. Caí en la arena, el sol penetraba mis ojos con mucha intensidad, todo acabo. Juré proteger a Amerie sin importar que fuera, así hice.


|ELIZABETH|


Estaba pendiente de todo para que nada lastimara a la bebé. Cuando abrí los ojos todo había acabado, Amerie lloraba sin parar, César había recogido las bolsas; Evan tomó a Saori en sus brazos.

El silencio en la limusina estaba presente, un poco de tensión por la situación, estaba preocupada por Saori, Evan le acariciaba la cabeza, con la esperanza de que despertara. Llegamos, él la llevó rápidamente a la enfermería, el doctor nos pidió que saliéramos.

César me acompaño a la habitación de Saori donde estaba la cuna de Amerie para dormirla, un día de diversión, termino en desgracia.

Puse a la bebé en su cuna y me senté en borde la cama.

—César, ¿Crees que no será grave? — trataba de contener las lágrimas. —Ella no puede morir

—Ella estará bien Eli, solo piensa en que lo estará— me abraza.

Dark SecretWhere stories live. Discover now