Dark Secret

Capítulo XI

Camino al comedor a tomar el desayuno con los reyes con Eli y César. La mañana estaba fresca, todavía hacia un poco de frio.

Los pasillos son largos, parecieran un camino infinito, el castillo del rey Yoomin es muy brillante a por los objectos de oro y plata que hay a comparación del mío que es lúgubre y sin alma, solo por las flores que hay en la entrada le da un poco de color.

—Buenos días, príncipes ¿Como durmieron? — dijo enérgico.

—Muy bien su alteza, fue un sueño eterno— le di un mordisco a mi tostada. —Hoy nos reuniremos con el herrero del palacio ¿Cierto?

—Sí princesa, hemos trabajo con la mejor calidad para las armaduras de sus guerreros, hemos culminado la mitad de su pedido.

Terminamos nuestro desayuno entre conversaciones de políticas y nuestro futuro como los herederos, también entre unas anécdotas del rey con su niña.

—Vamos jóvenes, hoy es un gran día— nos levantamos y nos dirigimos con el rey al lugar donde se encontraba el herrero.

—Manuel ¿Como van las armaduras? — el rey toca las armaduras. —Aparte de hermosas, se ven resistentes.

—Hasta ahora su excelencia, muy bien hemos progresado hasta ahora sin problemas.

El lugar se mantenía a sus sirvientes trabajando, todos conversaban alegremente mientras hacían sus deberes. En parte me esto me alegraba el día, a veces me sentaba en el balcón a ver mis doncellas limpiar y reírse entre ellas. Me preguntaba si así podría llegar a reír así.

—Señorita Eli, las almas de los fallecidos será con mi esposa después de la cena.

—Está bien, no hay ningún problema— toma la mano de Cesar lo cual él se sorprende.

El rey nos dio un recorrido del lugar, era caluroso por los enormes hornos, los reyes hadas de luz son seres de magia y tenía sus trucos, eran ricos en materiales como el oro, plata, cobre, entre otros. La principal economía era el negocio de las armaduras y la agricultura.

—Fue interesante el recorrido y ver cómo era el proceso de hacer las armaduras— Evan bostezo, le di un codazo. El solo encogió los hombros, este chico no sabe disimular.

—No pensé, que estaría aquí la hija del gran señor Drácula— espeto un chico de cabello rubio, llevaba un uniforme de los soldados del palacio, en su insignia tenía 4 estrellas, significa que es el general. Su mirada desprendía que estaba enojado, lo cual no sé cuál será la razón.

—General Sang, un gusto verlo, ya al parecer conoce a la señorita Saori, les presento a los futuros herederos del reino Demonio Elizabeth y Cesar, del reino Lobo Evan— todos se inclinan ante el general excepto el rey y yo. Porque siento que su forma de ser no me caerá bien.

—Señorita Saori, no le han enseñado que debe inclinarse ante la llegada de alguien importante de la armada, ya que usted no ha sido coronada no me sorprende que vengan de una raza tan baja como los son los vampiros—su sonrisa sombría, me hizo arder de rabia por dentro; tengo que mantener mi postura, no puedo decepcionar a mi padre.

—Con todo respeto general Sang, mi "raza" ha subsistido durante varias décadas, dignos de gobernar en cualquier reino si nosotros deseamos—me acerque a él, era más alto que yo, pero eso no me intimidaba.

—Rey Yoomin, ya ve porque no acepto que estos tipejos entren a nuestro reino, solo son maleducados y débiles— dicta con desprecio.

—General Sang, debe mantener su posición y ser respetuoso sabe que esa actitud no la pruebo, sabe también como es el rey Drácula— el rey Yoomin, cruza sus brazos. Sus expresiones de disgusto se sentían.