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Narra Clayton.

Estamos los tres en mi habitación, Danya y mi pequeño hijo se cayeron rendidos a la mitad de la película. Aprovecho que están dormidos y apagó el televisión. Me levanto de la cama y llevo los vasos y la caja de pizza a la cocina.

Mi situación con Danya... Me entristece, no estoy enojado con ella, solo quiero que tenga más confianza de contarme las cosas.
A demás no me puedo enojar mucho con ella por qué la amo y estoy rendido a sus pies.

Esa chica me trae loco... Desde el primer momento en que la vi. Siempre tan salvaje y loquita.

Voy de regreso a la habitación tomo mi laptop y regreso a la sala, tomo asiento en el sofá y me dedico a terminar algunos informe de casos que hemos terminado.

Hora después...

Estoy cansado, dejo la laptop aún lado. Masajeó mi frente, miró la hora y son las 7:15 de la noches.

- Papá.- Esa palabras me llena mucho, siempre he querido tener un hijo, y aún que Cody no sea de mi sangre, lo voy a amar.

- ¡Amor, ya te despertaste!- Exclamé.

- Si papi, tengo hamble.- dijo.

- Voy a preparar la cena...¿ Me ayudas?- pregunté.

- Si. - dijo. Los dos nos dirigimos hacia la cocina. Decidí preparar carne molida con una guadicion de arroz blanco. Yo estoy haciendo todo el trabajo, no quiero que mi pequeño se lastime, solo le pido que me pase los zasones. Estoy a punto de terminar.

- Pequeño, ve despierta a mamá.- dije. El salió de la cocina y corrió a hacía la habitación. Escucho a una pisadas. Mi pequeño llegó corriendo hacia la cocina.

- Ya está despielta...¿ En qué te ayulo papi?- pregunto mi pequeña. Es un hermoso niño.

- Trae eso cubiertos... Vamos a poner la mesa.

....

Un día después... Narra Danya.

Hoy es lunes. Termino de arreglarme, me miró en él espejo y estoy satisfecha con el resultado.

Clayton se fue hace un rato. Creo que aún está molesto conmigo. Suspiró, él llevo a Cody a casa de mi hermana, el se queda ahí hasta que yo pueda contestar a un niñera... Estaba pensando en mudarme a una casa más grande. Veo como la habitación estaba dando vueltas. Estoy mareada... Espero que se me pase y salgo de la casa. Me dirigí hacia él parqueo que es como un sótano. Voy abrir la puerta del auto y siento como algo me toma de hombro.

- Hola Danya, ¡ Cuanto tiempo!.- esa voz. Me volteo y lo miro fijamente.

- Reck Mollet. - dije. Trate de buscar mi pistola, pero la había dejado en la Agencia. ¡Maldición!.

- No intentes nada... Solo vine a charlar contigo... Tranquila, si no quieres que mate a tu esposo y hijo.- dijo.

- No te atrevas a ponerle una mano encima.- lo amenace.

- Ya te dije tranquila, hazlo por tu equipo de trabajo y tu familia. Ya te dije solo vengo ha hablar.- dijo con una sonrisa.

- ¿ Que quieres?- dije.

- Quiero a tu gente lejos de mi.- dijo yo solté una carcajada.

- Estas loco, Te vas a pedir en la cárcel o te más a mimir con un balazo entre tú cabeza.- Declaré.

- Veo que sigues siendo valiente.- dijo.

- Y tu sigue siendo una total mierda.- dije.

- No volvemos a ver. Ya te dije mantén a tu gente lejos de mi.- dijo. Se momento en una caminata y se fue. ¡Maldición!, Grité de frustración.

La jefaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora