Ares Simpson se había fijado en Bethany Cooper, alumna del internado Williams quién sin duda era la mejor jugadora de fútbol que había conocido nunca, le había impresionado su manera de jugar, su manera de ser y no descansaría hasta conseguir tener...
Ares Simpson había crecido, ya no era ese pre adolescente de doce años, en ese momento contaba con diecisiete y cursaba el senior en el Anchor Beach dónde también estudiaron sus hermanos James y Víctor, además de su hermanastra/cuñada Andrea.
Habían pasado cinco años desde las historias de Andrea, Víctor, James y Aurora que nuestro querido Finn Walter nos ha narrado, Finn tenía otras preocupaciones y desde luego que ya era un adulto así que me había pasado el testigo a mí.
Echando una vista atrás, a los otros hermanos Simpson, nos encontrábamos con un James de veintitrés años que acababa de finalizar su entrenamiento en la escuela de bomberos, acabó abandonando la universidad, pero jamás tiro la toalla con su relación, seguía con Aurora e inclusive vivían juntos en Ohio, ya que era una ciudad que a ambos les había gustado.
Por otro lado estaba Víctor, se había graduado el curso pasado en una universidad en Texas city, nunca abandonó su carrera de física y tampoco su relación con Andrea, que estaba recién graduada de periodismo, estaban tan locamente enamorados como al principio y recientemente se habían mudado a un pequeño apartamento en Nueva york, después de su esporádico matrimonio en Las Vegas.
Ares Simpson, pese a estar rodeado de historias épicas de amor, nunca ha vivido una, toda su vida se la había pasado de chica en chica y había sido un mujeriego, como había estado apuntando a maneras hacía cinco años.
Hasta que la conoció a ella, a Bethany Cooper, que sin duda no era la típica chica buena que hizo cambiar al chico "malo" y lo hizo ser mejor persona...o la típica que era mala y lo pondría en su lugar.
Pero bueno, mejor se las presento, ¿No creen?
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La de la foto es Bethany Cooper, Beth para los amigos.
Medía uno sesenta y era la capitana del equipo de fútbol americano del Internado Williams, la mayoría de sus asignaturas estaban muy ligadas con la tecnología ya que quería estudiar programación en nada más y nada menos que Harvad, ya que siempre había tenido sus aspiraciones muy en lo alto.
A parte de todo eso tenía un gran sentido del humor y era muy simpática, después de las once de la mañana ya que odiaba madrugar.
Era hija única y por ello era una consentida de mamá y papá. Tenía un perro enorme que se llamaba Ratón que la acompaña desde que tenía ocho años, era alérgica al sol y por ello siempre se tenía que estar poniendo protector solar y también era intolerante a la lactosa.
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