Halloween.

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Capítulo 07.

Jueves 30 de octubre de 2025.

Había pasado un mes, una semana y un día desde la última vez que supimos de Ares, de Beth y de sus amigos, así que antes de comenzar con los sucesos de la fiesta de Halloween en la que coincidirán todos, será necesario un breve resumen.

Darla descubrió, a los pocos días, que Nicole no era la novia de Alan, algo que la alivio profundamente y se sintió algo sucia por confundir amor fraternal con amor romántico.

Y no, por mucho que lo esperen no voy a colocar una broma de la relación de Víctor y Andrea, no soy tan malvada o bueno sí, lo que no quiero quedar mal.

Por cierto, pista sobre mi identidad, en este caso soy una chica, ¿Alguna sospecha?

El caso es que Darla descubrió la verdad sobre los hermanos Butler así que se fue acercando a Alan, pese a las quejas de Ares y más cuándo se enteró que su mejor amigo quería más que una amistad con su prima, pero no podía hacer nada para evitar que si se gustaban pasará algo así que simplemente dejo que las cosas fluyeran.

Regina y Scarlett desde el concurso de belleza, desde ese beso entre los bastidores estaban teniendo encuentros sexuales esporádicos.

Entre Atenea y Brett las cosas iban despacio, todavía no había ocurrido nada lo suficientemente importante como para que ninguno diera el paso, cuándo Brett podía quedar Atte tenía que hacer una colaboración para el canal, hacer un viaje a algún evento o estudiar y cuándo ella podía él tenía trabajo, ensayos con los animadores o estar haciendo cosas de clase, algo que era bastante complicado para ambos pero no se rendían, se seguían gustando y sabían que eventualmente encontrarían la manera de verse si realmente su relación tenía que suceder.

Danielle y Christian seguían bien con su relación a distancia, se escribían cada vez que podían, se hacían videollamadas y se veían algún que otro fin de semana, pese a estar a más de cuatro mil kilómetros, un día y veinte horas de coche y doscientos ochenta y ocho litros de gasolina.

Y por último nuestra pareja principal, Ares y Beth, evidentemente se habían seguido viendo de esa manera, diversos besos y encuentros sexuales rodeaban a la pareja, pero no una declaración firma de intenciones, ninguno se había planteado tener una relación seria con el otro, hasta los acontecimientos que sucedieron en Halloween, que veremos más adelante.

Ese día todos los estudiantes de Los Ángeles irían a la misma fiesta, no era alguna que diera alguien en su casa si no que una discoteca llamada El escondite del demonio, abría esa noche sus puertas, asegurando ser una de las mejores experiencias de la vida de todos los jóvenes, fundada nada más y nada menos que por Jake Sullivan y Riley Sullivan-Simons.

A Jake y Riley los recordarán de la historia de Aurora y James, pues esos dos se habían casado nada más acabar la universidad y a sus veintitrés años ya poseían una discoteca y un estudio de baile.

Así que la apertura de este local daría la oportunidad que todos se vieran.

—¿Crees que cuele?—preguntó Nicole en el cuarto de Alan, en el que también estaba Ares, mientras miraba el carnet de identidad falso que le habían conseguido.

—Yo creo que sí—Alan analizó el suyo y luego el de Ares—El Johny se ha la rifo con este nuevo negocio.

—Es un gran falsificador—asintió Ares bastante contento—Pasaremos una noche increíble.

Los tres se terminaron de beber los chupitos que habían preparado y bajaron las escaleras, bajo la atenta mirada de la señora Bulter.

Primero bajo Nicole, esta llevaba una peluca negra con dos coletas amarradas con dos lazos azules, una camisa blanca de manga corta y por encima un mini vestido de asillas azul de cuadros también blancos y con adornos de ese color y unas plataformas rojas, haciendo saber que iba de Dorothy, de El mago de Oz.

Yo no huyó de NADA.Where stories live. Discover now