Ares no es para ti.

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Capítulo 12.

Martes 20 de enero del 2020.

La muerte de Louis no paso desapercibida.

La familia Bacetti quería respuesta y no solo ellos, también la alcaldesa Lucía Luis, quién se había propuesto que sus calles estuvieran limpias de crímenes.

Es mi deber como alcaldesa asegurar que hallaremos al culpable de este acto tan atroz y le haremos pagar con todo el peso de la ley—hablo la mujer desde una conferencia de prensa que estaban retransmitiendo en el canal local.

Ares veía esa comparecencia en casa de Bethany, habían declarado tres días de luto y la joven pensó que sería una buena oportunidad para que su novio conociera a sus padres.

—Con que, Ares Simpson—hablo Trisha Cooper, su suegra.

—Sí—contesto—Es un placer poder conocerles finalmente, señores Cooper.

—Conozco muy bien a uno de tus padres—sonrió la mujer—Es un excelente ginecólogo.

—Entonces, ¿Tienes dos padres?—se pronunció Arnold.

—Así es señor. Hunter y Leonard.

—¿A que se dedican?—siguió indagando.

—Como ya oyó uno de ellos es el ginecólogo de su esposa y el otro fue marine, agente del FBI y ahora es detective privado.

—Esta bien.

Bethany notó a su padre tenso y lo entendía, su socio principal era el padre de ese ser, que pese a que fuera un asco tenía gente que llorará su pérdida, incluso ella se sentía triste, pero eso se debía a que no sabía lo de Emilia.

Estoy segura de que si lo hubiera sabido no hubiera derramado ni una lágrima por su pérdida.

—La cena esta servida—hablo Nancy, la empleada del hogar de los Cooper.

Los cuatro se levantaron y se adentraron al comedor. La cabecera fue ocupada por el patriarca, a su derecha su esposa, a su izquierda su hija y ahí se sentó Ares, al lado de Beth.

De primero había caldo de codorniz y de segundo solomillo de tres puntas con un revuelto de setas, todo acompañado por un caro vino tinto para los adultos y una cara marca de agua para los adolescentes.

—¿Estudias en el Anchor Beach?—se mostró más amable que su marido Trisha.

—Sí, es un buen instituto.

—No tanto al fútbol—lo pico Bethany haciendo que ambos rieran.

Arnold Cooper no pareció muy conforme con esa complicidad con su hija ya que nunca le había parecido bien que su hija se interesara en un deporte que él consideraba tan masculino, pero simplemente trato de que no se le notará pues intentaba ser neutral en la relación de su hija.

La cena no fue cómoda para nadie, todo se notaba demasiado forzado y de que ninguno estaba a gusto de estar ahí.

Ares no demoró mucho más su visita, sentía que no era bien recibido, así que después de cenar simplemente se despidió de sus suegros y en la entrada con un dulce beso de su novia.

—Descansa—le pidió.

—No tienes porque irte ahora—dijo para luego besarlo de nuevo—Podemos subir a mi habitación y ver alguna serie juntos.

—Me sentiría mejor si me voy a casa, la verdad, no siento que le guste mucho a tu padre.

—A mi padre no le gusta nunca nadie que me guste a mí, así que tan mala no es la situación si lo ves por ese lado—rio—Pero si te quieres ir, está bien, ¿Nos vemos mañana?

Yo no huyó de NADA.Where stories live. Discover now