Su dulce y decadente sonrisa

Chapter 12

Disclaimer: Los personajes de Harry Potter no me pertenecen, son propiedad de J.K. Rowling. La historia tampoco, es de thecellarfloor y fue beteada por Ausie Adeline.

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Dennis fue llevado al hospital. Su condición había estado empeorando constantemente. Cuando Hermione lo visitó en San Mungo, lo encontró acostado, luciendo cansado e inquieto. Junto a su cama, en el piso encontró a un grupo de niños ocupados haciendo las tarjetas de "mejórate pronto".

Ella decidió quedarse todo el día y olvidarse del trabajo. A Madame Dumass no le importaría, lo sabía. Dumass había conocido a Dennis desde que era un pasante en el DIDM y tenía un gran respeto por el niño.

Para conseguir un trabajo en el Departamento de Investigación y Desarrollo Mágico, tenías que ser inteligente, ese era un requisito. Incluso la posición de interno era codiciada y extremadamente difícil de alcanzar. Dennis lo había hecho fácilmente, un tributo a su mente brillante. Él había querido ser un Inefable, como ella.

Desde la última vez que lo había visto, nada había cambiado en su apariencia física. Seguía delgado y pálido, pero de alguna manera parecía más débil. Puede que no sea algo físicamente visible, aun así, ella podía verlo cuando él se movía o por la forma en que hablaba. La energía estaba siendo drenada de Dennis.

Y él estaba tratando desesperadamente de esconderlo de ella.

—Está bien, ¿qué pasa entre tú y el señor Draco? —preguntó de repente.

Ella se movió incómoda y miró a todos lados menos a sus ojos.

—¿Qué hay para decir? No es realmente algo interesante.

Trató de cambiar el tema de su conversación, pero Dennis era persistente. Él la chantajeó para que se lo dijera, usando su linda mirada de cachorro, que hizo que su corazón se derritiera. Él incluso hizo un puchero.

Entonces, eventualmente, ella le contó todo.

Escuchó pacientemente todo el tiempo que ella despotricó, balbuceó y gritó sobre Draco y cómo se había enamorado locamente de él. Le contó acerca de todas las personas que Malfoy había asesinado. Ella le contó sobre las emociones contradictorias que sentía, cosas que no podía interpretar ni darles sentido.

—Entiendo lo que estás pasando —dijo.

—¿Que debería hacer? —ella preguntó, suspirando—. Realmente es complicado amar a un psicópata.

Se rascó la parte posterior de la cabeza, pensando.

—Estoy de acuerdo con Luna Lovegood en este caso —soltó de repente—. Deberías arreglarlo.

—¿Y dejarlo salirse con la suya por todos los crímenes que cometió? —exclamó incrédula—. ¿Dejar que quede libre?

—En realidad no —frunció los labios.

—¿Qué estás insinuando?

—Bueno... no ser amado por casi toda tu vida... ¿no es ese suficiente castigo?

Ella se detuvo, sintiendo que su respiración se detenía. Realmente sonaba horrible, ¿verdad? El amor era una gran parte de la vida. Vivir sin eso... ni siquiera podía empezar a imaginarlo.

—Eso todavía no excusa el hecho de que ha matado gente.

—Debido a que le lavaron el cerebro para pensar que era lo correcto —dijo como cuestión de hecho—. Fue forzado en su cerebro, a pesar de su constante lucha para evitarlo. No deberías ser tan implacable. Quiero decir, él sufrió a manos del Señor Oscuro y todavía sabe cómo sentir y amar. Suena bastante noble, si me preguntas.