Capítulo 1

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— Mgh... Tae... s-sigue por favor...

Jungkook se encontraba con la espalda en la pared, sus piernas estaban justo aun lado de las caderas de Kim Taehyung. Uno de los chicos denominados de los más hermosos de la escuela por el club de noticias dirigido por la vicepresidenta. Conociéndose desde hace 2 años por una disputa de clases.

— Tu madre estaba fuera de mi clase ayer. — Dijo con dificultad, las estocadas seguían siendo fuertes y pesadas. Fuertemente abrumadoras. — M-Me dijo que me veía demasiado pegado a ti, y que le gustaba mi presencia junto a la tuya. E-Es un poco tonta.

— N-No digas... eso de mi madre... ¡AH! ¡Agh, Dios! — Calló los susurros y los remplazó por fuertes gritos. Había tocado su punto.

— Abre más las piernas, amor.

— ¡Mm~! — Las lagrimas se deslizaban rápidamente por las mejillas de Jungkook, mientras rasguñaba la ancha espalda de su novio. — ¡AH! ¡T-Ta...! ¡Por favor! ¡SIGUE!

*Toc Toc*

...

El silencio se apoderaba de cualquier mínimo sonido.

— ¿Hay alguien ahí?, la puerta está cerrada y los estudiantes y yo estamos teniendo una clase. — Dijo una voz de una mujer, acompañada por una habla de gente, que se oía específicamente alto.

— ¿Q-Que esperas?, ¡b-bájame! — Dijo en susurros Jungkook, dando ahora palmadas en el hombro del contrario.

Taehyung obedeció y lo bajó rápidamente, dando un golpe seco de los pies de Jeon.

— ¿Jóvenes?

— ¡Dí algo, si habla el hijo de la directora no creerán que estábamos teniendo sexo en un aula! — Susurro con sarcasmo, poniéndose de vuelta el bóxer y el pantalón del uniforme escolar que estaba tirado por toda la habitación.

— Mgh... — Reprochó el peli negro, mirando alrededor en busca de  su uniforme. — ¡Maestra Lee! ¡Lamentó tanto interrumpir su clase! — Fingió voz a una más amable. — O-Oye, ese es mi chaleco. — Susurro de nuevo a Taehyung, viendo cómo se empezaba a poner su propio chaleco.

— ¿Disculpa? El mío es el que está limpio, el tuyo es el que tiene una mancha de semen, cariño.

— ¿¡Mancha?!

— Ah, que alivio que alguien tan ejemplar como usted esté aquí, ya me empezaba a imaginar cosas horrorosas. — Dijo con más felicidad la maestra tras la puerta. — Pero por favor, joven Jeon, el tiempo pasa rápido.

— S-Si, lo sé. — Agarro el chaleco con preocupación, mirando la mancha que estaba justo aun lado del logo de la escuela y precisamente no era tan reciente. — ¿Huh? Esto no es de hoy. — Extendió la mano mostrándoselo a Kim.

— Llevas con ese chaleco como un mes entero.

— ¡¿PERO QUE-

— ¿Joven?

— Oh, si, si, voy. — Se puso el chaleco junto con el suéter con rapidez para ir corriendo a la puerta del aula.

La abrió, viendo cómo un grupo de aproximadamente 35 alumnos se le quedaban viendo confundidos.

— Enserio, enserio lamento todo esto. — Dijo con preocupación.

Obviamente los alumnos estarían pensando algo un poco fuera de lugar, ¿Pero como podrían insultarlo? Era Jeon Jungkook, alguien con una excelente reputación de generosidad.

— Estaba estudiando con un compañero, pero fue irresponsable de mi parte no pensar en los demás estudiantes. — Enderezó su postura. — Lo siento. — Dio una leve reverencia a la profesora, por disculpa y respeto.

— Aww~ — Dijeron de ternura unas chicas que formaban parte del grupo.

Jeon Jung Kook, hijo de la persona con la posición más alta de ese lugar. Lo que lo hacía la segunda persona más importante de la institución y futuro heredero de la escuela. Notable popularidad desbordaba de él, pero tampoco era creído como la mayoría de los populares de allí, si no que era realmente amable con las personas. Y más amor recibía por las chicas hormonales que estaban cerca a él.

— La maestra tiene tanta suerte de tener enfrente al hijo de la directora~ — Dijo una de las chicas mientras agarraba sus mejillas con sus dos manos mirando a Jungkook, sonrojándose.

Llegó Taehyung caminando lentamente a donde está Jungkook junto con las demás personas y se paró aun lado suyo, agarrando su hombro, deslizando su brazo suavemente y dar un pequeño apretón al final de su recorrida. Más hecho por complicidad.

— Yo también lo siento. — Su tono es suave y cautivador.

— ¡AAAAAAHHHH!

— ¡Hey!, guarden silencio. — Regañó la profesora a la mayoría de las chicas que habían gritado y que ahora estaban solo saltando de felicidad pues el peli café era también muy conocido por toda la escuela por el tema del club de noticias. — No se preocupen, pero creo que ustedes deberían también estar en clase, ¿no? — Volvió a verlos a la cara, intrigada de la respuesta.

— Maestra Lee, tenemos un permiso pero si desea, nos podemos ir. — Dijo Kim otra vez con la misma expresión, entrecerrando los ojos para que quedara con su perfecta sonrisa.

Definitivamente, Kim Tae Hyung mataba emocionalmente a personas incluso de la tercera edad.

— ...si... nos retiraremos entonces... — Dijo Jungkook mirando a la nada por la acción que acababa de hacer su novio.

También lo había hechizado.

— Adiós, profesora y alumnos. — Tomó del antebrazo a Taehyung, hizo una reverencia y luego caminó por el largo pasillo.

— ¡Bye! — Gritaron con alegría las chicas del grupo de estudiantes, pero lo chicos reaccionaban con una expresión de cansancio debido a la reacción de las mismas.
¿Desde cuando ellos se habían vuelto tan des importantes ? Antes con solo una mirada de un chico, las chicas caían rendidas a sus pies, esos tiempos ya fueron pisoteados por los nuevos "hermosos" del instituto.

Y obviamente, no había ni un permiso para escaparse de las clases eh ir a romper la regla número tres del código del instituto.

De hecho, la regla número uno era que nunca se escaparan de clase. ¿Pero que más podía decir teniendo una maestra y una clase entera esperando en la puerta como perros buscando comida?

— Kook.

— ¿Q-Qué...? — Preguntó nervioso Jungkook. Parando su caminata.

— Ahí hay un salón, continuemos allí, ¿si? — Se acerco cuidadosamente al oído del peli negro, sosteniendo su mano y levantándola para entrelazarla, eso hizo que se estremeciera de cabeza a pies.

Su voz era tan encantadora.

Ni siquiera podía contar la cantidad de veces que habían hecho sus cosas en salones donde podían estar como una simple silla o casilleros de clubs.
Pensar que estaba mal era erróneo, por que era malísimo, pésimo, indignoso. Que hasta la palabra "mal" se quedaba muy corta.

— S-Si... está bien... — Bajo la mirada, debido a los escalofríos.

— Regresaremos rápido, no te preocupes.






Atte: abefijk

*•.¸♡ ¡Directora, por favor! ♡¸.•* [𝗩𝗸𝗼𝗼𝗸]Where stories live. Discover now