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Capítulo 3

— Ah~ — Jungkook tapaba su boca con una mano, mientras que la otra buscaba un lugar de apoyo en el sillón.

Taehyung literalmente estaba entre sus piernas. Su cabeza estaba en su entrepierna mientras que agarra sus muslos teniéndolos levantados. Jungkook arqueaba la espalda y tiraba de su cabeza. Hace mucho tiempo que él no recibía de esa acción.

— ¿Cómo se dice carta en inglés? — Preguntó lamiendo ahora toda la extensión del miembro del peli negro. Deliciosamente lento.

— Ah... ah... c-card~

— Muy bien, amor. — Volvió, y metió solo el glande a su boca, chupándolo como un beso tosco.

Jungkook solo sentía las lagrimas de placer recorrer sus mejillas y un hilo de saliva caer de su barbilla.

Se inclina, y después lame todo el vértice de sus muslos.

— Voy a hacer que te vengas rápido, ¿si?

— Sí — Lloriqueo.

Empieza a mover su mano en la mitad de su miembro, de arriba a abajo, rápidamente. Mientras chupa lentamente la otra mitad. La sensación era intensa. El placer aumenta cuando siente la corriente eléctrica acumularse en su entrepierna.

Jungkook agarra con más fuerza el sillón y arquea la espalda, grita de satisfacción.

Taehyung aprieta fuertemente su mano contra la extensión.

— ¡AH!

Explota en cara y manos. Kim sigue apretando el glande, prolongando la agonía. Sintiendo como la capa de la vergüenza que no sentía, se rompía en miles de pedazos.

— E-Espera... — Suplicó avergonzado.

La cara de Taehyung estaba llena, junto con sus manos.

— Está bien, no pasa nada. — Relamió su dedo.

— N-No hagas eso... — Dijo ruborizado. Agarrando la cara de su novio y limpiando cómo puede lo embarrado.

— Cariño, esto no funciona así. — Rió, apartando las manos de su cara y levantándose del lugar para ir en busca de papel.

Jungkook cubre su entrepierna con vergüenza, con su mirada baja, intentando subir la cremallera del pantalón.

— N-No se cómo tú no eres el que tiene una mancha. — Dijo intentando regular su respiración y postura, levantándose tembloroso del sillón.

— Eres tú el que mayormente hace estas cosas, no yo. — Lo miró sonriente, ya sin ningún rastro de lo recién hecho en cara y manos.

Toca el timbre para cambiar de clases.

— Bueno, supongo que nos vemos en la salida. — Tiró el papel en el bote de basura que estaba a lado del librero, y se acercó, dando pasos lentos.

Poniendo una mano en la mejilla ligeramente ruborizada y la otra en la cintura. Mirando encantadoramente a los ojos, acercándose a su cara para dejar un beso tierno y cerrando los ojos para que sus labios hagan el trabajo de volver a enamorar a su hermoso novio. Escuchando los pasos de los demás estudiantes fuera del aula por ir a sus siguientes clases, se podía esperar eso por amor, ¿no?

Deshicieron el beso, haciendo sonrojar al peli negro.

— Si... nos vemos en la salida.

(...)

Noviembre, el mes más cercano para el incontrolable frío. Era más una etapa en la que llevabas un suéter de sobra y quizás una bufanda delgada antes de llevarte la cama entera a cualquier lugar que salieras. Y digamos que eso no entraba en una cabeza de un nuevo estudiante.

— Min, creo que exageras. — Dijo un güero al pelo menta, con obviedad.

— Chiton. — Calló Yoongi.

Caminando con 2 suéteres encima del de la escuela, unas medias por debajo del pantalón, dobles calcetines, un gorro y doble bufanda.

— El invierno es horrible, ¿cómo no tienes frío? Me ofendes, realmente me ofendes, Jimin. — Gruñó frunciendo el ceño, ocultando su nariz en la bufanda tejida que le había dado su madre hace unos años.

— Agh, ¡con llevar una chaqueta de cuero era suficiente! — Exclamó disgustado a su nuevo amigo desde justamente ayer.

Llegar en el primer día solo con un gorro estaba bien, incluso se veía tierno. Pero Jimin pensaba que acostumbrarse con solo un día de haber pisado la escuela era muy, muy corto. Hasta parecía que se había puesto todo lo del ropero. Y más, pobre del que se le quedará mirando mal por qué si no, le dará una mirada que le atravesaría el alma y la partiría como una ramita.

— Y también creo que deberías dejar de mirar a la gente como si fueras un niño que va a ir a las tres de la mañana a quedarse parado mientras mira a su mamá durmiendo.

— Park, Park, Park. — Repitió girando la cabeza a los lados en forma de negación. — Tal vez a ti te importe mucho la opinión de las personas, ¿pero que puedes esperar de ellos? Siguen siendo personas que les arde el éxito de los demás y por eso te ofenden aunque seas guapo. — Ocultó sus manos en los bolsillos, aún en busca de calor.

Jimin y Yoongi se hablaron después de su presentación un tanto peculiar. Lo que dijo en palabras resumidas era que si se metían con él por su pelo oxigenado, los iba a guardar en su sótano y alimentarlos con solo una gelatina de menta. Dió una buena impresión para unos y para otros mala, el güero era de los que les había parecido valiente de su parte pues en la escuela hay pocas personas que quieren respeto haciendo cosas como unas cuantas amenazas.

Lo que realmente no se esperaba era que Min Yoon Gi era un fuckboy.

Ya se había llevado a dos chicas a los baños en el primer día, y a Jimin no le incomodaba tanto, pero si se preocupaba de que podría contraer sida si seguía con sus jueguitos de acelerar corazones y romper muros. Ambos iban en 12 grado por lo que pasaban la mayoría del tiempo juntos, aunque era un poco callado y eso siempre le hacía preguntarse si de verdad le agradaba su presencia.

Pero le gustaba hacer buenos amigos.

Atte: abefijk