Capítulo 4

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Yoongi y Jimin seguían en los pasillos, estando ahora en los lockers para ir a la clase de ciencias.
Sus casilleros estaban a un lado del otro, ¿cómo? Yoongi había amenazado a su antiguo vecino diciendo que le iba poner veneno sabor a mierda para que se probara a si mismo después de molerlo a golpes. Cuando le preguntó el porqué de su tan agresiva acción, dijo que el baño estaba más cerca si estaba en ese lugar y así ir corriendo para cuando le diera diarrea color arcoíris.

— ¿Trajiste la tarea? — Preguntó Jimin buscando la carpeta lo más rápido que pudiera, pronto iba a sonar el timbre y contando las caídas que siempre se daba por llegar tarde a las clases, hacen retrasarlo mucho más.

— Al carajo la tarea, quiero salirme del club de arte. — Dijo molestó mientras cerraba su locker con brusquedad, teniendo ya en manos su carpeta.

— ¿Porqué? Es un club bonito y si tu pintura es aceptada por el presidente del consejo estudiantil, te darán mucho protagonismo. — Aclaró mirándolo.

— Si, si, me vale-

Fue interrumpido por un leve toque en su hombro, a lo que volteó confundido lentamente.

— Buenos días, soy el presidente del club estudiantil.

El peli negro resaltaba un poco más de los demás estudiantes de allí, se veía peculiarmente elegante, y tenía una sonrisa amable en su bonita cara. Era extrañamente relevante.

— Oh, si, te conozco. — Dijo mirándolo con concentración, sacando recuerdos de lo que le habían mencionado antes un grupo de chicas.

— ¿Uh? ¿Enserio? No pensé que ya me conocías llevando dos días aquí. — Obviamente se lo esperaba. Hasta sabía de la existencia de un fandom especialmente de él, ¿cómo no iba a enterarse del hijo de la directora? No era creído pero sabía que tenía a gente persiguiéndolo "discretamente" antes de ir a sus clases.

— Pues fíjate que si, acá el compañero Jimin me dijo a las personas más importantes de la escuela. — Dijo sin interés, cerrando incluso el locker de su amigo.

— ¡Hey!

— Pero oye bien mis palabras. — Cruzó los brazos para mirarlo con seriedad. Estaba frente a un popular, pensaba que podía creerse más que él. Y definitivamente no iba a dejar que eso ocurriera. — Mira niñito, yo sé que te sientes feliz porque hay gente que con solo una palabra puedes hacerlos morir de amor. — Dijo con compostura, mientras el otro lo miraba con curiosidad y Jimin un poco alterado por lo que se podría venir.

— No termino de comprender. — Lo miró con una sonrisa forzada. Le molestaba las personas que trataban de hacerse levantar un poco más de lo que se debería.

El mayor agarro la corbata del otro, dejando que Jungkook solo pueda respirar el cuello del contrario y Yoongi tenga la boca casi pegada a su oído, sintiendo un escalofrío por toda la cabeza y nuca.

— Sé más que nadie que no eres quien pareces, haces una sonrisa al exterior pero para ti eres la persona más amargada de todo el mundo. — Susurró, haciendo que la cara del otro se sonroje del enojo y por la voz a la misma vez.

Su corazón se había acelerado.

Yoongi lo soltó, e inmediatamente Jungkook puso su mano en su oreja en un movimiento inconsciente, mirándolo nervioso y con el ceño fruncido ligeramente.

— Adiós, mocoso, te me cuidas. — Se fue del lugar, ocultando de nuevo su nariz en sus dos bufandas.

Dejando a una persona completamente confundida, sonrojada de enojo, y con los ojos casi saliendo de sus cuencas.

— Dios, lamento tanto eso. — Se disculpó y dio una reverencia.

— No te preocupes, ya eh conocido gente así. — Sonrió forzado. — Regresa a tu clase, ya casi suena el timbre.

— Si, ya me voy. — Dijo nervioso corriendo a su clase, estando detrás de Yoongi.

Era la primera clase, debía estar en el consejo estudiantil. Pero sentía tanto enojo que quería desquitarse con alguien, pero no podía.
¿Quien se creía ese tonto como para hacer tal acción?
Le había mentido a Jimin, nunca jamás había interactuando con alguien con un ego más grande que los posiblemente testiculos que tenía ese tipo.

Se sintió sumiso.
Realmente sumiso.

¿Cómo se atrevía? Era el segundo cargo más importante del lugar por lo que sabía que si le hacía algo no le saldría muy bien.

Sonó el timbre

De todas formas, le haría arrepentirse.



Atte: abefijk

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