Capítulo treinta

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Suspiro viendo la maleta en la esquina de mi cuarto, la semana que viene nos vamos a Arizona y tengo que empezar a prepararlo todo.

El otro día mi madre me dio mi uniforme de trabajo solo me dijo que le hablara al encargado para saber mi nuevo horario y no me dijo cómo consiguió ese milagro.

Si os digo la verdad extraño a Ian, antes de que pasara todo eso entre nosotros lo veía casi todos los días y lo quiero, estoy enamorada de el y es algo que no se va a ir de un día a otro.

Espero poder hablar con el antes de irme a Arizona porque al volver debo entrenar como una loca para la final, que es la primera semana de septiembre y dos días antes de volver a clase.

¿No os pasa que las vacaciones de verano se os pasan volando cuando estás feliz? Porque parece que fue ayer cuando la tropa y yo le llenamos el coche de nuestros apuntes a nuestro profesor de matemáticas.

Cojo la mochila y el móvil para bajar al salón donde voy a esperar a Leah que me dijo que necesitaba comprar cosas para el viaje.

Veo a mi madre comiéndose un trozo de chocolate mientras mira el móvil, la verdad es que el extraterrestre está creciendo mucho y muy rápido mi madre apenas tiene dos meses y parece que tiene cuatro.

Beso su mejilla y me sonríe acariciando mi mejilla cariñosamente, veo a mi padre y a Jay en el jardín delantero como mi hermano ayuda a nuestro progenitor.

Ya le quitaron la escayola y el ahora está practicando para volver a caminar. No quiso ir al fisioterapeuta y mi hermano le está ayudando en su rehabilitación, veo como el coche de Leah aparca delante de mi casa y me despido de mi madre a toda prisa.

-¡Hasta luego!- les digo a mi hermano y a mis padres mientras camino rápida al coche de mi amiga.

Leah arranca y se despide de mi padre agitando la mano, me pongo el cinturón de seguridad y sonrío viendo a mi amiga.

-Enserio que no tengo ni bragas decentes para el viaje- dice sacándome una carcajada

-Nos hemos criado prácticamente todos juntos.- le digo encogiéndome de hombros.

-Pero no puedo llevar las bragas viejas de abuela que tengo actualmente- dice y sonrío divertida negando con la cabeza.

El trayecto nos pasamos gritando las canciones de la radio a los cuatro vientos pero tenemos que disfrutar lo último que nos queda de verano antes de volver a la cárcel llamada instituto.

Llegamos al centro comercial y nada más llegar Leah se compra un refresco gigante, que como no se lo puede acabar, me obliga a tomarlo a mi.

Como me bebo ese refresco gigante pues me entran ganas de ir al baño, cuando por fin encuentro un baño en la última planta del centro comercial lo que me encuentro es desconcertante.

Una mesa con comida con velas y al lado de esta Ian, en traje. Que si ya me encanta como viste verlo en traje pues ...me pone contenta.

-¿Que es todo esto Ian?-le pregunto confundida

-Pues como en una semana te vas de viaje no quería que te fueras y siguiésemos enfadados, he conseguido que este baño esté vacío para que tu y yo podamos hablar tranquilos- sonríe de lado haciendo que sonría como una estúpida

-¿Y no era más sencillo ir a un restaurante?- pregunto mientas me cruzo de brazos

-Pues si pero igual no me querías ver la cara y te ibas, así que aquí yo creo que es más fácil que me escuches -se encoge de hombros , se acerca a una de las sillas y la abre para mí- Señorita -dice inclinándose hacia adelante sacándome una carcajada

Me siento sonriendo y segundos después se sienta delante de mi, me mira y acerca su mano a la mía y la acaricia con su pulgar

-Blondie...-suspira armándose de fuerza y me mira nervioso- Estos días sin ti han sido una verdadera tortura, me he dado cuenta lo mucho que me haces falta y teniendo en cuenta que llevamos poco mas de un mes sé y estoy al cien por cien convencido de que te amo -dice mirándome a los ojos.

Esas dos palabras, cinco letras,esa oración tan sencilla y simple provoca que muerda mis labios aguantándome las ganas de llorar porque yo estoy convencida de que yo también lo amo, aunque intente esconderlo es imposible.

Mi madre me advirtió que los sentimientos son más fuertes que el corazón y cuando tiene que llegar el amor llegará, no se puede obviar un sentimiento tan grande porque lo único que te provocas es sufrimiento.Lo que he sentido yo cuando estaba lejos de él.

-Yo también te amo brownie- le digo y dejo correr las lágrimas asustada -Pero qué pasa con esas personas? yo no puedo vivir con el miedo en el cuerpo de que un día te puedo perder,tienes que alejarte de ellos Ian

-Lo sé Yara, ¿crees que no es lo que más deseo en este mundo? ¿que no quiero morirme cada vez que debo hacer una entrega? ¿crees que me gusta estar metido en eso? Sabes que no es por necesidad , es por obligación- me suelta y sé que lo he cabreado -Estamos intentando dar con algo para que me dejen vivir tranquilo

-Lo conseguiremos- digo y entrelazo nuestras manos

-Te prometo Yara,que me alejaré de ellos.Aunque sea lo último que haga- me susurra y besa el dorso de mi mano.

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¡Buenas noches!¡He vuelto!¿Os ha gustado?¡Queda muy poquito para que la novela acabe y lamento decirlo pero no es que sea un final feliz!

Una cosa feliz es que ¡he acabado la selectividad! Y el jueves que viene me darán las notas, espero poder entrar en la carrera que quiero.Volvemos a las actualizaciones normales por fin jajajaja.

¡Por cierto!Necesito a alguien que se haga cargo de las cuentas de Yara e Ian yo ya no puedo administrarlas así que agradecería vuestra ayuda,solo gente responsable por favor.

¡Opiniones!

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Escritora ➡️ antiiamartiin
Yara➡️ yaracollins_
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