Luego de que los hombres lobos recuperaran la piedra lunar, llegaron nuevos peligros a Seabrook. Primero, Zombies; luego, hombres lobos y ahora... ¿Vampiros?
Pero, esta vez, no solo hay un grupo. ¿Dos bandos? Unos a matar, y otros a proteger.
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El niño lobo se giró asustado y miró a Willa.
- Sí entras a la guarida ya, no le diré nada a tu mamá. - El niño asintió y se metió en su cueva. - Bueno, le diré a Wynter que te acompañe.
- El sol saldrá en una hora y poco más. Mejor yo voy con ella.
- Está bien, pero necesito que vuelvas rápido.
- Bien. Vamos, Liv. - Du hermana entró a su guarida y nosotros empezamos a caminar en silencio.
- ¿En qué piensas?
- ¿Qué?
- Puede que te conozca hace no mucho tiempo. Pero siempre que estás pensando en algo, tienes una ligera sonrisa en el rostro. Casi ni se nota.
- Si casi no se nota. ¿Cómo te disté cuenta? - Solo me encogí de hombros.
- No lo sé. Me di cuenta y ya.
- Si seguimos con eso... tú inclinas un poco tu cabeza cuando mientes.
- No lo hago.
- Si lo haces.
- No es cierto. - Inconscientemente, moví un poco mi cabeza.
- Lo acabas de hacer. - Los dos empezamos a reír.
- Bien, tal vez lo hago... ocasionalmente.
- Siempre que mientes o estás confundida.
- Ay, vamos. - Nosotros seguíamos riendo. - Ese no es el tema. ¿En qué pensabas?
- En como reaccionaste cuando viste al cachorro lobo. - Dejó las bromas de lado. - ¿te escondiste porque sentías que ibas a atacar?
- No. Es solo que... hace mucho que no veo a un niño tan pequeño.
- ¿Estás bromeando? ¿Cierto?
- Los lobos si se reproducen, pero los vampiros no. Y no podemos convertir niños pequeños. - Sonreí mirando el frente - El niño me pareció muy tierno. Quería acercarme a él, pero soy un vampiro. Se iba a asustar.
Seguimos caminando en silencio hasta que salimos de su territorio. Era un alivio para mí solo sentir el aroma de un solo lobo. Él se detuvo, y yo lo imite. Nos miramos fijamente unos segundos antes de que los dos habláramos al mismo tiempo.
- ¿Es normal que quiera pedirte un abrazo/ Es normal que quiera darte un abrazo? - Cuando nos dimos cuenta de lo que dijimos, empezamos a reír.
No era para nada normal. Una vampira y un hombre lobo que estaban en un mismo lugar y no se querían matar, más bien se llevaban bien. Me agradaba el Wyatt que estaba conociendo esa noche, nada que ver con el que conocí los primeros días. En el fondo sabía que estaba actuando como el mismo de un inicio, solo que ahora había algo diferente. Algo que... me agradaba.
