Jisedai (TMNT 2012)

Padres primerizos

Al llegar a la habitación de los bebés, Kotaro lloraba, había hecho que Amy abriera sus ojitos, parecía asustada por los llantos de su hermanito.

— Ya, ya mi amor, ya llegaron mami y papi. — Se acercó al instante Donnie a cargar a su hijito en llanto. Lo mecía y arrullaba levemente.

Leonardo se acercó a la cuna, calmando desde su lugar a su hijita, que se había asustado por el llanto de su mellizo.

Kotaro se aferró a su mamá, llorando en sus brazos, quería atención y además de eso, un cambio de pañal.

— Oh, ya vi la razón. O más bien, olí la razón. — Rio leve aquel alto, — Vente cariño, vamos a ponerte tu quinto pañal del día. — Lo acomodó en la mesa para cambiar y tomó un pañal nuevo para ponérselo, pero al hacer aquello se dio cuenta de algo. — Leo, ya solo nos quedan 4 pañales.

Aquel abrió sus ojos ampliamente, tragando grueso -Bien, bien... - aquel suspiró profundo - Iré a conseguir más, Donnie... Regresó en un rato - le dijo el padre de los niños.

El bebé observaba con confusión a su mamá... Aún no lo distinguía bien, pero su voz la conocía muy bien.

Don le vio irse y suspiró. — Ayy mis amores. Los quiero mucho y si pudiera les daría todo a manos llenas, pero por ser como somos, muchos no nos aceptan...Lo que papi hace por ustedes es de buen corazón...aunque no sea bien visto.

Kotaro escuchó por unos segundos a su mamá, aunque después de ello, comenzó a quejarse de nuevo... Aún no le quitaban ese pañal sucio y comenzaba a desesperarse.

— Oh si, si. Espera amorcito. Ya deja te quito esto. — Sonrió leve, quitando el pañal sucio mientras también vigilaba a Amy en la cuna, quien se fue tranquilizando después del susto.

El bebé tan solo hizo un leve puchero, entre abriendo un poco su boquita mientras esperaba... Llevando una manita a su boca.

Don pudo evitar enternecerse ante sus tiernos actos. Se inclinó y frotó su nariz con la suya. — Los quiero mucho mis cielos. Tanto, tanto.

Mientras tanto, Leo corría de edificio en edificio buscando la necesidad de sus pequeños hijos. La tienda no estaba tan lejos de donde vivían. Leonardo avanzaba de forma apresurada, quería regresar a casa y dormir... Llevaba horas sin poder descansar - Por Dios... - miró la tienda aquel, abriendo de a pocos el ventanal, entrando en silencio... Caminó por los pasillos y tomó con cuidado dos paquetes de pañales... Mirando a su alrededor, caminando hacia la caja registradora... Sin embargo, al llegar allí... Dejó algunas monedas en el mostrador... Notando allí una nota "Toma lo que necesites" decía la nota, pareciéndole un poco extraño... Sin embargo, tan sólo escribió a un lado, un simple gracias... Para luego, salir de la tienda. Al ya estar fuera, este continuó su camino, ahora con dos paquetes grandes de pañales.

Donnie ya había cambiado al bebé, pero el pequeño había exigido más atención y se le unió su hermana en la petición. Sin más por hacer, tuvo que acceder y se sentó en la mecedora con ambos bebés en sus brazos. Estaba igual de cansado que Leo pero sus hijos venían primero. Se mecía más pero cabeceaba de vez en cuando. Los bebés se mantenían en los brazos de su mamá, dormidos... Pero ante cada intento de Donnie a irse, estos comenzaban a llorar y llamar su atención...