PAIN & LOVE

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"Quería gritar, y destrozar todo, pero en vez de eso, me quede callada y me destroce el alma"

Antes no podía vivir sin mi celular pero ahora lo veo de diferente forma. Es un aparto o más bien arma de doble filo. Hemos dejado a la lectura a un lado para solo estar en redes sociales. ¡Que gracioso! Justo ahora estoy en ellas, no las utilizo mucho porque es una pérdida de tiempo, pero esta vez me dieron ganas. Fotos y más fotos, no hay nada más. Sigo revisando y una en particular llama mi atención.
En esta sale Marina subiéndose al coche de Santiago. Ingreso al perfil, hay muchas fotos de ellos juntos. Esta pagina está muy al pendiente de la vida de mi esposo. Y lo entiendo, cuando estas en el mundo de la farándula todo es drama y más drama. En una de las fotos sale Santiago con Marina en un restaurante. Algo muy dentro de mi se retuerce.

Estas celosa

Si,  estoy celosa. Porque esa mujer es hermosa, joven, y lo más importante, no está enferma.

Decido salir de esa pagina de Fanáticos, yo confío en Santiago. Una notificación ilumina mi teléfono, al parecer la mamá de Santiago a posteado algo. Me causa un poco de gracia porque yo casi no las utilizo, y la señora está activa en ello y eso que es alguien ya mayor. Seleccionó la notificación para ver lo que a posteado. Blanca está con la misma chica.

"Emocionada de haber conocido a Marina, es más hermosa en persona"– es lo que dice la descripción. Hay una segunda foto y en esta salen los tres. Aunque está un poco borrosa logro identificar perfectamente a Santiago. Él está pegado a Marina, y ella sonríe. Si no los conociera creería que son pareja.

"En familia"– dice la descripción de la segunda foto.

"En familia"

"En familia"

Se repite en mi cabeza una y otra vez. Vuelvo a mirar la foto y si, se ven como una familia. Algo que yo no he logrado en todo este tiempo con ellos. Había puesto todo mi esfuerzo para ser del agrado de Blanca, pero esta me odiaba plenamente.

"Porque eres huérfana"

Eso era lo que siempre me repetía ella, me decía que no era lo suficiente para su hijo, que no estaba a la altura de él. Se la pasaba siempre insultandome. Cuando Blanca supo de mi enfermedad, por no decirlo así se alegró de ello. Nunca olvidare lo que ella me dijo.

FLASHBACK

Después de haber salido del médico, regresamos a casa muy tristes. Las lagrimas bajaban por mis mejillas. No había podido dejar de llorar desde que el doctor nos había dicho que tenía cancer. Santiago tenia su mano entrelazada con la mía, me miraba de reojo cada vez que podía.

– Tranquila amor, todo estará bien– lleva mi mano hasta su boca y la besa.

– Te-ngo mi-ed-o Santiago– le digo con voz entrecortada de tanto llorar.

– Todo irá bien, no debes preocuparte, verás que con el tratamiento rápidamente mejorarás ¿Okay?–

No le respondo, ni si quiera me había dado cuenta de que ya habíamos llegado a casa. El baja del auto y camina a abrirme la puerta para que pueda bajar.

Bajo del auto y el entrelaza su mano con la mía para entrar a la casa.

– ¿Que sucedió estas bien?– nos pregunta Abraham el padre de Santiago.

Santiago les pide que lo sigan hacia él comedor.

– ¡¿Que sucede?!- dice Blanca.

– Tengo cancer– les suelto sin más.

– ¡¿Que?!– dice Abraham.

– Hoy fuimos por los resultados y el médico nos confirmó que Melissa tiene leucemia.

Todos guardan silencio unos segundos, Blanca me mira con alergia.

– Aparte de huérfana, enferma. Sabia que no eras la indicada para mi hijo, ahora echarás a perder su trabajo, el no podrá estar contigo a cada momento sabes eso...

– ¡Mama! No te permito que le hables así a Melissa. ¡¿Que te sucede?!

– ¡Siempre defendiéndola!– grita su madre y sale del comedor.

– Discúlpenla, está un poco sorprendida por la noticia Meli. Lamentó mucho que esto te haya pasado a ti.– dice Abraham caminando hacia mi para abrazarme.

Abraham siempre había sido muy bueno conmigo, el me brindaba el cariño de padre que nunca tuve, es como un padre para mi. No puedo decir lo mismo de Blanca. Desde que ella me conoció me odio. Nunca se le pasaba ofenderme por cualquier cosa, me decía huérfana, inútil, estúpida. Nunca le respondía porque le tenía respeto, era una mujer más grande que yo, además de que es la mamá de Santiago.

El señor Abraham me suelta y va hacia Santiago para hablar de no se que. Decido ir a mi recámara para cambiarme de ropa pero cierta persona me interrumpe.

– Señora Blanca, no quiero ofenderla así que hágase un lado– le digo lo más tranquila que puedo.

Ella ríe y se acerca a mi.

– Pero si yo no estoy haciendo nada. Tu comenzaste todo.

– ¿Y que hice según usted– estaba a punto de estallar.

– Casarte con mi hijo, acaso no te das cuenta que no perteneces aquí. No encajas aquí, eres una huérfana además de que ahora estás enferma. Espero que te alivies de esto, o bueno no. La verdad es que he escuchado que la mayoría de personas con cancer no sobreviven. Te deseo lo mejor Melissa.

Se da media vuelta y me deja sola ahí. Era verdad lo que decía, soy una huérfana, no tengo a nadie que se preocupe por mi.

Esas palabras nunca abandonan mi mente.

¿A donde va uno cuando no quiere estar en ninguna parte?