Los ojos de él como el mar en una noche que te quitaba el aliento. Son oscurros, brillantes y atractivos, diría hasta misteriosos. Pero ten cuidado, que si te acercas mucho el te tomará y antes de que te des cuenta te habrá arrastrado al fondo llevá...
¿En qué momento Andrés había vuelto a alterar mí sistema? Yo lo tenía más que superado cuando llegué a la casa en Toledo. -joder- Susurré para mí misma. Me cago en mí vida y en el momento en el que se me ocurrió ofrecer mí ayuda al plan para obtener la información del embajador y no solo mí ayuda, si no que yo armé el plan. Es mí culpa, lo he dejado entrar. Ese día volví a sentir esa chispa que salíacuando estábamos juntos. Realmente soy una tarada, como no me lo pensé.
Toledo
El plan consistía, en invitar a los embajadores de varios países a una fiesta privada en VGlam, por supuesto no les dije que trabajaba ahí, simplemente dije que tenía contactos gracias a una amiga, y bueno tampoco era mentira.
El plan era fácil, al menos para mí y Berlín, el Profesor en cuanto terminé de contar el plan negó.
-No te vamos a exponer de esa forma.-Decia mientras se acomodaba las gafas.- Es demasiado peligroso para ti, para todos en verdad, si te ven la cara serías un hilo del cual tirar.
-Profesor, es que no verías sus caras, pero tampoco la mía.-Berlín me miró leyendome la mente.
-Una fiesta de máscaras, brillante.-Le sonreí al cabron de Berlín.
-Brillante como los diamentes.- Miré al Profesor rogándole.-Es la mejor opción y la menos arriesgada si quieres tú mismo verle la cara al embajador, aparte es un plan que puedo ejecutar lo ma pronto posible, con un poquito de ayuda de Río podría ser mañana mismo.
-¿De Rio?- Pregunto extrañado el Señor Capital de Alemania
-Si, podemos borrar algunas cositas de sus agendas para que tengan libre unas horas y pueda ser cuando antes la fiesta.
-Sergio el plan es bueno, tenemos todo el día para mejorarlo, perfecionarlo con dices tú-Berlín le hablaba con tanto cariño a su hermano que aveces realmente pensaba que tenía corazón.
El Profesor se siguió negando hasta que Berlín y yo lo convencimos, nos pasamos todo el resto del día perfecionarlo el plan.
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Nos encontramos en la puerta de VGlam
Berlín estaba con un esmoquin impecable color negro con una pajarita color verde oscuro que combinaba con el pañuelo que llevaba en el bolsillo de su saco y camisa blanca. El Profesor no se quedaba atrás, estaba con un traje gris, una camisa negra y una corbata del mismo color de su traje. Yo me encontraba con un vestido de velvet largo de color verde, si verde como el de Berlín, coincidencia de los cojones. No busqué algo más por qué me lo iba a sacar para ponerme la ropa que las chicas nos poníamos al bailar.
Los tres ya con nuestros antifaces nos adentramos al lugar, tan bello y elegante como lo recordaba. Saludé a algunas personas que reconocí y llevé a Berlín y al Profesor a la zona VIP que es dónde estaría el embajador.
-Muy bien chicos, comportense, yo volveré en seguida, no tardaré.
Dejándolos ahí fui hacia los cambiadores dónde estaban las chicas arreglándose, cuando miraron mí presencia algunas me saludaron. Cuando terminé de arreglarme me miré al espejo y suspiré, actuaría frente de los hombres que han causado muchas cosas buenas y malas en mí vida y no sabía cómo reaccionar ante está situación, en fin yo me había metido en este lío solita.
Mi lencería se veía un poco tras la bata que traía, pero después se luciría en todo su esplendor.
Me pare en el escenario, era momento del show. Suspiré un poco nerviosa cuando se apagaron las luces y la única luz que había apuntaba a mí dirección. Cuando comencé a cantar y bailar todos los ojos estaban en mí. iniciaba la tarde dos del plan. Me acerqué a la zona VIP dónde mis compañeros me miraban boquiabiertos por la agilidad de mis movimientos mientras cantaba, decidí jugarmela un poco y me acerqué a pasos lentos a ellos, sabía que si le hacía al Sergio lo que estaba apunto de hacer se enojaría bastante, así que me giré a Andrés para sentarme en sus piernas, quedando las suyas entremedio de las mías que colgaban a una a un lado y la otra del otro costado. Andrés no se demoró ni dos segundos en poner sus manos en mí cintura, ya que teníamos que actuar bien, si era eso. Después de unos segundos cantando en la piernas de Andrés me levanté y me dirigí al embajador, mis contactos me habían dicho que era el. Le baile un poco y después salí de la zona VIP para terminar en el escenario. Cuando al fin terminó y volvieron las luces me dirigí nuevamente a la zona donde invitaría a Sergio, Andrés, el embajador y un tío más que estaba con el que asumía ( asumí que era su guardaespaldas) a una habitación de baile privado. El tío que venía con el embajador se quedó fuera vigilando la puerta dándome la razón, era efectivamente su guardaespaldas.
Puse la música después de traer el champagne para beber algo, los tres lo necesitaríamos. Empecé a bailar Sergio trataba de no mirar mucho pero lo terminaba asiendo igual. Procedí a sacarme la bata y esa era la señar para que los chicos le echarán somníferos a la bebida del embajador, y así lo hicieron aprovechando mí distracción.
-Quítate el sujetador.-Dijo el mencionado en inglés, no fue problema entender, el problema fue la acción, pero aún no hacía efecto el somnífero así que tenía que hacer caso. Miré por un segundo a mis compañeros, eso iba a ser incómodo. Cuando estaba quitando mí sujetador, Andrés se puso de pie y acercándose a mí simulando ayudarme.
-No tienes que hacerlo, aguanta ya hará efecto.
-Quitamelo o se irá.-Dije devolviendo el el susurro y así hizo el, me quitó el sujetador lanzandolo al que lo pidió, pero no se separó de mí tapando mí desnudes, no se separó de mí hasta que el embajador se durmió. Cuando se durmió el se quitó la chaqueta y la puso en mis hombros.
Apenas pude murmurar un "Gracias" su acción de dejo desconcertada. Preferí no pensar en eso y fui al embajador y le saque la máscara comprobando que no había cambiado de persona, era el mismo que ya sabíamos. Le volvimos a poner la máscara y salimos de ahí avisándole al guardaespaldas que se había quedado dormido y era hora de terminar el baile.
Volví a los vestidores y me cambié de ropa rápidamente. Cuando volví con ellos le quise entregar la chaqueta a Berlín.
-A fuera hace frío y tú no trajiste nada.-Tomo nuevamente la chaqueta para ponerla en mis hombros, se le está haciendo costumbre.
Cuando llegaron a Toledo ya era bastante tarde así que cada uno se fue a su habitación. Cómo la habitación de Berlín y mía quedaban al frente la una de la otra antes de entrar nos miramos unos segundos que parecieron eternos.
-Buenas noches.
-Buenas noches.
Ya dentro de mí habitación me tiré a la cama pensando ¿Que cojones pasó? Suspiré para pararme y sacarme la chaqueta de Berlín y mí vestido para dormir, estaba tan cansada que no me pondría pijama. Tomé la chaqueta e instintivamente la acerqué a mí nariz para olerla, efectivamente ahí estaba su olor mezclado con perfume, dejé la chaqueta inmediatamente cuando realice la acción regañandome internamente.
Actualidad
Hice una mueca recordando aquel momento. Así que así fue como este hombre volvió a abrir esa puerta, puerta que si traspasaba otra vez no sabría cómo desarraigarlo. Andrés era una persona perseverante y con un ego demasiado alto, pero ¿El sentirá algo? ¿O es solo la excitación de poder conseguir algo que no puedes? ¿Se habrá dado cuenta de lo que tenía cuando lo perdió y volver a verme lo trajo a esa realidad? Joder, Andrés que quieres de mí.
