Capitulo 23

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Fábrica M

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Fábrica M. Y. T. (Actualidad)

Después de lo sucedido con los medicamentos me tocaba hacer cambio de turno así que Rio me llevó junto a otras personas, pero nos quedamos un poco atrás para charlar.

-¿Como van las cosas?-Hablé yo primero ya que no quería que me preguntara acerca de lo sucedido antes.

-El atracó va muy bien, ya lo sabes.-Levanté mi ceja y crucé mis brazos deteniendo mi paso. Estaba desviando la conversación justo cómo lo hice yo, pero no sé lo permitiría.

-Hablo de Tokio, cariño. Se que te ha dolido lo que dijo sobre su relación.-Seguimos caminando para no levantar sospechas-

-¿Que cosas dices? Tokio y yo no tenemos una relación.

-Rio a mi no puedes mentirme al menos en eso. Y te puedo decir que es lo que puedes hacer. Mira-iba a aconsejarlo pero me interrumpió.

-Mira Queen, tú eres una de las personas que más respeto en la banda, pero no necesito que alguien se meta o me de consejos. Sobre todo después de los comentarios del estirado superior.

-¿Que coño te ha dicho el gilipollas de Berlín?- Rio me miró un poco impresionado, ya que aunque internamente puteaba mucho generalmente no usaba palabras malsonantes, a menos que Berlín estuviera presente o metido en la conversación. Y bueno, en este caso sabía que el "consejo" que le había dado a Rio debe haber sido una mierda, tenía un concepto bastante "único" de las mujeres y el amor (único por no decir machista y egoísta).-Déjame adivinar, te dió la charla esa de mierda de las mujeres, los partos, los bebés y los divorcios.-El sonrió en respuesta haciéndome saber que había dado en el punto.-déjame decirte que su filosofía es una mierda. Lo que tienes que descubrir es que si ella te quiere. Por qué si no es así, mejor la cortas ahora, te dolerá, pero menos a qué si lo haces después, estarás aún más encariñado. Y si ella te quiere, ala puedes estar tranquilo, ahora arriba el ánimo a trabajar que van a pensar que me estás torturando o algo así.-Rio negó riendo y me tomo del brazo para llevarme con los demás.

Por otro lado Berlín se había estaba comunicado con El Profesor.

-¿Como va todo por allá Berlín?

-Todo bien, todo va excelente. Los rehenes ya han hecho sus pedidos y les he comunicado acerca del mensaje que podrán mandar a sus familiares.

-Muy bien, ¿Cuáles son los pedidos?

-Insulina, sertralina , albuterol, ansiolitícos y una píldora abortiva.

-¿Una píldora abortiva? Bueno... Son peticiones de los rehenes. Todos tenemos problemas personales.

-No ha sido una rehen, ha sido Queen.-Berlín no quería hablar del tema, era algo incómodo y molesto para el.-Dijo que aún no lo decidía, pero quería tener la opción.

-¿Queenstown? ¿Has sido tu Berlín?

-¿Que dices?-Le respondió seriamente. La pregunta de su hermano le molestó en demasía, él no la había dejado embarazada ¿o si?

-Sabes perfectamente lo que te estoy diciendo, ¿Dejaste embarazada a Queen?

-Joder, ella estuvo fuera bastante tiempo, no me cargues al crío a mi.

-Ella no es así, lo sabes perfectamente.

-Ella ha cambiado, ya no es una niñata, puede ir y follarse a cualquiera-Su voz salió más resentida de lo que esperaba, cosa que no pasó desapercibida para su hermano.-Lo más probable es que se haya zumbado a algún tío en una antro o algo.

-Habla con ella, no la dejes sola otra vez joder.

-Esa vez fue diferente y te recuerdo que ambos la dejamos sola.

Después de la conversación con Sergio, Berlín no pudo quitarse de la cabeza a la ex-rubia y decidió que tenía que hablar con ella, no creía que fuera de él, pero ¿Y si fuera de él? ¿Y si ella cambia de opinión y lo quiere tener? Joder el jamás había teñido planes de tener un bebé, menos con ella, era una chica demasiado joven para destruir su cuerpo así. (al menos así pensaba el) Pasaba una y otra vez por su cabeza en lo que le joderia a ambos si decidía tener el bebé.

Tenía que inventarse una excusa para que la rubia fuera a su oficina. Sonrió al recordar que la chica era enfermera, así que decidió usar eso para que fuera a verlo y la tendría bastante rato ocupada, sería una charla larga e intensa.

Estaba tranquilamente cuando entra Nairobi con su M16 en la mano, pero lo que me llamó la atención es que estaba un poco agitada y con mala cara, así no pude evita preguntar que pasaba.

-¿Disculpe ha pasado algo malo?-Nairobi me miró con cara preocupada pero sería (obviamente fingiendo ante los demás)

-Uno de los nuestros se ha accidentado, Su no le curamos estará imposibilitado y lo necesitamos, vamos que es El Jefe al mando y bueno yo no tengo idea de curar al alguien.-Cuando mencionó que era Berlín la situación me empezó a parecer muy sospechosa.

-Yo hice un curso de enfermería, no es mucho, pero puedo hacer primeros auxilios y eso incluye curaciones. Puedo ayudarles, si queréis claro.

-Venga, no se diga más, ven conmigo. -Nairobi estaba ansiosa de llevársela para y hablar con ella, pero Oslo apareció por la puerta y él se llevó a la rubia con Berlín dejando a la morena un poco ansiosa de hablar con Queen.

Cuando ya estaban un poco alejados de todos la rubia se lanza a darle un gran abrazo a Oslo, quien apretujó a la pequeña, tenían una relación bastante cercana aunque muchas veces no se entendían ni la mitad de lo que hablaban, así que muchas veces se comunicaba por medio de señas con los serbios.

-¿Como estás?

-Yo bien, Tú en problemas- dijo cuando ya íbamos llegando la la "oficina"

-Joder ni me lo recuerdes, que lo tengo muy claro. -Oslo se rio para luego despedirse de ella con una seña de militar como solían siempre hacer.

Toqué una, dos y tres veces, pero nadie respondió así que solo me adentré en el lugar. Inesperadamente el lugar estaba vacío, empecé a dar vueltas por la habitación y vi un pequeño juego de botellas y vasos de licor, miré para todos lados asegurándome que estaba sola, me serví un pequeño vaso del juego de cristal, cuando iba a beber un sorbo de ese tan apetitoso líquido siento como la puerta se abre y no me dio tiempo a girarme cuando una figura se apoya en el mueble frente mío.
Mira mi mano y lo veo fruncir el ceño y mis palabras no tardan en salir ante su presencia.

-Se supone que estás accidentado.-Digo con ironía. Cómo sospeché todo había sido un show para llevarme hasta Berlín.

-Se supone que las embarazadas no beben.

Después de dedicarme esas palabras llenas de "Sentimiento" estiró su mano para arrebatarme el vaso y empezar a bebérselo muestras camina a su escritorio, lo rodea y se sienta.

-Toma asiento querida, que tenemos una barbaridad de cosas de las que tenemos qué hablar.

𝒯𝒾  ℴ𝒹𝒾ℴ  ℯ  𝓉𝒾  𝒶𝓂ℴ   ~𝕭𝖊𝖗𝖑í𝖓~Where stories live. Discover now