Los ojos de él como el mar en una noche que te quitaba el aliento. Son oscurros, brillantes y atractivos, diría hasta misteriosos. Pero ten cuidado, que si te acercas mucho el te tomará y antes de que te des cuenta te habrá arrastrado al fondo llevá...
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Fábrica M.Y.T.(Actualidad)
20 minutos después de esa liberación tan grande de adrenalina que tuvimos, fue casi imposible no sentirme demasiado bien, me sentía arriba del mundo entero y más felicidad me dio cuando vi llegar a Nairobi, Moscú y Oslo. Sabía que ahora se venía la mejor parte y la parte más importante de nuestro plan. Hacer billetes.
-Ahora toca lo más bonito, ahora vamos a trabajar.-Cuando empezó a nombrar los apellidos sonreí por dentro, sabía que no era parte del plan que yo estuviera con los billetes, pero esa parte del plan fue cambiada por mí, lo siento Profesor.-Y por último D'angelo.-Fue una noticia que no tenía como saber y fue extraño para la morena, pero tampoco le sorprendía mucho, cuando Queen quería algo, Queen lo conseguía.
-A ver, quiero las máquinas funcionado 24 horas, como si esto fuera una red de pocholos, sabéis no, chiki pum chiki pum chiki pum.-Solté una pequeña risa al escucharla, como la amaba. Llenaba el ambiente con buena vibra, era increíble.-Cada vez que paramos perdemos medio millón, así que no vamos a parar. Vamos a hacer las correcciones técnicas cada tres horas. Así que ya sabéis ¡Alegría fiesta y ilucíon!
Cerré los ojos un momento para escuchar el ritmo de las máquinas imprimiendo billetes para nosotros. Definitivamente el trabajo mejor pagado de la historia. 2400 millones de euros, lo más probable es que sea más, ya que con el tiempo que estaremos dentro definitivamente sería más.
-¡Que maravilla! ¡Que maravilla colega! ¡Que alegría!-A Nairobi se el olvido que era una "rehén" en ese momento y me abrazó fuertemente, estaba emocionada igual o más que yo.
Un rato después Nairobi cambio de turnos y era mí turno de dormir, así que ya agotada por el día junto a otros rehenes nos dirigimos al hall a dormir. Habían pasado unos 10 minutos cuando siento como tocan mí cara, abrí los ojos inmediatamente encontrándome con El Jefe.
-Que haces aquí.-Le susurré, no quería que nadie viera o escuchara las movidas raras de Berlín.
-Lo mismo puedo preguntar.-Apenas no veía por la oscuridad, pero sabía que estaba sonriendo.
-Pues dormir, como todos los rehénes.-Ya que no me respondió me di vuelta dándome la espalda preparándome para dormir nuevamente, pero la mano de Berlín ahora en mí espalda me hizo abrir los ojos.-Joder que quieres.
-Contigo se me antojan hacer muchas cosas, pero no es eso. Ven anda, tu no puedes dormir aquí.-Me di vuelta para mirarlo extrañada.-En mí oficina hay un comodo sofá.-Cuando escuché la palabra "sofá" hizo que no me lo pensará dos veces, si dormía aquí mañana andaría de pésimo humor por el dolor de espalda. Con cuidado de no hacer ruido me levanté con la ayuda de Berlín y fuimos a una sus oficina. Cuando entré y vi el sofá me tiré a el descansando en la comodidad.
-Joder, gracias. Te debo una cabron.-Con una risa el castaño se acercó al escritorio y se sentó en la esquina mirándome divertido. Estaba tan cansada que no lo pensé dos veces y estiré mi cuerpo en el sofá acostándome.
-Estuviste bien escondida el último tiempo, Sergio no supo nada de ti, ahora entiendo por qué, eres otra persona.-Su voz tan profunda estaba haciando que me relajara así que pronto caería dormida si seguía hablando así.-Te buscó, todos los días después de todo.
-El no se arrepintió de lo que hizo Andrés, para que me buscaría.-La última frase de mí compañero me molestó, por lo que ya no estaba acostada en el sofá ni con los ojos cerrados. Ahora estaba sentada mirando directamente a Berlín.
-Para saber si estás bien, tu sabes eras un cabo suelto y Sergio parece estar... obsesionado con los cabos sueltos sobre todo este cabo suelto-Termina su frase apuntándome. achine mis ojos para mirar como se reía junto a su frase.
-Solo se preocupa por mí, es el único que lo hace de hecho.-En cuánto termino la frase Berlín me mira con una mueca.-No me mires así, tu bien sabes que no. Me lo creo de todos los de la banda antes.
-Si me preocupé por ti yo- No lo dejé terminar, no le creía nada. Que ahora estemos en "Buenos términos" no significa que mí opinión hacia a el cambió.
-Lo que te preocupaba a ti era que otro tío me folle, que me enamore o simplemente este con alguien. Porque eres un territorial y celoso de mierda de tus posesiones pero no soy tuya y lo sabes.
-Alguna vez lo fuiste.-Lo miré incrédula, como era tan descarado para sacar mí antigua yo, la que el despreció.
-Tu y yo sabemos que nuestra relación solo era sexo y es lo único que podemos alcanzar.-El castaño me miró divertido.
-Si puedo tenerte en mí cama todo bien.-Cuando se pasó la lengua por los labios rodé los ojos y me di vuelta dándole la espalda terminado nuestra conversación, definitivamente este hombre no ha cambiado nada.
No pude dormir inmediatamente, ya que la conversación me dejó con dudas, demasiadas y trajo muchos recuerdos que ahora parecías sospechosos respecto a los hermanos. Al cabo de unos minutos me quedé dormida entre recuerdos y pensamientos.
Ubicación desconocida.(Tiempo desconocido)
☁️
Ella sentada con un lindo vestido rubí en la arena a la orilla del extenso río. A mí lado reposaba el cuerpo de mí hombre, estaba con los ojos cerrados.
-Podrias cuidar cuidar al pequeño, iré a buscar las cosas para comer, hoy toca picnic.-En cuánto le hablé abrió los ojos sonriendome, paso su mano por su cabello (que estaba bastante largo) peinandolo, para después salir detrás del pequeño que corría de un lado a otro. Cuando volví los dos estaban jugando a la orilla del río tirando piedras, al verlos mí vida estuvo completa, ni uno de ellos me pertenecían pero era feliz teniéndolos en mí vida.
☁️
Fábrica M.Y.T.(Actualidad)
A las horas después desperté con un rico olor a café, Berlín tenía en la mano el bendito loquito y sin pensarlo lo agarre, y empecé a beberlo con gusto.
-Buenos días, Jefe. Gracias por el café.
-Se supone que tu eres la que tiene que traerme el café.
-Ni soy tu secretaria, tal vez en tus sueños, pero esta es la realidad querido.
-En mis sueños haces mucho más que solo ser mí secretaria.-Me sonrió con burla para después acercarse a mí y plantarme un corto beso en los labios.-Ahora si, buenos días.
