Cap. 11: No tenemos nada de que hablar

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Al día siguiente al momento de despertar la franco-china y dirigirse al baño para lavarse la cara, pudo notar claramente en su reflejo frente al espejo las muy notorias ojeras que tenia, la noche anterior no pudo pegar los ojos, la declaración del pelirrojo estuvo rondando en su cabeza. La chica pensaba que si alguna de sus amigas la viera así no dejaría de preguntar que es lo que le pasaba o cual era la razón por la que tenia esas ojeras, especialmente Alya, lo bueno es que era sábado y no tenia planes para salir con sus amigas o ir a algún lugar en especifico.

Se adentro en el baño para ducharse, muchos pensamientos rondaban su mente mientras sentía el agua caer. Pasaron los minutos y salió del baño envuelta en una toalla y su cabello suelto y húmedo. Se vistió y peino su cabello en sus típicas coletas, bajo a la panadería a ayudarle a sus padres los cuales no se sorprendieron al ver su aspecto, pues las ojeras aun estaban muy presentes, pensaron que se había desvelado diseñando o confeccionando alguna de sus creaciones, que ya era una de sus costumbres así que le dijeron que mejor se valla a descansar y que ellos se encargarían de todo, pero ella se negó diciendo que se encontraba en perfectas condiciones para ayudarlos, ellos sabían perfectamente que por más que le insistieran que fuera a descansar ella se negaría, así que no tuvieron de otra más que aceptar su ayuda.

El tiempo paso y ya eran las 4:30 de la tarde. Marinette  había logrado distraerse ayudando en la panadería y olvidarse aunque sea por un momento por todo lo que había pasado días antes.

La azabache estaba esperando a que sus padres le dieran un encargo que tenia que dejar hasta unas calles después del museo de Louvre. Ya cuando le dieron como unas 20 cajas de macarrones que metieron en una enorme bolsa que le facilitaba a la chica la carga de dichos dulces. Salió en dirección de su destino no sin antes despedirse de sus padres y decirles que no tardaba en regresar. Mientras caminaba iba tarareando una de sus canciones favoritas.

Tikki: Parece que estas de muy buen humor Marinette - la pequeña criatura abrió ligeramente el pequeño bolso de su portadora asomándose un poco - Si Tikki, ayudarle a mis padres me pone de buen humor - dijo con una gran sonrisa - Me alegro mucho que te distraigas mientras ayudas a tus padres - con esas palabras, la azabache recordó todo eso que la atormentaba y aunque sabia que necesitaba hablar más a fondo sobre ello más que nada para saber que hacer, no era el momento ni el lugar adecuado para esa conversación, ya que necesitaba estar en un lugar más privado principalmente para que se pudiera expresar como quería y para que la pequeña kwami se moviera con total libertad.

El transcurso de su camino fue muy tranquilo, aunque hablaba con Tikki de manera muy discreta para que nadie se diera cuenta. Cuando llegaron a su destino, la azabache toco el timbre y espero a que alguien saliera para recibir el pedido y pagar lo que correspondía.

Por otro lado Adrien estaba en una sesión de fotos y aunque posaba tal cual se lo indicaban su mente estaba echa un lío, no podía dejar de pensar o más bien recordar la escena del pelirrojo junto a la azabache agarrados de las manos y, muchas dudas y preguntas corrían por su mente "¿Que paso después de que el akuma fue derrotado" "¿se encontraron otra vez?" "¿Cada quien se fue a su casa?" "si se rencontraron ¿De que hablaron?". Las mismas preguntas pasaban una y otra vez por su cabeza sin siquiera darle un respiro, había algo que sospechaba y eso era que el pelirrojo seguía enamorado de la franco-china. Pero no entendía porque eso le molestaba e intrigaba tanto, eso era cosa del otro chico, pero no podía negar que le fastidiaba el echo de pensar que si sus sospechas eran ciertas y que ella le correspondiera a sus sentimiento, y llevaran a cabo una relación... "Si eso pasara, yo no soy nadie para interferir entre ellos", se repetía una y otra vez intentando convencerse así mismo pero la molestia no desaparecía. Tampoco olvidaba que la azabache tenia una cita la otra semana con el músico de mechas azules y eso aumentaba más su coraje.

Al terminar la sesión de fotos agarro sus cosas y rápidamente se metió en el auto, aprovechando que estaba solo y su guardaespaldas estaba ayudando a recoger todo lo que se ocupo para la sesión, decidió descansar un poco ya que últimamente las sesiones de fotos se habían vuelto una rutina diaria.

Plagg: ¿Qué pasa chico últimamente estas estresado, cansado y suspirando a cada rato? - la pequeña criatura ya sabia perfectamente que era lo que le ocurría a su portador, pero quiso intentar hacer entrar en razón al oji-verde haciendo esa pregunta tan obvia, ya que se empezaba a hartar de la falta de conciencia y la ceguera del chico, que era tan obvio, pero sabia que era más fácil que medio París se diera cuenta de lo que le pasaba a que él mismo se diera cuenta - Tu sabes que anoche no pude dormir muy bien que digamos, esas escenas se repiten una y otra vez en mi mente, pero no logro entender porque me siento así y porque me moleste al ver a ellos tan cerca de Marinette, no me entiendo - se termino acostando en el asiento mientras tapaba su cara, el kwami solo se dedico a mover la cabeza de un lado a otro cuando en ese momento ve a la azabache frente al Louvre comprando un Helado - Oye cie... Adrien si tanto te intriga esos temas porque no vas a preguntarle directamente a Marinette - Señalo a la susodicha, él rubio iba a protestar pero en eso la vio comiendo muy felizmente, y sin darse cuenta ya estaba caminando en dirección de ella.

 Marinette: Adiós André - se despidió del heladero más famoso de todo París y empezó a caminar en dirección de su casa, pero no dio mas de 10 pazos cuando llego a toparse frente a frente al rubio, la mirada de ambos chocaron, en las mejillas del chico apareció un leve y poco notorio sonrojo, en cuanto a la chica solo mostraba un gesto de seriedad e indiferencia. Ella intento seguir su camino pero él se lo impidió - Ammm hola... aprovechando que nos hemos encontrado ¿Podemos hablar? - no sabia muy bien que decir estaba muy nervioso - No tenemos nada de que hablar Agreste - intento rodearlo para seguir su camino pero él nuevamente le obstruyo el paso y la tomo de la mano - Por favor Mari solo te pido que me escuches y... - No pudo a completar la frase porque en ese momento la chica se zafó de su agarre y le dio una fuerte bofetada - Primero, llámame por mi nombre completo, segundo, ya te dije que no teníamos nada de que hablar, y tercero, ya deja de insistir, entiende no quiero saber nada de ti, no quiero escuchar tus escusas, solo déjame en paz y haz como si nunca nos hubiéramos conocido y mucho menos que fuimos amigos - muy molesta se fue del lugar dejando al chico completamente atónito y con la cabeza agachada.

En el camino Tikki iba calmando a su compañera, no quería correr el riesgo de que la volvieran a akumatizar, antes de que llegaran a la panadería logro su objetivo, la azabache volvió a sonreír felizmente, entro en la panadería y siguió ayudando a sus padres.

Por otro lado el regreso de Adrien a su casa fue muy lento, estaba demasiado decaído, esas palabras que ella le dedico fueron como apuñaladas para su corazón. Al llegar a su casa, se fue a encerrar directamente a su habitación sin siquiera preguntar por su padre ni saludar a Nathalie.

Adrien: Ella me odia, no más bien me detesta - cabizbajo se acostó boca abajo en su cama - Plagg iba a hablar con el chico pero antes de que pudiera decir una sola palabra alguien entro en la habitación - No me imagine que te encontraría así Adrien - el susodicho se levanto completamente asombrado mirando fijamente a esa persona - ¿Félix? ¿Pero cuando llegaste? - el susodicho solo se dedico a sonreír y acercarse al Agreste - Yo también me alegro de verte primo - se sentó en la cama al lado del mencionado - Yo también estoy feliz de verte... es solo que -  Adrien no pudo continuar hablando y solo agacho la cabeza, el otro rubio se percato de que algo le pasaba así que intento convencerlo para que le contara lo que le ocurría.

Al principio Adrien se negaba a hablar, pero al fin cedió, le conto completamente todo de principio a fin, desde que rechazo a Marinette hasta el encuentro que tuvo con la misma esa tarde. Félix escucho atentamente sin perder cada detalle de los hechos y empezó a comprender mucho mejor la situación conforme escuchaba lo sucedido. Cuando Adrien termino de hablar, la primera reacción de su primo fue pegarle en la cabeza con el primer libro que encontró al alcance.

Adrien: Auch, ¡oye! ¿A que se debe eso? - le preguntaba mientras se sobaba la cabeza- A que eres un idiota, primero causas que esa chica sea akumatizada y luego no dejas de fastidiarla. Por eso ella reacciono así hace rato, de lugar de que hubieras esperado a que las cosas se calmaran y le dieras tiempo, preferiste molestarla como mosquito zumbándole en la oreja - El Agreste no se dignaba en decir ni una sola palabra, solo se quedaba ahí escuchando un regaño como si fuera un niño que había desobedecido a sus padres - Tienes razón... ¿Y ahora que hago? - no podía ni verlo a los ojos, todas las palabras que le dijo tenían mucha razón. Por otra parte una pequeña criatura estaba agradeciendo en sus pensamientos a Félix por el golpe y por las palabras que le acaba de decir a su compañero, había aparecido en el mejor momento, ahora esperaba de que él si le abriera los ojos y lo hiciera entrar en razón - Por el momento nada, si haces algo solo empeoraras las cosas, por ahora has lo que te pido, déjala tranquila, ya después pensaremos en algo.

Siguieron hablando durante 3 horas más, se estaban poniendo al corriente en todo, hacia mucho que no se veían así que hablaban de todos los temas posibles. Félix también se había percatado que Adrien empezaba sentir algo más que una simple amistad por Marinette y conociéndolo sabia que era demasiado ciego como para que él solo se diera cuenta, así que pensaba ayudarle solo muy poco, dándole algunas pistas, solo esperaba que funcionara.

Félix: Por cierto Adrien tengo que decirte algo - el mencionado volteo a mirarlo algo intrigado - Kagami vendrá a París, no me dijo cuando, solo dijo que vendría y que tiene muchas ganas de verte - Adrien no pudo evitar pararse por la sorpresa que la noticia le ocasiono - ¿Enserio vendrá? - estaba feliz y sorprendido - Si - fue lo ultimo que dijo Félix.

Kagami era una amiga de ambos aunque más de Félix así como Cloe es de Adrien, a comparación de que conocen a Cloe desde que eran niños, a Kagami la conocieron hace 5 años en un viaje que realizaron a Japón, para se más específicos uno de los últimos viajes familiares que los Agreste y los Graham de Vanily realizaron juntos.

Adrien estaba muy contento, volvería a verla, aunque no había perdido el contacto con ella desde que se conocieron, aun así ver a una apreciada amiga era una gran noticia para él. El resto del día fue de lo más tranquilo para ellos, Adrien disfrutaba mucho la compañía de su primo y de su tía Amelie la cual solo se quedaría por cuantos días más y después regresaría a Londres, pero su hijo se quedaría un tiempo más. 

Por su parte Marinette disfruto mucho pasar más tiempo con sus padres, cuando no tenían clientes se divertían entre familia y después de que cerraron la panadería se fueron a jugar un rato videojuegos.

Claramente ese día no fue como se imaginaron y mucho menos su encuentro casual, pero mejoro al final del día, estaban más contentos y se habían olvidado de lo sucedido por lo menos por ahora.

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Bueno hasta aquí el capitulo, espero que les guste, esperemos que Félix le quite la ceguera a Adrien aunque sea a librazos 🤣😂🤷‍♀️, otra cosa Kagami aparecerá en alguno de los siguientes 3 capítulos, al igual que Lila (gran spoiler UwU). 
Hasta la proxima bye bye





Un amor complicadoWhere stories live. Discover now