Un amor complicado

Cap. 13: Más que una amistad

Félix: No tardes en bajar, nos están esperando después hablaremos de esto - sin dejarlo responder esté salió de la habitación ajena y bajo hasta donde se encontraban las invitadas las cuales estaban hablando con Gabriel.

La joven japonesa al percatarse que alguien se acercaba a la estancia donde se encontraba, añoraba que se tratara del joven Agreste, valla desilusión que se llevó al notar que se trataba de otra persona, del joven Graham.

Kagami: ¿Y Adrien? - pregunto en un tono preocupante mientras miraba a Félix, él cuál no tardó en sentarse a un lado de su madre - Dijo que no tardaba en bajar - Respondió el rubio mientras sonreía ligeramente.

Exactamente, no pasaron ni diez minutos cuando Adrien entro captando las miradas y atención de todos, Kagami al momento de verlo se acercó de la manera más rápida a él para abrazarlo.

Kagami: No sabes cuánto te extrañe Adrien - el rubio al escuchar estas palabras correspondió el abrazo y con una sonrisa en los labios comento - Yo igual te extrañe mucho Kagami.

Después de tan conmovedor reencuentro ambos jóvenes se acercaron a los demás para proseguir con la conversación. Fue un rato muy divertido y agradable, pero después de un par de horas ya eran las 23:00 hrs., así que ambas asiáticas tuvieron que abandonar la mansión Agreste para regresar a su nuevo hogar en la ciudad para poder descansar. Los demás se dirigieron a sus respectivas habitaciones para descansar, excepto Felix el cual fue a la habitación de su primo para hablar con él.

Felix: Bien Adrien ahora si podemos hablar - comento mientras se sentaba en el borde de la cama y veía al mencionado el cual estaba acostado boca-abajo -¿No te pudiste esperar hasta mañana? estoy muy cansado - preguntaba sin ganas, a pesar de estar feliz por volver a ver a su mejor amiga, por dentro se encontraba dolido por todo lo que vio que pasó entre Marinette y Luka - No, no puedo esperar, tienes que aclararme eso ahorita - el chico lo miraba serio y el joven Agreste no tuvo más opción que levantarse y sentarse en la cama, para poder explicarle las cosas a su primo.

Conforme iba explicando el joven Graham se iba sorprendiendo cada vez más, pero cuando su primo empezó a contarle y explicarle lo que había echo ese día, mientras iba escuchando y analizando su expresión se volvió sería. Al momento de finalizar Félix le pega con un libro en la cabeza a Adrien el cuál estaba decaído en todo el rato que estuvo contando y explicando.

Adrien: ¡Oye! ¿Y ahora eso porque fue? - preguntaba serio mientras se sobaba la cabeza y miraba a su contrario de forma sería - Para ver si así reaccionas y se te quita la ceguera - respondió de la misma manera sería solamente que estaba aguantándose la risa - ¿Por qué dices eso? - el Agreste volvió a su semblante decaído de antes - ¿Te das cuenta que no solo la rechazaste, provocaste que fuera akumatizada y provocaste que ahora te odie, sino que también la estás acosando y queriéndote meter en su vida privada siendo el héroe de París? - Adrien al escuchar cada palabra de su primo no pudo evitar sentirse peor de lo que ya se sentía - Además, no es posible que no te dez cuenta de lo que te pasa, de cuál es la razón de tu enojo cada vez que un chico se acerca a ella, ¿Enserio somos primos?, Utiliza eso que tienes en la cabeza llamado cerebro para encontrar la respuesta - Adrien solo se le quedo mirando a su primo y antes que pudiera decir algo el otro rubio siguió hablando - Y antes de que me digas alguna tontearía, mejor ponte a pensar en cuales son tus verdaderos sentimientos - y después de eso salió de la habitación dejando al agreste solo, era algo complicado lo que le pedía pues realmente él se sentía muy confundido.

Paso toda la noche en vela intentando poner sus sentimientos en orden, recordando varias escenas y los sentimientos que vivió en esos momentos pero aún no entendía bien cuáles eran sus verdaderos sentimientos, después de varias horas dando vueltas en su cama pensó que la mejor manera de tener las cosas claras era ver a la franco-china, decidió ir a la mañana siguiente aprovechando que era domingo y no tenía nada planeado o eso era lo que él recordaba pero olvidó un pequeño detalle, la cita que tenía con la japonesa para mostrarle lo que más pudiera de la ciudad.