Silhouette [2] ➳ Fred Weasley

iii. viii

❝You're looking at me like I'm broken, I'm not!❞

La verdad siempre será dura de digerir, nadie quería enfrentarse a la realidad, preferir vivir en un mundo alejado de la verdad no sonaba malo, al menos eso pensaba Tyler Thompson cuando la presencia de su madre irrumpió en la enfermería de Hogwarts, los ojos del menor seguían rojos por todo el rato que había llorado junto a la cama de su hermana.

La imponente figura de la mujer observó a Pomfrey antes de desviar su mirada a la de silueta sus hijos, entonces todo se rompió para ella también, con pasos cortos caminó hacia la camilla posicionándose a un costado de su hijo, quién no se atrevía a mirarla.

— ¿Qué le pasó? —cuestionó en voz baja, aun cuando muy en el fondo se hacía una idea de lo que pudo haber pasado. Todas las veces que escuchaba a su padre reprender a su hermana o las veces que tenía que salir de su propio hogar empezaban a tomar sentido, pero tenía miedo de que todo fuera cierto.

Tyler sabía que su padre no era el ser más amoroso, pero no cabía en su cabeza que aquel frío hombre fuera un monstruo, se negaba a imaginarse que todo este tiempo su hermana hubiese pasado por algo así, pero entonces el susurro de su madre diciendo que lo sentía fue el balde de agua fría que le hizo volver a dejar salir las lágrimas.

Antes de que Ella pudiera decir algo el menor salió de la enfermería dejándola sola con una Nina que apenas despertaba. La mirada de ambas se encontró y antes de que pudieran decir algo las lágrimas de Nina empezaron a mojar sus mejillas.

— Lo siento tanto. —murmuró la mujer mientras abrazaba a su hija y se aferraba al cuerpo de ella— Debí sacarte de ahí después de esto, debí haberte protegido.

— Está bien. —susurró entre sollozos.

— No, no está bien.

— Lo está. —interrumpió alejándose de su progenitora y dándole una suave sonrisa mientras negaba con la cabeza y limpiaba las lágrimas— Estoy bien, esto no fue nada, lo prometo.

Lo peor de querer vivir en un mundo alejado de la verdad era tener que cargar con las consecuencias, para Nina era guardar silencio y mostrar que nada pasaba, no era mentir, era querer alejarse de tener que enfrentarse a quienes la vieron y por esa razón fue que se mantuvo apartada de todos, incluso de quienes no presenciaron la escena.

Por esa razón fue que la sala de menesteres se convirtió en su nuevo escondite, luego de pasar su tiempo en la biblioteca caminaba hacia el tercer piso, sus pasos eran lentos, su cuerpo parecía todavía estar amortiguado, como si hubiese revivido en carne propia el castigo, pero sabía que no era así, solo era producto de las voces, Joshepine mencionó como estas podían replicar el dolor si así lo querían.