Silhouette [2] ➳ Fred Weasley

iii. xiii

❝No, I didn't see anything.❞

Lo primero que recibió los hermanos al regresar al castillo fue una charla sobre cómo Dolores Umbridge tenía que haber sido informada de que ellos saldrían de los terrenos del colegio, y sobre todo con quién. Por supuesto que ambos solo respondieron que tuvieron permiso del director, dando así por terminada la conversación, pero Umbridge se encargó de informar al padre de ellos, pues a los días siguientes una lechuza negra dejaba una carta sobre la mesa.

Nina sintió un escalofrío recorrer su espalda, pero a diferencia de las otras veces la carta fue quemada antes de abrirla, no necesitaba saber lo que aquel hombre le iba a decir, quería mantenerse tranquila hasta que las voces volvieran a molestar, la única diferencia es que Tyler si la abrió solo para toparse con cosas que no debía saber.

Ninguno de los hermanos sabia como actuar después de lo que aquel hombre escribió, tampoco sabían cómo mencionarlo a alguien más, dejándolos en un punto donde ninguno conocía lo que pasaría y eso le atemorizaba a la mayor, seguía sintiéndose inútil aun cuando cargaba aquel don. Todavía tenía cosas que aprender y cada vez sentía que iba a ser muy tarde cuando ocurriera, no quería perder a otra persona, muy en el fondo sentía que se lo debía a Cedric por no haberlo salvado.

— Es decente. —comentó Severus Snape sacándola de sus pensamientos, Nina pestañeo y asintió lentamente.

— Empiezo a creer que le agrado, profesor. —dijo Nina con una sonrisa en el rostro luego de que Snape alagara a su manera su poción, el hombre de cabellos oscuros alzó su mirada enviándole un escalofrío.

— No tiente a su suerte, Thompson.

— Jamás lo haría. —susurró a la vez que recogía sus cosas para salir del salón, deteniéndose por unos segundos para enfocar su atención en su profesor— ¿Puedo hacerle una pregunta? —Snape asintió— Usted dijo que entrar a mi mente podía resultar más fácil y por eso son las visiones erróneas o en las que veo a mi padre, ¿Cree que pueda evitar que entren a mí cabeza? ¿Algo así como usar la oclumancia?

— No sabría decir si es legeremencia lo que hacen, ellos no ven sus pensamientos, no verán nada más de lo que las voces quieran mostrarles y si ellas las dejan. —respondió dejando de lado lo que hacía para mirarla— Y utilizar la oclumancia no serviría, es más sencillo entrar por las voces, al hablar ellas se llevan su atención. —explicó— Necesitas concentrarte para evitar que entren.

— Entonces solo me queda aguantar.

— No, tienes un don especial Thompson, queda en ti saber qué es verdad y que no.

— ¿Cómo podría hacerlo?

— No es a mi quién me corresponde responder eso. —respondió volviendo a enfocar si atención en lo que hacía hace unos segundos— Tu especie es más compleja de lo que un libro puede decir.