Vendida (Justin bieber & ___)TERMINADA

En sala de espera

Capitulo 9

-No quiero seguir hablando de esto, ya no- dije con lágrimas en los ojos.

-____... Si quieres que las pesadillas paren tienes que hablarlo con alguien- contesto con voz aterciopelada el Dr. Maddox

-Ah sí claro, yo le pago para que me escuche- una pequeña sonrisa se asomó por mis labios.

-Muy graciosa, pero es enserio. Viniste aquí para que te ayudara a olvidar pero me temo que no puedo hacerlo ____, nadie puede olvidar, no queda grabado en tu mente.

- Yo no quiero olvidar, sé que nunca olvidare ese maldito infierno, solo quiero dejar de soñar con el- confesé en un susurro, pero sabía que el Dr. Maddox había escuchado perfectamente con su sonrisa indulgente.

-Entonces, sigue, cuéntame que paso después de firmar ese papel de matrimonio- pidió con una sonrisa traviesa. Chismoso. Sonreí.

-¿Sabías que eres un chismoso Travis?- replique mientras el solo volvía a sonreír.

-Soy el Dr. Maddox niña, estamos en consulta.

-Eso no te quita lo chismoso- volví a decir mientras reía.

El Dr. Travis Maddox era mi psicólogo- un psicólogo muy sexy debería de decir- tenía apenas unos 25 años y era muy bueno al momento de escuchar y hacer que canalizara mis problemas en algo más y de hecho él lo hacía en peleas y blah blah blah no viene al caso esto. Hace mucho tiempo que no venía a consulta con el pero como últimamente he tenido las pesadillas de mi vida con Will, regrese. Travis era un buen amigo pero no salía mucho porque tenía que ir a ver a su amada esposa Pidgeon- Aby de hecho, pero es tan cursi que la llama así- y pues no lo veía mucho a menos que fuera en consulta.

-Si claro, pero ya enserio ¿Qué paso después?- me miraba con ojitos de niño esperando a que le contara un cuento, me lleno de ternura verlo así.

"A la luna de miel me llevo a una Isla en Croacia es hermosa, tiene forma de corazón, y ahí me compro una casa. Ese fue su regalo de bodas, estaba escrita a mi nombre y en la actualidad sigue así pero nunca me han dado ganas de regresar. Los primeros días fueron hermosos a su lado, fueron las vacaciones más hermosas de mi vida- y no es que haya tenido muchas- pero me la pasaba muy bien con Will, intentaba hacerme reír haciendo puras estupideces, me contaba de su infancia, su mama también lo había abandonado con su padre y era por eso que él me entendía y blah blah. Los primeros meses aprendí a quererlo como a ningún otra persona, pero después de como 7 meses de matrimonio perfecto dejaba de llegar a la casa a dormir, casi ya no hablábamos y la única compañía que tenía era Charlie, Will me lo había asignado de guardaespaldas y no entendía para que pepinos necesitaba uno, pero me la pasaba muy bien con Charlie. Un día, estaba muy cansada de jamás verlo y le pregunte a Charlie.

-¿En que trabaja Will?- Charlie abrió unos ojotes pero se quedó callado, demasiado para mi gusto.

-No es mi trabajo decirte pequeña, mejor pregúntale tu personalmente.

Y así lo hice, después de una semana Will llago a la casa, cenamos juntos y tuvimos relaciones después de mucho tiempo de no haberlo hecho. Will tenía una sonrisa de satisfacción en la cara.

-Will ¿Por qué ya no estás en la casa nunca?- el solo me miro con mala cara y respondió.

-No me hagas querer no volver por favor, he estado estresado en el trabajo. Créeme que lo que más quisiera es estar así contigo todas las noches, el trabajo esta pesadísimo y es por eso que mejor me quedo a dormir en la oficina ¿Satisfecha?

¿Estaba realmente satisfecha con su respuesta? No ¿Por qué no me decía lo que pasaba? Ni idea.

-Will ¿En que trabajas?