Vendida (Justin bieber & ___)TERMINADA

Angel

Capitulo 13

•Justin Bieber•

Mientras Rose hablaba y hablaba, yo ya no me sentía con ganas de abrazarla o decirle cosas al odio oliendo su exótico perfume a flores, nunca me habían gustado el olor a flores en un perfume de mujer, prefería más los frutales como el de ____, olía a un delicioso aroma a frutos rojos con sandia, amaba ese olor. Pensar en ella me hacía sentir extraño, no había tratado mucho con ella, pero me gustaría tratarla aún mas aunque sabía que eso sería imposible ya que ella era orgullosa y verme aquí con Rose sé que la lastimo aunque hubiera sido tantito. La noche anterior iba saliendo del consultorio del Dr. Maddox después de hacer una cita con su secretaria- ya que según ella estaba muy ocupado atendiendo a una paciente- salí de ahí pero tarde un poco más en ir a buscar mis auto por el la puesta de sol que apenas comenzaba. Después de eso fui por unas donas, había empezado a llover para entonces y la vi ahí: sola y desprotegida en la lluvia, me necesitaba y no dure ni un segundo en pensar en ayudarla - como.me pasaba constantemente- y así fue como arruine mi noche, hubiera podido ir a casa a degustar mis deliciosas donas pero decidí escuchar sobre su gato con nombre raro y pasar más tiempo con ella. Después de la pelea, ella había lastimado mi orgullo por lo que decidí entrar y pedirle su número a Rose y en este momento en el que la tengo a un lado tocándome la entrepierna y escuchando de cerca su voz chillona, me di cuenta de que había sido un error si de todas maneras ____ saldría con aquel chico de ojos negros y eso era lo que me tenía de mal humor al lado de una persona tan fastidiosa.

-Justin ¿no quieres ir a un lugar más privado?- su voz me trajo de regreso a este momento ¿que si quería ir a un lugar más privado con esta chica? ¡Absolutamente no! No la soportaría ni un minuto más.

-No gracias bonita- fingí mirar la hora- Tengo una cita de negocios en media hora.

Sí, mi cita con el sillón y la televisión. Ella me miro con un puchero, no pude evitar reírme internamente por su patético intento por llevarme a la cama. Le sonreí con mi mejor sonrisa, eso pareció calmarla. Se levantó de la silla y antes de irse dijo:

-Sé que es por ella, me has traído aquí por la amiga de Cloe, la de ojos bonitos ¿verdad?- ¡mierda! ¿Tan obvio era?- Por tu cara eso significa que si, está bien, no te culpo, es linda y dejo noqueado a Drew y por lo que veo tendrás que luchar por ella.

Rose me dio un beso en la mejilla, tomo sus cosas y salió del restaurante con un vaivén de caderas. Inmediatamente me sentí mal ¿Era tan obvio por mi pequeño afecto a ____? Me levante y me dirigí a mi habitación con total intención de dormir el resto del día, aquella chica de ojos grises me traía confundido y no la entendía ¡¿Quién entiende a las mujeres?! Eran tan raras y perceptivas, como Rose, tan inteligentes y encantadoras, como ____, y tan chismosas y divertidas, como Cloe. Luego tenía otro problema, no entendía nada sobre ella y aquel tipo de ojos verdes y mandíbula cuadrada y luego para empeorar las cosas con Drew, el mesero del McDonald's, maldije a ____ en mis adentros por ser tan encantadora. Decidí no pensar más en eso y echarme sobre mi deliciosa cama de la Suite Presidencial. Y al final me deje ir a los brazos de Morfeo.

☼Drew Collins☼

Me puse mi mejor ropa, o eso pensaba. La llamada de la chica de ojos bonitos de anoche me sorprendió demasiado, tendría que agradecerle a Rose cuando la viera por haberle dado mi número de teléfono. Habíamos quedado de vernos en el hotel en el que ella trabajaba para tomar un rico café y tal vez, conocernos aún más. Agarre mi Beattle azul 2008, era un poco viejo, pero me encantaba y tarde un buen rato en poderlo comprar. Cuando llegue, parecía que ella aun no salía de trabajar, me senté a esperarla en una de las mesas junto a la ventana, quedamos de vernos a las 6:00 que era la hora en la que ella salía de su turno, y apenas eran las 6:10, no era tan tarde. Estaba bastante nervioso y cada vez que se abría la puerta era como una pequeña descarga que me hacía temblar. ¡Dios, yo estaba temblando! Eso era muy raro en mí, intente concentrarme en los dibujitos de las paredes.