Capítulo 17

26.2K 1.4K 19
                                    

El hecho de confirmar algo a lo que le tenía tanto miedo me dejó en un estado vulnerable a nivel sentimental, decidí no tocar ni mirar a Nikolai desde la otra noche. Es por mi propio bien, decidí alejarme antes de que ocurra una catástrofe. No es algo malo enamorarse, no me mal interpreten, es sólo que no me puedo enamorar de él por obvias razones. Lo que pasó a nivel sexual es algo que puedo manejar, solo piel y ya. ¿Pero enamorarme? Eso no lo puedo aceptar. 

- Samantha - habla despacio Nikolai desde detrás de mi reposera en la playa, me giro a mirarlo y bajo mis lentes, intento no quedarme mucho tiempo mirando su cuerpo marcado y musculoso y ahora bronceado y... - ¿Me has escuchado? - pregunta con el ceño fruncido.

- No, ¿Qué decías? - pregunto de forma seria. 

- Que nos vamos en tres horas y que deberías cambiarte así no da tiempo de merendar algo antes de salir - asiento y tomo mis cosas, compré una trilogía de libros sobre 50 sombras de Grey, quizás ahora quiero un Christian o no lo sé. 

Sigo a Nikolai hasta nuestra habitación, su trasero moviéndose me hace no despegar mis ojos, estúpido y sensual Nikolai, intento no tirarme encima y él me provoca. No puedo aclarar mis pensamientos y mis sentimientos, no puedo dejar de verlo y sentir que me arrebató el hecho de poder elegir pero al mismo tiempo quiero besarlo y todo eso que ya hicimos.

- Si no dejas de provocarme vamos a terminar de una manera poco respetada por Dios - le advierto a Nikolai con mi dedo señalándolo.

- Quizás quiero que terminemos así - contesta encogiéndose de hombros y abriendo para mí la puerta de la habitación. 

- Pero te estoy ignorando - hablo mientras paso por su lado y dejo todo en la cama, camino al armario, tomo un vestido gris largo con una chaqueta negra y unos tacones cómodos, hoy viajamos a Australia, también tomo ropa interior blanca de encaje. 

- ¿Por qué? - pregunta confundido, que bien le sale el acto de no saber el porqué.

- Porque dices cosas extrañas como que me enamoré de ti y eso no lo puedo aceptar - le respondo mientras me meto en el baño, él me sigue y ve como me quito el bikini, la desnudez entre nosotros es algo que ya no me genera timidez pero si un poco de incomodidad. 

- No son cosas extrañas, es algo real que te niegas aceptar - niego y comienzo a lavar mi cuerpo. 

- Claro que si y son tonterías - mi tono suena enojado, pero es que no puedo dejar que él sepa que en el fondo es cierto. 

 - Okey, - habla simple - ¿Puedo entrar contigo a la ducha? - pregunta como un niño, pero antes de que responda ya está desnudo a mi lado.

- Oh claro que sí - respondo con sarcasmo, él sonríe y besa mis labios sin permiso. Pero aunque lo intente, no lo puedo  alejar, lo necesito más que cualquier cosa. 

Nunca hice nada en la ducha, pero podría decir que es lo más incómodo del mundo, el agua se mete por todos lados y no te deja respirar, aunque no me dí cuenta ya que estaba toda caliente y llena de pasión. 

El sexo en la ducha siguió con sexo en la cama y en los sillones de la habitación, olvidando lo de merendar antes del vuelo. Casi dos horas de sexo de reconciliación, aunque nunca peleamos. Caminamos hasta fuera del hotel donde una camioneta nos lleva al aeropuerto que es donde está el avión de Nikolai y el que nos llevara lejos de esta maravillosa estadía de una semana. 

- Nikolai estoy hambrienta - hablo sentada a su lado mientras él prende su computadora para trabajar durante el viaje supongo, llama a la sobre cargo y nos trae una merienda deliciosa que tiene frutas, una porción de torta de chocolate, café y jugo, sin dudas delicioso. Casi parezco un niña pequeña, ya que cuando termino de comer todo me quedo dormida. 

(...) 

Despierto aún en el avión, a mi lado está Nikolai con mi teléfono, frunzo el ceño y veo su ceño preocupado mirando los mensajes del número desconocido que he estado ignorado estos días. 

- ¿Qué pasa? - le pregunto con cautela. 

- ¿Cuándo me ibas a hablar de estos mensajes? - pregunta enojado. 

- No son importantes, Nikolai - hablo bajo pero él me interrumpe.

- ¿NO SON IMPORTANTES? - grita y mi corazón se acelera - ¡Demonios! Te están amenazando de muerte Samantha - habla en un tono alto, suelta un suspiro. 

- Lo siento - digo con un nudo en la garganta, las lágrimas se juntan y me hacen ver todo borroso - no creí que fueran importantes, y menos que te pondrías tan molesto - limpio una resbaladiza gota de agua que cae por mi mejilla, Nikolai me toma la cara y me mira a los ojos. 

- Lo siento, pero si te algo te pasa yo no me lo podría perdonar jamás - habla en un tono bajo y me abraza fuerte, tanto que hasta siento todo su dolor traspasarme. 

Llegamos al nuevo hotel y como ya era de noche decidimos dormir, solo dormir, él a mi lado abrazándome como un koala, yo escuchando su corazón latir pacíficamente. ¿Qué cosas ha pasado para pensar que podía perderme por sólo un par de mensaje? A lo que yo más miedo le tengo es a morir, el no saber que hay después me vuelve loca del terror, pero ¿a qué le teme mi marido? Hay tantas cosas de él que no sé aún y espero saber. 

¡Eso es! Podría hacer una cena en la que podamos hablar él y yo de todo, necesito una lista de preguntas para hacerle y un lugar especial para hacerlo, debe ser privado para que él pueda abrirse. Decido levantarme de la cama e ir al balcón con mi teléfono para planear todo, busco una sabana ya que corre viento frío y me siento en los mullidos sillones, primero admiro el cielo estrellado. 

Busco en google lugares en Australia para pasar una noche romántica, no es que a mi me guste todo el tema ese de amor pero para que él me responda todo lo que quiera saber. Intento buscar miles de preguntas que sean divertidas pero que también me dejen ver al verdadero Nikolai. Me doy cuenta que tengo todo lo que necesito y creo que debí navegar demasiado, porque me quedé dormida en el balcón. 

-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-
Dua Lipa - Genesis

La esposa de un VolkovDonde viven las historias. Descúbrelo ahora