CAPÍTULO 3:ILUSIÓN DE NIŇES

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Empecé a conversar más seguido con Estrella, y la verdad, me sentía muy bien hablando con ella; tenía las ganas de invitarla a salir, pero no hallaba el valor, ni las palabras adecuadas para hacerlo. Los días fueron pasando y mi cercanía con Estrella se fue haciendo cada vez más gracias a los mellizos, ya que los días que pasarían tardes por ellos, yo los aprovechaba para ir a verlos y jugar, al mismo tiempo veía a Estrella; pasábamos lindos momentos juntos, parecíamos una verdadera familia y a mí me gustaba esa idea, ya que en esos dos pequeños veía a los hijos que la vida me quitó y en Estrella una nueva oportunidad para volver amar.

Un día, mientras jugábamos con los mellizos, fuimos un poco más lejos de lo que solíamos ir ya que su mamá había dicho que no pasaría muy temprano, llegamos a un remodelado parque de juegos que me trajo muchos recuerdos de niñez, ya que cerca de este parque quedaba mi colegio donde estudie antes de partir a Perú. Solía venir a jugar junto con Estrella y Erik a las salidas de las clases, busqué un árbol y cuando lo encontré tapé con la mano una parte de él y le dije a Estrella:

-          ¿no se te hace familiar este árbol?

Ella me respondió que no, entonces yo saco la mano y dejo que vea donde estaban escritos nuestros nombres, ella se sorprendió y dijo:

-          es nuestro árbol secreto cuando éramos niños!!! subíamos entre sus ramas y nos camuflábamos entre sus grandes hojas para que nadie nos encuentre, claro que ahora lo recuerdo wao, cuánto tiempo…

Ahí hablamos de muchos temas y recordamos muchos de nuestros juegos que nosotros inventábamos, pasábamos muy buenos ratos en ese árbol, la gente ni cuneta se daba de nosotros; en él guardo bonitos recuerdos de mi niñez y de ese primer amor de niños que nunca pude decirle la verdad. El último día de mi estadía en Italia recuerdo que Estrella estaba muy triste por mi partida y yo solo la abrace y al bajar del árbol saqué un lápiz de mi cartuchera y puse nuestras iniciales tratando de tallar con toda la fuerza posible, junto con un mensaje que decía:

La distancia no separará este sentimiento que nos unió.

Le dije que cuando se sienta triste vea este árbol y recuerde los bellos momentos que pasamos juntos y que algún momento él volvería para nunca irse de su lado y él le regaló un collar de gaviotas hechas por el mismo con perlas bonitas y le contó la historia de ese collar para su familia, ella se quedó con la última frase la cual era: no importa que tan lejos vuelan las gaviotas, siempre encontrarán la manera de volver al nido donde nació su amor y en ese preciso momento se llenó de valor y le iba a decir a Estrella para que sea su novia, pero se intimidó de nuevo, sólo se quedaron mirando con una inocencia y sentimiento de gran cariño, una mirada llena de emociones, para después abrazarse y cuando ya iba a partir, ella me tomó de la mano y me da un beso en la mejilla que en ese momento me hizo sentir como si estuviera en el mismo cielo y que al final ella también sentía lo mismo por mí, ese día no puede dormir por lo que me había pasado y guardé en mi corazón ese recuerdo del primer beso de una chica que me hizo sentir algo especial y aunque haya tenido muchas parejas en mi juventud, tres marcaron mi corazón:

-          Estrella, que fue la ilusión y mi primer amo a la cual nunca pude decirle lo que sentía.

-          Antonella, que a pesar de nuestras diferencias, me mostró cómo una relación que duró mucho tiempo entre idas y vueltas, se puede convertir en una gran amistad.

-          Sol, que fue y será por siempre el amor de mi vida; los mejores años los pasé a su lado con tantos bellos recuerdos de las estaciones juntos.

Después de este recuerdo Estrella y yo nos quedamos mirando fijamente y con una sonrisa me dijo:

-          ¿puedes creer que aún conservo el collar de gaviotas que me obsequiaste cuando éramos unos pequeños niños…?

Yo me sorprendí y le dije:

-          ahora vengo dispuesto a cumplir esa promesa que te hice hace ya un tiempo bajo el mismo árbol…

Ella sonrojada me dijo:

-          ese día quisiste decirme algo, pero al final no lo hiciste. Se puede saber qué era lo ¿que me ibas a decir?

Yo me puse nervioso, sabía perfectamente lo que le quise decir ese día, pero igual que esa vez no tenía el valor, siempre la vi como un amor imposible, como una simple ilusión de niñez, pero ante mi estaba la oportunidad de que esa ilusión se volviera algo de verdad; y después de tomar aire le dije:

-          Estrella te gustaría...

Pero apareció Maricielo que interrumpió el momento en que me le iba a declarar para decir que su mamá la llamó diciendo que ya estaba cerca, fuimos caminando rumbo a la escuela para que la madre de los mellizos no sospeche que estuvieron en otro lugar. Antes de marcharme le tomé la mano a Estrella y con cierta timidez le pregunté si estaba libre mañana y ella me respondió que sí y fue en ese momento que tome aire y me llene de valor para preguntarle si quería salir conmigo, ella con una sonrisa me respondió que sí. Yo no podía creerlo, iba a tener una cita con la chica que siempre la vi como un simple sueño, ya que después de varios años pude tener el valor para invitarla a salir, sólo con ella me pasó ello, después me marché muy contento por lo que había hecho.

Cuando ya me iba llegaba la limusina con la mamá de los mellizos supongo, aunque no logré presenciar bien por las lunas polarizadas y vi pasar a los mellizos y estiré mi mano para despedirme de nuevo de ellos, su mamá, dentro del carro, se percata de que estaba saludando a sus pequeños a los cuales les pregunto de dónde conocían a ese señor, ambos se quedaron callados; sabían que si decían algo no lo volverían a ver y solo respondieron que no lo conocían. Al oír eso su madre dejó de darle importancia, ella creía en sus hijos y no tendrían por qué mentirle a su madre, les dijo que esperaran que tenía que ir a hablar con la directora, así el chofer se estaciono a la vuelta, dejando a Sol  de camino a la escuela.

Arán de camino a su auto y muy pensativo, cuando se disponía salir es cuando presencia a una mujer que le dejó en shock, la iba viendo de camino a la escuela, no era nada más y nada menos que Sol el gran amor de su vida, sentí algo en mí…era tal vez la señal que estaba esperando y al parecer mi Sol estaba aprobando la relación que deseaba iniciar con Estrella, que me decía que aún guardo la esperanza de encontrar lo que un día vi como perdido, una vida acompañado de la mujer que amé; Sol, gracias por todo mi amor, nunca te dejaré de amar…

Renacer De Primavera "  Floresera Lo Que Una Vez Fuertemente Nos Unío"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora