Renacer De Primavera " Floresera Lo Que Una Vez Fuertemente Nos Unío"

CAPÍTULO 13 : TU ULTIMA CARTA

 

Llegó rápido una ambulancia para llevar a Estrella a una clínica, yo fui con ella en la ambulancia mientras que Sol llevó a los mellizos y sobrinos en movilidad aparte; ya allá la ingresaron rápidamente a sala de cirugía. Al poco rato llegó Sol con los niños, mi pequeña Maricielo estaba muy asustada y temía la idea de perder a su maestra que tanto quería, la abracé para tranquilizarla y le dije que se pondría bien. Pasaron unas horas y no sabíamos  nada de la evolución de Estrella y la tensión se apoderaba de nosotros; en ese trascurso llegó mi hermana Sofía y Samuel para ver cómo estaban sus pequeños y saber el estado de Estrella; también me comentaron que Erik y Rosa habían llegado para quedarse a vivir aquí, en otra circunstancia esa noticia me hubiera alegrado bastante, pero al final nada me quitaba la preocupación por saber cómo estaba Estrella. Llegaron sus papás y su hermana Camila, me preguntaron cómo estaba la salud de su hija y qué había pasado, pero al final les tuve que decir que no sabía nada de ella y que fue un accidente automovilístico.

Más tarde llegó Erik a acompañarnos, se había enterado de la noticia a través de Sofía y vino a ver cómo iba la evolución de Estrella una muy buena amiga de su niñez y también su primera ilusión de cuando era niño; le pregunté por Rosa y me respondió que se quedó con las gemelas, el viaje les había chocado un poco y estaban muy cansadas. Me preguntó si sabía algo y le tuve que decir que no, ambos nos abrazamos y recordamos a nuestra buena amiga Estrella cuando era pequeña, cómo olvidar su sonrisa encantadora, sus lindos ojos chinos y su cabello castaño que siempre iba peinado por una larga cola. Ella siempre tenía las mejores ideas para nuestros juegos y éramos muy unidos. Mientras tanto, en otro pasillo de la clínica se hallaba Maricielo muy triste y pensando que por su culpa su maestra estaba en esta situación tan crítica y dijo: -debo ser yo la que esté así y no mi maestra.- Antonio al escuchar decir eso a su hermana la abrazo y le dijo: -no Mari todo fue un accidente.- Mientras ella rompió en llanto sobre su hombro y le preguntó: -crees que se pondrá bien?- Antonio quedó un momento en silencio para luego responderle que si su maestra era muy fuerte y superará esta prueba, ambos se pusieron a rezar por el bienestar de su apreciada miss Estrella que estaba en la luchando por su vida.

Llegó muy noche y Sol quiso llevar a los mellizos para que descansen, pero ellos no querían irse hasta escuchar que su miss Estrella ya se encontraba bien, Sol sabía que sería muy difícil que se los lleve si no están de acuerdo, por ello le dije a Sol que me quedaría a cuidarlos; fue así como Sol partió para traernos unas frazadas y pasar mejor la dura noche que se nos venía, también trajo el peluche favorito de Maricielo ya que sabía que no dormía sin en él y mucho menos en esta situación. Sol tenía que estar bien para su trabajo en la clínica, le dije que la mantendría al tanto de la evolución de Estrella, les dio el beso de las buenas noches a los mellizos y después se despidió de mí con otro beso, fue así como quedamos sólo nosotros con los papás y la hermana de Estrella, prácticamente estábamos las personas que más la amábamos esperando noticias de su mejoría. Vi que a mis hijos no se les iba la tristeza de sus ojos y mucho menos querían cerrarlos para dormir a pesar del cansancio, se me ocurrió cantarles la canción que le cante a su mamá hace unos años atrás cuando se sintió sola y triste por pasar su primera noche fuera de casa. Así empecé a cantarles en voz baja, ambos sorprendidos me dijeron que esa misma canción les cantaba su mamá cuando estaban tristes como ahora, sonreí y les dije: -yo se la cante a su mamá hace algunos años atrás...- Antonio lo miro y dijo: -mi mamá nos dijo que ella no sabía cómo la aprendió, que solo se le venía a la mente y se las cantaba porque así también era como ella se calmaba- lo miré y abracé, al mismo tiempo pensé en que a pesar que Sol haya perdido la memoria en ese accidente que tuvo, nunca olvidó la canción que le enseñé; después abracé a Maricielo para al final terminar los tres juntos y quedar profundamente dormidos. A la mañana siguiente, recibimos noticias de Estrella que nos alegraron ya que supimos que se iba a mejorar y poner muy bien, lo peor ya había pasado; mis mellizos querían ir a ver cómo estaba ella, pero el médico les dijo que aún no podían, ellos se desilusionaron un poco, pero al final comprendieron que tendrían que esperar.