CAPÍTULO :11 LA FAMILIA

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Pasaron unas semanas de la partida inesperada de Estrella y mi cercanía con mis hijos y Sol se fue haciendo cada vez mejor; pasábamos mucho tiempo juntos como una verdadera familia, cierta tarde mi madre se me acerca y dice que quería conocer a los mellizos, yo no quería hacerlo porque pensé que mi mamá podría hacerles algo, ya que si fue capaz de separarme de Sol de esa forma tan cruel… ya nada me sorprendería viniendo de ella. Pero al mismo tiempo vi el arrepentimiento en sus ojos, al parecer ella estaba pagando lo que en un pasado hizo con el poco cariño de los hijos de Sofía, los cuales se convirtieron muy materialistas, bueno al menos con ella; así que le di la oportunidad de conocer a sus nietos, mis mellizos, pero con la condición de que nadie en la familia sepa aún de su existencia ya que sería un carga montón que aún no estaba dispuesto a compartir; ella aceptó y al siguiente día en mi casa los mellizos conocieron a su otra nona, ya les había explicado todo lo que hizo mi mamá ahora quedaba en ellos darle una oportunidad. Mi madre con un poco de timidez se les acercó y dijo un hola, los mellizos se quedaron en silencio no sabían qué hacer o decir, pero Maricielo se animó y dijo: -¿está usted arrepentida por lo que hizo…?- Mi madre rompió en llanto y le respondió: -no sabes cuánto pequeña, eres muy hermosa y te pareces bastante a tu mamá… y tú Antonio, eres el vivo retrato de mi Arán cuando tenía tu edad… la verdad vengo aquí a que ustedes me den la oportunidad de conocerlos más y que me dejen formar parte de su vida, pero si no lo desean lo entenderé…- Los mellizos se miraron, se pusieron de pie y fueron a darle un abrazo a su nona, ella sintió algo muy bonito al recibir ese abrazo de amor y cariño desinteresado que nunca había recibido de parte de sus otros nietos y al mismo tiempo se arrepentía de haber hecho algo tan malo al separar a sus papás y no permitirles crecer con su familia. Después de ello se los llevó a pasear y me dijo para ir con ellos, le dije que no podía porque tenía que ver un tema de trabajo, cuando en realidad quería que pasen el día ellos solos con su nona. Fue así como partieron a divertirse con mi mamá, yo ya la había perdonado; ella en realidad había cambiado y me sorprendió ver la respuesta de los mellizos, sacaron ese lado de su mamá que no sabía del rencor y solo daba perdón.

La pasaron tan bien que mi mamá me los trajo dos horas después de lo que habíamos acordado, pero al ver el rostro de felicidad de mis hijos, se me fueron las ganas de decirles algo por la tardanza. Así pasaron muchos fines de semana en los que mi mamá se desaparecía de casa para estar con los mellizos y no volvía hasta altas horas de la noche, siempre tenía una buena excusa; hasta que un día Serena, su nieta mayor, entró sin querer a la habitación de su nona y se da con la sorpresa de ver un lindo vestido de princesa, lo tomó y justo su nona entra a la habitación y vio a su nieta con el vestido, le dijo: -¿Serena qué haces aquí? sabes que no me gusta que entren a mi cuarto sin mi permiso...- La pequeña le respondió: -lo siento nona es que vi la puerta abierta y arruine la sorpresa del vestido de princesa para mí, pero ya lo tengo repetido nona,¿ lo puedes cambiar por otro que no tenga...? Su nona sonrió y le dijo: -ése vestido no es para ti Serena...- La pequeña se mostró muy sorprendida y preguntó: -¿Entonces para quién es nona…? su nona se le acercó para decirle al oído: -Es para otra niña mi pequeña, tú ya tienes muchos vestidos de princesa, aparte como me dijiste ya lo tienes repetido mi amor...- Serena se fue muy enojada de la habitación. Su nona ya sola dijo: -lo siento mi pequeña Serena te amo, pero es por tu bien, debes cambiar esa forma materialista de ver las cosas y sé que es mi culpa por consentirte en TODO, pero también sé que tienes un gran corazón y haberte dicho que no era tuyo este vestido fue un inicio para hacerte cambiar por tu bien.

Serena ya sola en su habitación hizo toda una pataleta de niña engreída, Sofía se percató que algo le pasaba a su hija; así que entró a su cuarto y se le acercó con cierto cuidado porque ella tenía el doble del carácter explosivo que el suyo y le preguntó qué le pasaba, Serena muy enojada le dijo que su nona no le quiso regalar un vestido de princesa y se echó a llorar en los brazos de su mamá. Sofía no podía creer lo que le contó su hija y después de calmarla fue en busca de su mamá para hablar de lo que pasó, pero no la encontró. Su mamá ya había partido a ver a los mellizos y ese vestido era para Maricielo que no tenía ese modelo. Sofía espero hasta que su mamá vuelva para preguntarle porque le había hecho eso a Serena su única o al menos eso creía  , su madre respondió que ése vestido ella ya lo tenía y no podía cumplir todos los caprichos que su nieta quisiera, Sofía se molestó bastante con esa respuesta pero antes de marcharse dijo: -no puedo creer que prefieras darle un regalo a una extraña que a tu única nieta; además, eres tú quien siempre la consiente en todo... Y se marchó, su mamá pensó: -si supiera que tengo otra nieta y que su amiga Sol nunca murió, otra hubiera sido su reacción…-

Pasaron unos días y la ausencia de su mamá en casa se iba haciendo cada vez más grande, hasta que cierta tarde Sofía siguió a su mama ya que estaba actuando de manera muy extraña, siguiéndola vio que fue a parar a casa de Arán, algo normal, sin embargo ella logró ver a una niña que se le acercó muy emocionada a abrazar a su mamá. Sofía simplemente se bajó de su carro y discretamente se acercó para escuchar mejor lo que pasaba, ve salir a su hermano con un niño de casi la misma edad de la pequeña que se le acercó cariñosamente a su mamá. Sofía no comprendía qué pasaba en sí; pero Arán se da cuenta que su hermana estaba escondida detrás de un árbol y supo que ya era el momento de que conozca a sus sobrinos y sepa que Sol nunca murió, la llamó y dijo: -Sofía! hermana puedes salir, ben para acá por favor…- ella salió muy confundida por todo lo que vio, Arán se le acercó para decirle que le contaría todo pero adentro en mi casa; empecé a contarle detenidamente todo lo que pasó. No creyó al principio, hasta que apareció Sol que venía a recoger a los mellizos para llevarlos a casa y ve a Sofía, ambas se miraron fijamente y quedaron en silencio para después darse un fuerte abrazo y llorar de la emoción. Sofía pensó que había perdido a su buena amiga, que aunque al principio la juzgó mal por su condición social y todo lo que ya sabemos; se volvieron muy amigas y ahora nuevamente juntas, realmente fue un shock y de hecho Sofía supo que todo cambiaría desde de ése momento, sus hijos habían ganado a dos primos mellizos y una tía, no entendía cómo Arán y su madre habían podido ocultarlo tanto tiempo.

Desde ése encuentro con Sofía, ahora toda la familia se enteró de la existencia de los mellizos, al principio mis sobrinos no quisieron aceptar a mis hijos, pero al final se empezaron a llevar bien ya que eran de edades similares y les terminó gustando la idea de ser primos; y qué decir de mi padre, que amó a los mellizos desde el primer día. Fue así que logramos ser una familia como siempre soñé.

Renacer De Primavera "  Floresera Lo Que Una Vez Fuertemente Nos Unío"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora